Observaciones realizadas a nuevo Cesfam Schaffhauser genera controversia en La Serena

Son más de dos décadas que la comunidad serenense espera por las nuevas dependencias del Centro de Salud Familiar Emilio Schaffhauser en la capital regional. El anhelo parecía llegar a su fin el mes pasado cuando el Gobierno entregó formalmente al municipio las llaves del moderno recinto ubicado en calle Colón al llegar a Pedro Pablo Muñoz.

Sin embargo, las buenas expectativas no duraron mucho tiempo, puesto que tras la visita de los integrantes de la Comisión de Salud del concejo municipal –que se realizó el pasado miércoles- se observaron una serie de “detalles” que complicarían el pronto funcionamiento.

Así lo comentó el presidente de dicha instancia, el concejal Ramón González (PDC), quien dijo que desde el principio “las cosas no se hicieron como correspondían”, ya que “no fuimos invitados” a la actividad donde estuvo el intendente Pablo Herman y el alcalde Roberto Jacob.

“La entrega de llave nos tomó por sorpresa y creo que así fue para todo el mundo porque tengo entendido que un día en la tarde llamaron al alcalde y nosotros no tuvimos información al respecto, nos enteramos después”, cuenta.

El gesto causó incertidumbre entre los ediles que componen la comisión y así lo manifiesta el concejal PDC con evidente molestia. “Se supone que debimos estar presente porque este proyecto no nació del municipio, el diseño y ejecución siempre ha estado y está a manos del Servicio de Salud Coquimbo, entonces con mayor razón teníamos que estar ahí”, aclara.

Moderno edificio

Tras el término de la obra gruesa, el Cesfam Emilio Schaffhauser se convirtió en el recinto de atención primaria más grande y moderno de la Región de Coquimbo. Es de dos pisos y tiene un subterráneo, son 4 mil 500 metros cuadrados los que contemplarán tres sectores de atención, SAPU de Alta Resolución (SAR) y una Unidad de Atención Primaria Oftalmológica (UAPO).

Características que destaca González, de hecho, dice que es un edificio “de lujo” y que por lo mismo es normal encontrar “detalles” y “falencias”, pero que al ser detectadas, se deben subsanar a la brevedad por el bien de los funcionarios y de los pacientes.

“Nosotros vimos una serie de detalles como es normal observar incluso en una casa, pero aquí hay falencias gruesas y lo que hicimos es advertir sobre ellas y según yo, deben ser superadas antes que funcione porque un centro de esta magnitud debe garantizar seguridad para todos”, destaca.

La construcción de la infraestructura significó una inversión de $8.152.747 millones por parte del Ministerio de Salud (Minsal) y $1.225.787 millones aprobados por el Consejo Regional los que se destinaron para la adquisición del terreno y especialidades para el diseño.

Cabe recordar que las nuevas dependencias beneficiarán a más de 50 mil personas de acuerdo a los registros de dicho establecimiento.

“Llaves de la casa” apresuradas

En detalle, son cerca de 50 deficiencias las que identificó la comisión en conjunto con el equipo de salud las que fueron presentadas al Servicio de Salud Coquimbo a fin de que se revise y se puedan reparar.

“Tengo entendido que el director (S) del Servicio de Salud Coquimbo, el señor Edgardo González, ya habría tenido una comunicación con el Departamento de Salud municipal comprometiéndose a reparar las cosas que se deben solucionar”, precisa.

Desde el SSC emitieron un comunicado de prensa donde destacan que “el Servicio de Salud Coquimbo fue el encargado de ejecutar la obra de acuerdo a lo especificado en el diseño del proyecto, así como verificar el cumplimiento de lo contratado con la empresa constructora correspondiente. Dicho procedimiento, quedó confirmado en la Recepción Provisoria de Obras, emitida en agosto de 2020”.

No obstante, el concejal González matiza que “esto no es nuevo”, ya que desde agosto –mismo mes donde el SSC confirmó la recepción de obras- se han emitido hasta la fecha al menos tres informes con brechas.

“Esto se ha repetido desde agosto, ahí se establecieron algunas cosas que se debían reparar y después de eso se han realizado otros dos documentos más y ¿Qué pasa? ¿Por qué no se han subsanado?”, cuestiona.

El Día intentó comunicarse con el Departamento de Salud de la municipalidad de La Serena, sin embargo, indicaron que no se referirán al tema puesto que el SSC ya lo hizo.

¿Qué pasará ahora?

La controversia está lejos de encontrar una salida, ya que según el documento enviado por el Servicio Salud, “la Dirección de Obras de La Serena emitió el Certificado de Recepción definitiva de obras en septiembre de 2020, legitimando así que el proyecto cumple con lo exigido en la Ley General y Ordenanza General de Urbanismo y Construcción”.

El destino parece claro, al menos para el organismo, sin embargo, Ramón González insiste que no se puede comenzar con la atención si no se zanja definitivamente aquellas observaciones ya presentadas.

“Veo que hay cierta voluntad, yo solicité una visita al alcalde y aceptó, luego tuve una reunión con él y di mi parecer. Nosotros recibimos un informe técnico del Departamento de Salud y es muy detallado en cuanto a los problemas”, agregó, sin referirse en concreto a los inconvenientes.

González confiesa que el alcalde Jacob habría recibido “la sugerencia” por parte de los organismos pertinentes que “ya estaban en condiciones de entrar en funcionamiento” de manera parcial, “pero en mi opinión no se debería aceptar si no se resuelven las observaciones”.

Por ahora, dice el concejal, está esperando poder reunirse dentro de los próximos días, nuevamente, con el alcalde Roberto Jacob y las autoridades sanitarias “para ponernos de acuerdo”.

“Siempre es complejo cuando hay que reparar algo que ya está construido, es muy complejo y además muy caro y ahí se abriría un nuevo tema económico, por eso debemos resolverlo pronto”, reflexionó.

Respecto a la puesta en marcha, el documento del SSC indica que desde que se le hizo entrega el edificio a la municipalidad de La Serena, el pasado 14 de octubre, se comenzó con ese proceso. Y que el Programa Médico Arquitectónico del recinto, elaborado por el Servicio de Salud Coquimbo, fue aceptado y validado por el Ministerio de Salud, cumpliendo con toda la normativa que exige la entidad para su edificación.

“Durante este periodo, la entidad de salud es la encargada de subsanar las posibles brechas sanitarias que pudiesen haber surgido dada la actualización de la normativa de salud vigente que, entre otras cosas, se ha visto modificada por los desafíos que ha traído consigo la pandemia. Entre ellos destaca: la separación de espacios, modificación flujos de atención y adecuación de equipamientos en base a los nuevos protocolos sanitarios. Hoy esta institución trabaja en el ajuste de estos detalles que, en ningún caso, representan fallas de la estructura del edificio”, concluye.