Senda alerta sobre abuso de psicofármacos en adolescentes

Lucía Díaz G

Ante el preocupante aumento del consumo de tranquilizantes sin receta médica en la población escolar, ayer se realizó un Seminario de alerta en la Región de Coquimbo. En la ocasión, el psiquiatra Carlos Ibáñez, asesor técnico del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), expuso sobre los riesgos de adicción que producen algunos fármacos.

“Tanto a nivel nacional como regional, se ha abusado del uso de tranquilizantes, en especial de benzodiazepinas en los jóvenes, lo que se ha traducido en una situación de dependencia”, señala Ibáñez, para luego agregar que la preocupación está en que “mucha gente está viendo afectada su salud mental, derivando en complicaciones asociadas como abandono del colegio y problemas familiares”.

En este sentido, sostiene que existe un gran interés en capacitar y entregar herramientas a todos los equipos que trabajan con niños y adolescentes, con el fin de que sean capaces de identificar a tiempo el problema y de esta manera puedan realizar las intervenciones apropiadas, que principalmente tienen que ver con la contención familiar.

Si bien admite que los fármacos son necesarios en casos diagnosticados por un profesional, asegura que “el riesgo está cuando éstos son auto recetados, es decir cuando son proporcionados por familiares o amigos, sin contar con la evaluación previa de un especialista. Aquí lo esencial es incorporar modificaciones en el ambiente de los escolares, que en muchos casos son más importantes que los medicamentos”.

Como un modo de alertar a la población, el psiquiatra indica que según datos nacionales, el 50 por ciento del acceso a fármacos no recetados, son regalados por familiares o amigos. “Por este motivo, la invitación es a ser cuidadosos con los medicamentos y eliminarnos cuando no se estén ocupando. Por otro lado, la venta por Internet alcanza un 20 por ciento, mientras que el porcentaje de acceso en ferias libres es del 15 por ciento".

Mitos y causas

“Normalmente se cree que los antidepresivos producen dependencia, pero no es así. Es importante informar que los medicamentos que tienen una estrella verde tienen riesgo de adicción y dependencia, y cuando la estrella es roja la situación es aún más compleja”, aclara Ibáñez.

En cuanto a las causas de la adicción a los psicofármacos, se refiere a dos factores condicionantes. “Primero, al ser un medicamento que está en la casa y es consumido por un familiar, se tiende a pensar que es menos riesgoso. Otra cosa que también influye es que estas medicinas son más fáciles de adquirir que otras sustancias ilícitas”, puntualiza.

Realidad regional

Fernanda Alvarado, directora regional del Senda, cuenta que “estamos trabajando con establecimientos educacionales y desde ahí abordamos las temáticas. En los centros de tratamiento, hemos visto un alza en el consumo de fármacos, por lo que nuestro foco es la educación y orientación sobre los riesgos de la auto medicación”.

“Junto al Consejo Comunal de la Infancia y la Adolescencia y la Municipalidad de Coquimbo, estamos concentrados en tratar los factores sociales, comunitarios y personales. Si consideramos que este consumo generalmente se mezcla con alcohol y marihuana, es necesario avanzar en la prevención y la rehabilitación”, agrega.

El Senda regional está trabajando con programas comunales y en establecimientos educacionales, iniciativas que están centradas en fortalecer factores protectores tanto individuales como familiares. En este punto, Alvarado señala que “la idea es que los jóvenes tengan herramientas para negarse al consumo irresponsable”.

Paulina Alvarado indica que donde más aumenta el consumo de psicofármacos es en adolescentes infractores de la ley. Bajo este escenario, Carlos Galleguillos, Seremi de Justicia de la región, valora el trabajo intersectorial, ya que “permite enfrentar circunstancias que pueden ser constitutivas de delitos. Es una señal a la sociedad de que este tema es responsabilidad de todos”. 

Además, agrega que “cuando el consumo de medicamentos no se realiza con una estricta prescripción médica, estamos hablando de un contexto ilícito, que se evidencia en la comercialización en ferias libres o internet. Por otra parte, nosotros tenemos que coordinarnos con la policía para que estas sustancias no estén al alcance de la población”. 6002