Por Roberto Rivas – El Ovallino
Escucharon el llamado y partieron en auxilio de quienes les requieren en el sur del país. Así podría describirse la decisión de los ocho funcionarios ovallinos que partieron este miércoles hacia la región de Magallanes a colaborar con la atención de los pacientes críticos de la zona, afectados por una segunda ola de Covid-19.
Es que ante la alta demanda de atenciones de clínicas en el sur, el Ministerio de Salud coordinó entre distintos recintos asistenciales del país para que pudiesen apoyar al Hospital de Punta Arenas, establecimiento que está recibiendo un alto flujo de pacientes ante el aumento de contagios por COVID-19 en esa zona.
La delegación está conformada por los enfermeros Francisco Herrera, Savka Rodríguez, Yohnnier Gómez y Camila Jamett; y a los técnicos en enfermería de nivel superior (TENS) Alfredo Pastén, Carmen Tabilo, Scarlet Hernández y Andrea Salas.
En el Hospital de Ovalle los funcionarios se desempeñan en las Unidades de Paciente crítico y el pabellón, por lo que en la Región de Magallanes apoyarán en estas áreas por dos semanas inicialmente, según solicitó el MINSAL.
“Trato de ponerme en el lugar de las personas que no creen las consecuencias de la pandemia, a ellos les digo que tienen que estar aquí donde las papas queman, que es precisamente donde iremos ahora a trabajar”, Andrea Salas, TENS
Lorenzo Soto, director del Hospital de Ovalle, señaló que “esto lo hacemos porque sentimos un compromiso con el país, nos ponemos en el lugar de nuestros colegas de Punta Arenas, sabemos lo difícil que es contar con recurso humano en estos momentos de pandemia”
En ese sentido, el director del recinto comenta que “estoy seguro que si en algún momento nosotros requerimos del mismo apoyo, el resto de hospitales nos extenderán una mano como hoy lo estamos haciendo nosotros”.
Por su parte el director (s) del Servicio de Salud Coquimbo, Edgardo González, dijo que “esto es una muestra de que nuestro sistema de salud trabaja de manera coordinada, a pesar de las distancias” y aprovechó de agradecer el esfuerzo que están haciendo estas personas al viajar miles de kilómetros al sur, explicando que “están demostrando una tremenda vocación de servicio público al acceder voluntariamente a apoyar las atenciones en Punta Arenas”.
La enfermera Camila Jamett, enfermera que es parte de la delegación de apoyo a Punta Arenas, explicó que emprenderán esta travesía junto a sus compañeros porque “sentimos empatía con nuestros colegas del sur, sabemos lo que es trabajar en este virus y lo duro que puede ser para los equipos, es por eso que hoy estamos yendo a apoyarlos”.
Por su parte, la TENS Andrea Salas, “trato de ponerme en el lugar de las personas que no creen las consecuencias de la pandemia, a ellos les digo que tienen que estar aquí donde las papas queman, que es precisamente donde iremos ahora a trabajar”.
Los funcionarios que partieron al sur comentaron que en todo momento recibieron el apoyo de sus familias para ser parte de esta aventura, sin embargo, comentan que siempre existe el miedo de trabajar luchando contra un virus que se ha llevado la vida de miles de chilenos.