La próxima semana se define autorización para los foodtrucks en la Avenida del Mar

Basura en las calles, peleas, ruidos molestos, condiciones insalubres y olores insoportables. Estas son algunos de los problemas que plantearon los vecinos de la Avenida del Mar tras la temporada estival 2016 cuando por primera vez se instalaron los camiones de comida o foodtrucks, que vendían desde papas fritas y sándwich hasta comida gourmet. 

Estos carritos junto a las reconocidas combis se instalaron como alternativa  a los restaurantes instalados permanentemente en esta avenida, muchos de ellos desaparecidos o que no pudieron abrir sus puertas tras las marejadas y tsunami del año 2015 que afectaron su infraestructura. Sin embargo, esta moda en la alimentación no cumplió con los requisitos planteados por el municipio.

Y así surgieron también las quejas de los vecinos quienes se reunieron para solicitar y exigir que no entregaran más permisos para que estos carros se ubiquen en esta avenida, uno de los lugares  más visitados por los turistas cada año. Y aunque se prohibió que se instalaran,  cada fin de semana largo  volvían llevándose consigo las molestias de los vecinos, las multas del municipio y el dinero por sus ventas.

CONCEJO EXIGE REGULACIÓN

A pesar que es potestad del alcalde Roberto Jacob conceder los permisos a estos carros de comida, en la primera sesión del nuevo concejo municipal tras las elecciones  municipales se presentó el informe de la Comisión de la Avenida del Mar  a quien se le encargó analizar el tema de los foodtrucks.

La Comisión encabezada por la encargada de Turismo  Ana Bahamondes y que estaba integrada por la Dirección de Obras, Secplan, el Departamento de Turismo entre otros, señala en el informe los problemas ya mencionados ocurridos con esta alimentación ambulante en el verano pasado y entregaba ciertas recomendaciones como  la elaboración de una ordenanza municipal específica para los carros de comida, ya que estos no tienen una regulación especial en Chile y  actúan bajo normativas existentes. Incluso para trabajar en el verano pagaban un permiso que no superaba los $40 mil pesos considerando el estacionamiento, que no supera los $1.500 diarios.

Además recomendó que exista una comisión que seleccione a los carros con un estándar de calidad, emprendimientos de habitantes de La Serena y que exista un periodo de prueba para analizar el comportamiento de estos comerciantes y que cumplan las normativas. Para no ocupar los estacionamientos que se encuentran en la Avenida, se estableció la opción de instalarlos en un sector específico que podría ser en calle La Higuera con Avenida del Mar o en Cuatro Esquinas con Ruta 5 donde existen sitios eriazos para que estos carros puedan funcionar.

Tras escuchar el informe, los concejales se mostraron a favor de que estos emprendimientos continúen, que fueron un sello turístico importante para la comuna en el verano y apoyaron el servicio de alimentación que recibe críticas de los visitantes por la demora en los restaurantes establecidos. Sin embargo, todos estuvieron de acuerdo en la necesidad de regularizar y exigir con una ordenanza las normativas que deben cumplir los foodtrucks y con una cantidad clara de los permisos que se otorgarán.

Así, la concejala Jocelyn Lizana señaló que se debía también regular la consanguinidad en la entrega de estos permisos, para evitar  que una familia pueda recibir más de dos permisos y señaló que es necesario si se instalan todos en un solo lugar, generar espacios para shows artísticos y un semi bulevar.
“Sin ofender a Cartagena, pero La Serena se puso como Cartagena, popular,  se ensució y La Serena es elegante”, señaló la nueva concejala.

Por su parte, Juan Carlos Thenoux, que trabajó por más de seis meses en un informe respecto a este tema, planteó su molestia porque la comisión no consideró este documento elaborado junto al concejal Robinson Hernández y en la que se especificaba la selección de los foodtrucks, el cobro de los permisos y los lugares de instalación.

Para el concejal Alejandro Pino, recordando su experiencia en gestión de calidad, señaló que es necesario establecer un estándar en temas de salubridad e higiene, especialmente para el funcionamiento de este servicio.

DECISIÓN EN UNA SEMANA

En un estilo arjonesco, el alcalde Roberto Jacob, señaló en el concejo que al ser consultado por este tema  siempre planteó que “no estaba de acuerdo”, pero con la intención que se debatiera el tema  “y se pueda transformar en un sí con las restricciones pertinentes”.

Agregó que la próxima semana anunciará su decisión, considerando que hoy parte la temporada de verano en la conurbación La Serena-Coquimbo.

“No pasará  más de una semana, pero para tomar la decisión necesito saber cuál era la posición de los concejales y en una de esas opinan lo contrario. Hay que ser solidario y responsable en la medida que uno puede tomar, pero necesitaba la opinión de los concejales, que es muy parecida a la que yo tengo. Yo siempre dije que no, porque era la única forma de entrar a conversar  y asumir responsabilidades”.

Jacob asegura que en La Serena existen foodtrucks con servicios de calidad y la instalación puede ser mixta, algunos en los estacionamientos de la Avenida del Mar y otros en algún lugar específico.