Monseñor Rebolledo dice confiar que Papa Francisco adoptará la mejor decisión para la arquidiócesis

Nataly Cortés

Con la catedral llena de feligreses católicos se llevó a cabo este domingo la tradicional Homilía dominical. Eran cerca de las 11 con 30 minutos de la mañana y comenzaban a llegar personas de diversos sectores de país junto a serenenses que asisten sagradamente cada domingo a escuchar la palabra de Dios en la voz del Monseñor René Rebolledo.

La particularidad de esta ocasión es el regreso del Obispo de La Serena luego de su encuentro con el Papa Francisco en el Vaticano, junto a los 33 integrantes de la Iglesia Católica chilena que fueron citados por la máxima autoridad eclesiásticay dondeademás pusieron sus cargos a disposición tras asumir los errores y omisiones en los casos de abusos sexuales a menores. Sin duda, esto marca un hito inédito para la Iglesia y genera que los ojos de mundo estén puestos en el país.

Minutos antes del inicio de la tradicional ceremonia religiosa, marcada por la celebración de Pentecostés, se trató que conversar con el Monseñor Rebolledo, quien en aquel momento declinó emitir declaraciones respecto a la situación.

Una vez que inició la Homilía y llegó el momento del evangelio el Arzobispo, partió contando el ascenso de La Serena que pasó de ser Diócesis a ser nombrada como Arquidiócesis, sumándose así a las de Santiago, Concepción, Antofagasta y Puerto Montt.

Mientras continuó con su discurso explicando a los asistentes el significado de la celebración de Pentecostés, Rebolledo, comparó la situación que vivieron los apóstoles de Jesús posterior a la resurrección, con la situación actual de enfrenta el clero. “Hemos tenido una semana tan compleja a nivel de Iglesia Católica como la que tuvieron los apóstoles antes de recibir el espíritu”, señaló y luego agregó “desde los comienzos, nunca hemos tenido una historia pareja, siempre ha sido con altos y bajos”, manifestó.

Posteriormente accedió a responder las preguntas de El Día, a través de correo electrónico, ante los cual especificó que durante su estadía en Italia “los días fueron intensos, también de oración y reflexión. Y en efecto, hemos puesto nuestros cargos, el servicio de Pastor en cada una de nuestras jurisdicciones eclesiásticas, en manos del Santo Padre”, relató.

Con relación a su disposición para ser removido de su cargo, respondió que está dispuesto aceptar lo que el Papa Francisco considere que será la mejor opción ya sea para su futuro como para la Arquidiócesis de La Serena.

No quiso referirse a los errores y omisiones que cometieron las autoridades eclesiásticas del país y tampoco sobre las acusaciones en contra del Obispo de Osorno Juan Barros, quien fue su sucesor una vez que fue designado para encabezar, la ahora, arquidiócesis de La Serena.

CERCANO CON LA GENTE

Muchos fieles católicos llegaron este domingo a la homilía dominical, algunos provenientes de otras regiones del país y la mayoría personas de la zona que asisten regularmente para oír las enseñanzas de la Iglesia.

En cuanto las opiniones sobre el momento actual que enfrentan los integrantes de esta religión, los feligreses se mostraron conformes con el trabajo realizado por el Obispo Rebolledo y lamentan, a su vez, la posibilidad de que pueda dejar el cargo.

Hernán Araya, llegó un tanto apurado cerca de la hora de inicio de la ceremonia, sin embargo se tomó unos minutos para dar su opinión sobre los hechos recientes. “Yo creo que los casos de abusos por parte de la iglesia se ven más en la Región Metropolita y hacia el sur. Aquí en la región, el Obispo lleva más de 4 años y uno lo ve todos los domingos haciendo la misa, es muy bueno y cercano con la gente y por ese lado estamos conforme”, sostuvo.

Entre las personas visitantes a la región, Eric Vargas de Copiapó, contó que cada vez que viajan a La Serena pasan por la Catedral. También aprovechó de expresar su sentir sobre la renuncia de los Obispos de Chile indicando que de ser acogida por el papa se estaría purificando de algún modo la Iglesia,  “porque sacarían a las personas; que no son todas, que cometen ese tipo de errores y espero que se queden los que tienen verdadera vocación”, estimó.

Leonel, otro feligrés se acercó para mencionar que le pareció bastante curioso que el Obispo ya no saliera a la puerta de la Catedral, como lo hacía en otras ocasiones, para despedirse de las personas. “El padre personalmente se despedía de los fieles y ahora ya no lo hace. Para mí era muy grato que él hiciera esa acción”, confesó Leonel.

Ante la posibilidad que el Obispo René Rebolledo deje el cargo, el feligrés Leonel especuló sobre la opción que el sacerdote sea asignado a la capital. “Puede que lo perdamos y se vaya a Santiago. Es un buen religioso, sé que tiene buena acogida de la gente. Espero  que con esto el papa tome una buena decisión y reubique a quienes si han hecho una buena labor. Por lo menos aquí en la zona, ha estado comprometido con la gente y llegando a cada rincón de la región de Coquimbo”, afirmó.