Sendero ecológico endémico abre sus puertas al turismo inclusivo

Por estos días el acceso a sectores del secano costero brinda un espectáculo paisajístico con cerros cubiertos de tonos amarillos, blancos, verdes y azules. Uno de ellos es el maravilloso oasis semidesértico que se puede acceder camino al Valle del Elqui viajando por la ruta D-41.

Se trata de especies vegetales que solo germinan en la exclusión o sendero ecológico propiedad de la Comunidad Agrícola Quebrada de Talca, que tras años de trabajo y con la colaboración de diversas instituciones públicas, lograron organizar un programa de recorridos guiados destinados a fomentar el cuidado del medio ambiente. Los guiados por el lugar estarán dirigidos a fomentar el cuidado de la naturaleza entre alumnos de colegios municipales y personas con discapacidad auditiva. 

Además del paisaje y la belleza de las flores de estos parajes, los que brillaron fueron los alumnos del colegio rural de Quebrada de Talca Bajo, que practicaron la construcción de mensajes turísticos en un curso piloto de lengua de señas gestionado por el Departamento de Turismo del Municipio de La Serena. La idea comenzó por entregarles, “los primeros conocimientos y hoy están en una etapa básica en esta nueva forma de  comunicarse”, comenta Yesmina Galvéz, funcionaria municipal y colaboradora del proyecto junto a otros profesionales de Conaf, Prodesal, ULS, CEAZA, INIA, INDAP Seremi de Medio Ambiente, Sernatur, entre otras instituciones que colaboran con la Comisión de Turismo de Quebrada de Talca, organización creada por comuneros agrícolas que buscan integrar su localidad al circuito turístico de la Región de Coquimbo. 

Marcelino Díaz, presidente de la comunidadanfitriona consideró que  “tras muchos años  de trabajo agradecemos la ayuda brindadapara tener esto organizado (…) Creemos que en el futuro los beneficiados serán estas nuevas generaciones. Y esperamos que ellos también quieran cuidar lo que les dejemos y le den un buen uso al terreno”, señala Marcelino a sus familiares y vecinos reunidos bajo la pérgola que ellos mismos construyeron hace casi una década con los recursos que les otorgó un programa de gobierno de esa época.

Hoy por cuenta propia en el mismo lugar decidieron además construir dos servicios higiénicos, mejorar los senderos de la exclusión por la que trabajan,y para lograrlo también han resueltocapacitarsepara comenzar a recibir, “principalmente grupos de colegios  interesados en conocer la flora y fauna del lugar. Ideal que los profesores y alumnos interesados se inscribanpara anunciar su fecha de visita y nos informen el número de personas al correo electrónico: caquebradadetalca@gmail.com”, explica Gustavo Parra, administrador y guía del sendero ecológico.

TURISMO EN LENGUA DE SEÑAS

Justamente, la bienvenidaa las autoridades e invitados a la ceremonia fue con un mensaje en lengua de señas presentado al público porestudiantes del colegio de Quebrada de Talca Bajo. La inusual misiva de parte de los alumnosdecía lo siguiente: “Nosotros aprendemos lengua de señas para ayudar a personas sordas con el turismo”. Seremos guías del sendero ecológico en el futuro”. Dentro del sendero encontramos diversos animales, aves, lagartijas y roedores. También encontramos diversas plantas y flores”. Les invitamos a conocer el sendero ecológico”, anunciaron los jóvenes indicando todo el texto con sus manos y en completo silencio, recibiendo la atención y luego los aplausos de parte de los invitados que asistieron a la apertura del sendero tras una década de trabajo de puesta en valor de este sitio. 

CRONOLOGÍA DEL SENDERO

Ana Bahamondes, jefa del Departamento de Turismo Municipalidad de La Serena, concuerda que el ejemplo de Quebrada de Talca, es un proyecto distinto e interesante porque busca capacitar guías de turismo nacidos y criados en estos sectores rurales. Y recuerda además que “lo que ahora evidenciamos es un legado, es el trabajo de diversas personas e instituciones que durante estos años han contribuido significativamente con la mejora del sendero ecológico y en el caso del municipio, este trabajo comenzó durante el periodo alcaldicio de Adriana Peñafiel, y luego siguió con el ex alcalde Raúl Saldívar, y hoy se mantiene con énfasis en el turismo rural e inclusivo que propone la administración del alcalde Roberto Jacob, uno de los actuales impulsores de este proyecto”.     

Durante el año 2011 los esfuerzos conjuntos logran  ejecutar con éxito un proyecto de investigación que lograidentificar 135 especies de flora y fauna, entre ellas 23 especies de aves que anidan y son parte deeste territorio, que esta primavera y tras las copiosas lluvias de invierno de este año, lucen de un modo inusual, totalmente distinto a su habitual paisajesemidesertico y rocoso. 

Actualmente, este proyecto sigue con metas a largo plazo que  aporten valor turístico y a la vez dar sustentabilidad, tanto a la biodiversidad en el entorno como a sus habitantes y posteriores generaciones. En esa búsqueda este año 2017, el proyecto fue premiado por Sernatur, con el Tercer Lugar a nivel Nacional, destacando el trabajo realizado por el Departamento de Turismo de La Serena, en la implementación de  prácticas sustentables e inclusivasen este lugar a través de programas de capacitación gratuitas para los comuneros y un plan piloto básico de lengua de señas para los alumnos del uno de los colegios rurales de esta zona del secano costero.