• El Colegio de Matronas y Matrones llegó a las afueras de la intendencia para hacerla llegar a Sebastián Piñera y que así dicte el Decreto Supremo que revalide lo establecido por su propio gobierno el año 2010.
  • Este jueves, la directiva nacional del Colegio de Matronas y Matrones se reunirá con el ministro de Salud, Emilio Santelices, para manifestarle el problema. En caso de tener una respuesta negativa, Mónica Rojo señaló que "se tomarán las medidas correspondientes y el paro nacional es una opción".
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El Colegio de Matronas y Matronas de la región le entregó una carta a la intendenta para que posteriormente llegue a manos del Presidente de la República, explicando en ella el descontento con respecto al dictamen de Contraloría que ratifica que las funciones laborales al interior de las unidades de Ginecología, Obstetricia y Neonatología no son exclusivas del gremio.

El pasado 4 de junio, Contraloría General de la República (CGR) se pronunció para ratificar que las unidades de Ginecología, Obstetricia y Neonatología no son exclusivas de matronas y matrones e insistió sobre una presunta ilegalidad de la Norma Administrativa número 21 del Ministerio de Salud.  

Bajo este contexto, el Colegio de Matronas y Matrones de la Región de Coquimbo se reunió en las afueras de la intendencia para manifestar su descontento y al mismo tiempo, tal cual se hizo en todas las regiones del país, entregarle una carta al intendente o intendenta respectiva para que consecutivamente llegue a manos del Presidente Sebastián Piñera y así dicte el Decreto Supremo que revalide lo establecido por su propio gobierno el año 2010, que determinó la exclusividad en el ejercicio de la profesión en los centros de alta y mediana complejidad en todo Chile.

Bárbara Montero, Matrona de calidad del hospital San Pablo de Coquimbo, señaló que lo que se pide es que se respete lo que se había acordado en la norma número 21, ya que la Asociación de Enfermeras y Enfermeros de Chile (ASENF) no lo ha respetado y “están peleando para integrarse a nuestras áreas”.

Manifiesta también que desde hace un par de años la oferta de las universidades que ofrecen la carrera de enfermería aumento considerablemente “y en este minuto hay demasiadas enfermeras para la demanda que hay, por ello es que quieren abarcar otras áreas”.

"En este minuto hay demasiadas enfermeras para la demanda que hay, por ello es que quieren abarcar otras áreas” -Bárbara Montero, Matrona de calidad del hospital San pablo de Coquimbo. 

“PASTELERO A TUS PASTELES”

Montero dice que enfermeras y enfermeros no pueden integrarse a las áreas de Ginecología y Obstetricia por la diferencia en la formación académica.

“Nosotros en la práctica estudiamos cinco años a la mujer y todo su proceso reproductivo, en cambio enfermería tiene otras especialidades”, enfatizó.

Mónica Rojo, presidenta del Colegio de Matronas y Matrones de la Región de Coquimbo, aclaró que lo que se quiere dar a conocer, es que “no permitiremos que se eliminen nuestros puestos de trabajo para que los ocupen personas que no tienen competencias para cumplir nuestras funciones, tanto en hospitales como en la atención primaria”.  

"No permitiremos que se eliminen nuestros puestos de trabajo para que los ocupen personas que no tienen competencias para cumplir nuestras funciones" -Mónica Rojo, presidenta del Colegio de Matronas y Matrones de la Región de Coquimbo. 

La presidenta regional añadió que tanto enfermeras como matronas estudian por mucho tiempo en la universidad, sin embargo, cada una tiene distintas mallas curriculares.

Explica que las matronas están preparadas para administrar todo lo que tiene que ver con obstetricia, ginecología y neonatología, mientras que los enfermeros tienen un amplio campo de acción “por lo que hay trabajo para todos, sólo que cada uno tiene que desarrollar las tareas para las que fue preparado”.

UN PELIGRO PARA LA POBLACIÓN

Bárbara Montero señala que el hecho de que enfermeras se involucren en las áreas que no les competen podría tener graves consecuencias para la salud de las pacientes, por el nivel de preparación.

“A nosotras nos preparan cinco años para hacer este trabajo y a las enfermeras no”, dijo.

Mónica Rojo manifestó por su parte, que el peligro a la población resulta “evidente”, ya que Chile tiene la menor mortalidad materna y prenatal del continente gracias al buen trabajo que realizan, por lo que permitir la inclusión de enfermería “es partir de cero”. Por último, planteó la interrogante de “porqué se debe destruir lo bueno que hemos hecho”. 6401

 

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