• Elis Pinto fumó por más de 50 años y hoy es un paciente oxígeno dependiente nocturno. Cada cierto tiempo sufre crisis que le obligan a ir al hospital, Sin embargo, mira la vida con optimismo.
Crédito fotografía: 
Andrea Cantillanes
A diferencia de lo que muchos creen, se trata de una droga que causa potentes efectos físicos y sicológicos y su consumo provoca daños en la salud física y emocional de quienes la han transformado en algo habitual.

Elis Pinto tiene 82 años y comenzó a fumar a los 15. Dejó el tabaco hace cerca de 10. Hoy, luego de dedicarse a la agricultura en Montegrande, está viviendo una dramática situación, luego que se le detectara una seria enfermedad respiratoria. En efecto, uno de sus pulmones ya no funciona y el otro lo hace con sólo el 20% de su capacidad.

Tras enviudar hace más dos décadas, luego de estar casado por más de 15 con una mujer 25 años mayor -a quien amó con locura- la vida continuó bien, dedicado a las labores de un terreno que le pertenecía en el Valle de Elqui. Sin embargo, no había hijos que le acompañaran.

Afortunadamente, cuando la enfermedad llegó, contó con el respaldo de la familia de uno de sus sobrinos, Didian Pinto, con quien vive en la Villa Lambert. Don Elis viene saliendo de una descompensación, ya que es oxígeno-dependiente nocturno.

El cigarrillo es el veneno que me tiene donde estoy. Sólo le digo a los jóvenes: No fumen”, recomienda Elis Pinto.

 

“Yo fumaba una cajetilla de 20 cigarrillos por día. Quien me hizo reaccionar fue un doctor y me dijo que si no lo dejaba, me moría”, aseguró este sobreviviente del tabaco, que pese a su avanzada edad, recién hace cerca de cuatro meses debió comenzar a usar oxígeno para continuar con su vida.

Luego de la descompensación que sufrió en Montegrande, debe estar cinco días bajo reposo. Al corazón del valle viaja cada cierto tiempo acompañado de un tubo de oxígeno portátil. Tras la crisis, debió internarse en el Hospital de Vicuña.

Cuando hay normalidad relata que se levanta, hace sus cosas, se mueve libremente por la casa, aunque tampoco sale a comprar en forma constante. De todas maneras, cuando puede, va a conversar con algunos vecinos.

En forma constante, eso sí, debe estar acompañado de su salbutamol, en caso que lo requiera. Pero, además, cuenta al menos con dos inhaladores más que le ayudan a enfrentar sus bronquitis y le permiten expandir sus pulmones. Esto, junto con tabletas. “Me hago cuatro pufs por día. Las crisis sólo me vienen cuando ando muy apurado, por eso debo andar más lento. Me canso y lo paso mal”, indicó.

Respecto del consumo de tabaco, don Elis fue categórico. “El cigarrillo fue el veneno que me tiene donde estoy. Lo único que les digo a los jóvenes: no fumes, el cigarro es muy malo”, concluyó.

Cabe destacar que más de 5 millones de personas mueren al año en el mundo por causas asociadas al tabaquismo, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

Afortunadamente, don Elis cuenta con una valiosa red familiar que le entrega los cuidados que necesita. En la imagen, con su sobrino Didian Pinto.

 

NO SÓLO SON  PULMONES

De acuerdo a las cifras entregadas por la broncopulmonar Alexandra Reyes, del Hospital de La Serena, cada 30 minutos muere un chileno por enfermedades asociadas al consumo de tabaco. Es más, al día son 36 personas las que fallecen en forma directa por afecciones respiratorias 

Es importante indicar que mientras más temprano se inicie el consumo de tabaco, hay mayores posibilidades de generar enfermedades como la EPOC -Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica- a edades  prematuras. De hecho, la propia doctora Reyes asegura que “incluso a los 40 años se puede sufrir de esta afección”.

Asegura que “en el último año ha habido diagnósticos nuevos y pacientes que, lamentablemente, se han exacerbado y que han disminuido su calidad de vida. El año pasado había de 10% a 20% y este año llegó a un 30% de pacientes diagnosticados nuevos”.

Con respecto de las consultas, asegura que las personas por lo general se acercan cuando las enfermedades están muy avanzadas o ya hay un daño evidente. “Por lo general, yo recibo a los pacientes que están más complicados o que tienen peor pronóstico, lo que está asociado a neumonías o infartos”.

La profesional es clara: incluso nueve horas después de haber consumido tabaco, ya tenemos una invasión en el cuerpo de todas las sustancias químicas que contiene, que son cerca de 3 mil.

Para la profesional, es vital que el paciente que ya sufre de alguna patología haga ejercicios, que camine, porque de lo contrario el padecimiento aumenta y se agrava. Por eso, es vital trabajar en conjunto con el kinesiólogo.

Insiste en que hay una directa relación entre el ejercicio y la calidad de vida que se puede alcanzar. “Mucha gente que fuma le va echando la culpa a la edad y se va relajando, no se preocupan de hacerse exámenes. Hay que ser claros: la EPOC no es reversible, a diferencia del asma”.

Respecto del humo de segundo mano, Alexandra Reyes recalca que es falso que sea menos nocivo del que se traga el fumador. “Pero sí vemos casos graves de humo de segunda mano, sobre todo en mujeres que han compartido con esposos fumadores, sin dejar de lado el daño a los niños”.

Con respecto del mecanismo que se recomienda para tratar de dejarlo, la doctora insiste en que hay que apelar a la voluntad, aunque cueste. Respecto de métodos sustitutivos, nos los comparte en lo absoluto. “El cigarrillo electrónico es la peor solución, porque el cerebro sigue diciendo que estás fumando. Tampoco son buenos los chicles o parches de nicotina, porque regularmente se fuma mucho más después”, concluyó.

En el hospital de La Serena, cuentan con un equipo multidisciplinario.
Foto: Paula Bordones

 

CIFRAS QUE MEJORAN, PERO PREOCUPAN.

La última información disponible sobre consumo de tabaco en la región corresponde al Undécimo  Estudio Nacional de Drogas en la Población General de Chile, realizado en 2014 por el Observatorio Chileno de Drogas del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda). 

Cabe destacar que a nivel nacional se observa un aumento significativo de consumo de tabaco, rompiéndose la tendencia a la baja observada desde el año 2008; no obstante, a nivel regional se observa un descenso en términos generales.

 

CÓMO INFLUYE EN LA VIDA DIARIA

Daniela Villanueva, kinesióloga del Hospital de La Serena, se refirió al enorme impacto que esta adicción provoca. Sostiene que el infarto agudo al miocardio es la primera causa de muerte en el país, seguido de los accidentes cerebrovasculares, luego vienen las enfermedades respiratorias e infecciosas y en cuarto orden aparece la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Y todas están asociadas al consumo de tabaco.

A su juicio, “lo grave es que el pulmón comienza a recibir el daño del monóxido de carbono y principalmente de la nicotina. Así es como las arterias se tapan”, afirmó. 

La doctora insiste en que hay un tema contradictorio en la forma como la sociedad le hace frente a esta pandemia. “La industria del tabaco está enfocada en la prevención, por ejemplo, a través de las cajetillas, pero siempre pensando en el no fumador. Pero es bien sabido que es muy difícil que esas imágenes logren que el fumador tome conciencia”, aseguró la doctora, quien recalcó que la persona puede estar 20 o 30 años fumando y no se notan cambios significativos. ¿Cuándo se notan? Generalmente, cuando el daño es de moderado a severo. 

“Los moderados generalmente empiezan a asistir al médico, sienten falta de aire, caminan poco y se cansan muy fácilmente.  Es muy difícil detectar una enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Yo recibo a los severos. Y no es para una rehabilitación, sino para salvarles la vida”, enfatizó.

La doctora dice que en los niveles moderados se aplica tratamiento farmacológico, con inhaladores y controles médicos. Pero, a su juicio, en ese caso es muy importante el ejercicio, lo que cuesta que se cumpla porque la población chilena es muy sedentaria. “Los ejercicios que se indiquen desde la atención primaria debieran realizarse unas tres veces a la semana, pero deben ser constantes, pues si alguien falta a sólo una de ellas, la adherencia al tratamiento puede ser muy poca”.

En el caso de los severos, se enfrenta mediante fisioterapia respiratoria y fisioterapia motora. “Hasta el paciente más agudo debe hacer ejercicios. Se realizan ejercicios suaves, en cama, con movilizaciones de las extremidades superiores, con pausas para que recupere el aliento”.

Respecto de la situación puntual del Hospital de La Serena, sostiene que la cantidad de pacientes en condición severa cambia de acuerdo a la estacionalidad. “Varía mucho, pero generalmente se descompensan mucho más en invierno, porque esta es una patología asociada al cambio climático. Luego viene otro golpe, que es en septiembre, que tiene que ver con las alergias”, aseguró.

Sobre los efectos que tiene el tabaco en el mediano plazo, la kinesióloga del Hospital de La Serena sostiene que siempre es un buen momento para dejarlo, no importa la edad. “Se trata de una adicción que causa efectos a largo plazo, pues se mantienen por años”, recalcó.

¿Existe la posibilidad de hacer reversibles los efectos del tabaco con el tratamiento correcto? En el caso de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica no es posible, subraya Villanueva, ya que existe un daño a nivel del pulmón y de los bronquios. “Van a estar iguales. Lo que puede cambiar es cómo se lleva adelante la enfermedad.  Puedes tener malos los pulmones, pero te puedes sentir mejor a través del tiempo, pero eso no quiere decir que se hayan mejorado”.

A su juicio, la medicación es clave para controlar la enfermedad, porque cada exacerbación que se tenga, deteriora la función del pulmón. Por eso es clave mantenerse controlado y bajo ninguna circunstancia abandonar los medicamentos, independiente de que la persona se sienta bien.

Por otro lado, recomienda que no se abandone el cigarrillo de una sola vez, porque se requiere de mucha fuerza de voluntad. “Lo mejor es ir disminuyendo las dosis en forma paulatina, sumando cambios, como una dieta más saludable y fundamentalmente con actividad física”.

“Se trata de una adicción que causa efectos a largo plazo, pues se mantienen por años", recalca la kinesióloga Daniela Villanueva del Hospital de La Serena.

 

LOS EFECTOS EN LA MENTE

El tabaco, como toda droga, causa efectos físicos y sicológicos en quienes lo consumen. Por ende, existen consultas con profesionales que se dedican al tratamiento de afecciones de carácter mental, pues el efecto de la nicotina y otra serie de aditivos van generando un apego difícil de cortar entre el fumador y este peligroso dispositivo.

Héctor Carrasco, médico psiquiatra del Hospital de La Serena y del Cesfam de Tierras Blancas, explicó las razones de la fuerte adicción que provoca esta droga. 

“Cualquier sustancia, sea nicotina, marihuana, alcohol o cualquier conducta, como, por ejemplo, el juego,  puede ser eventualmente adictiva. Esto sucede cuando una sustancia reemplaza a otras cosas de la vida o necesita esa conducta para mediar su vida”.

A su juicio, todos funcionamos para sentir hambre, sed, para tener necesidad de cuidados personales, de respuestas sexuales o de logros personales. El problema, según el siquiatra, es que “si nos juntamos a beber ya no es una relación social, sólo nos juntamos a beber. Si hacemos relaciones sociales en torno a fumar, lo que hacemos es fumar. Lo mismo ocurre cuando nos acostumbramos a que después de comer o para concentrarnos es importante fumar, ya que el tabaco se convierte en una conducta adictiva que se incorpora al circuito de recompensa”, afirmó Carrasco.

Lo importante, a su juicio, es que el cerebro se va adaptando a eso no sólo por un hecho de conducta, sino porque se inscribe en la economía habitual. “Yo necesito un nivel de nicotina, así como necesito un nivel de alcohol, o juego en las máquinas, para alcanzar mi logro”, añadió.

¿Y qué se respira entonces? Se trata de un alcaloide, que es una sustancia activa que se incorpora a nuestro cerebro, que tiene receptores cerebrales en la zona del hipotálamo y el hipocampo, donde además hay receptores de nicotina que están asociados. “Siempre se ha pensado que hay drogas duras y drogas blandas. Pero lo claro es que mientras antes se empiece el consumo de tabaco, hay mayores posibilidades de desarrollar una patología respiratoria, pasando por una tos crónica, EPOC o cáncer”. 

A su juicio, otro aspecto fundamental pasa por la fuerte influencia sicológica de esta sustancia. “El cigarrillo aparece como una suerte de tótem, donde los jóvenes que sienten que tienen el poder lo consumen y lo exhiben, con bastante orgullo, para mostrar quién es el líder. Es casi una posición de estatus. Y en eso también entra la influencia de los medios de comunicación, del cine y otras plataformas, que muestran al tabaco como algo deseable, ya que el actor de moda, el cantante o el ícono pop lo usan”, aseguró el profesional.

 

MUJERES Y JÓVENES

El consumo de tabaco, según el Ministerio de Salud, está equiparado entre hombres (14,4%) y mujeres (14,4%). Con respecto al estudio anterior, en mujeres se observa completa estabilidad con valores de 14,6% en 2012 y 14,4% en 2014, mientras que en hombres se observa un descenso de 3,3 puntos porcentuales, siendo ninguna de estas variaciones estadísticamente significativas. 

Sin embargo, desde una perspectiva profesional se insiste en que los daños que produce el consumo del tabaco en las mujeres puede ser mayor que en los varones. “No se han descubierto particularmente los porqués, pero se ha advertido una tendencia mayor. Hay mujeres que fumaron a los 20 años y que muchos años después tienen efectos adversos”, aseguró Daniela Villanueva, kinesióloga del Hospital de La Serena.

Al analizar los resultados por tramo de edad, se observa que los jóvenes presentan una prevalencia 2,3 puntos porcentuales menor a la del estudio del año 2012, lo que no constituye una diferencia significativa, mientras que en el grupo de 35 a 64 años la prevalencia varía de 17,7% de 2012 a 16,3% en 2014. La diferencia de 4,1 puntos porcentuales observada entre ambos grupos de edad para el año 2014 no es estadísticamente significativa.

A partir de estas cifras, queda claro que es importante apuntar hacia campañas educativas ya que mientras más temprano se inicie el consumo, las posibilidades de generar adicción son mucho mayores. 

UNA PROPUESTA INTERESANTE

Si bien cuesta mucho hacer conciencia en la comunidad para que entiendan el daño que se ocasionan a su propia salud, desde el Senda ha surgido un programa que ya se viene desarrollando desde hace dos años y que apunta fundamentalmente a los niños y adolescentes que están en la enseñanza básica y media en Andacollo.

Mauricio Segovia, coordinador del Programa Senda Previene en la comuna minera, comentó que se trata de una iniciativa surgida desde el propio equipo desplegado en esta zona. “Junto a empresas socias, que trabajan en un programa de calidad de vida, se busca desarrollar con fuerza el Día Mundial sin Fumar”, aseguró el encargado, que indicó que durante los últimos dos años han efectuado intervenciones urbanas para que aumente la percepción de riesgo ante el consumo de tabaco. Esto, pensando en lo que pueden hacer los adultos para ayudar a los jóvenes, porque esta conducta muchas veces surge por imitación.

En el primer año se desarrolló una actividad denominada “Cambia tu consumo por un día”. Segovia subrayó que “junto a estudiantes de la Escuela Patricio Lynch fuimos a diferentes espacios laborales, donde les cambiamos su consumo de cigarrillos diarios por una colación saludable. Esto fue hecho por estudiantes de séptimo básico, lo que nos permitió acrecentar la percepción de riesgo”.

Posteriormente, realizaron una feria sobre los daños que el tabaco provoca tanto en hombres como en mujeres, destacando que el consumo abusivo de esta sustancia podía provocar esterilidad o impotencia. Ya en el segundo año de esta experiencia, desde el Senda efectuaron una puesta en escena mucho mayor. “Hicimos un cigarrillo grande, con un PVC, el que dispusimos en el Centro Cultural del municipio de Andacollo. Ahí simulábamos que el humo iba entrando en la tráquea y seguía hasta los pulmones. En uno de ellos, el sano, podían escribir algún cuento, dibujar algún comic y desempeñar acciones deportivas, por medio de una academia de karate”, comentó.

En otro de los pulmones, que simulaba uno enfermo, estaba todo oscuro, donde conseguimos una máquina de humo, y mientras los niños hacían ejercicios, se podía ver cómo se cansaban. De esta forma, mostramos el daño que causa en los niños. Queremos seguir ampliando este programa en nuestros niños durante los próximos años”, concluyó. 

 

 

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