El diputado por el séptimo distrito y ex alcalde de La Serena, Raúl Saldívar, mostró su desazón, en una entrevista con radio Mistral 95.1, ante el nuevo retraso en las obras del nuevo centro de tratamiento para el cáncer (CDT), noticia se dio a conocer en el día de ayer, cuando Contraloría General de la República decidió rechazar nuevamente las consideraciones que había objetado anteriormente sobre la experiencia de algunos profesionales y el impacto ambiental del proyecto.
Saldívar enfatizó que este hecho “descorazona a todos porque es una obra indispensable y necesaria, tanto para las personas que sufren este enfermedad como los trabajos de modernización del Hospital San Juan de Dios. Después de la concreción del CDT, venía la construcción de nuevas obras para el recinto”.
Sobre este nuevo traspié que vive la construcción del CDT, Saldívar, quien fuera uno de sus principales impulsores cuando era autoridad edilicia de la comuna, indicó que siempre había tenido la expectativa de llevar adelante su ejecución dentro del cronograma que estaba presupuestado, sin embargo, reconoció que retrasos anteriores en las obras lo hacían ver que esta situación era previsible: “el primer ajuste lo tuvimos en 2015, cuando fue el primer retraso. Incluso había sido retirado de la batería de proyectos del gobierno para la Región, aunque era compromiso de la presidenta. Eso movilizó a las autoridades de salud y a los parlamentarios, quienes se movieron a la capital en búsqueda de la reposición del proyecto”.
El diputado agregó que, por aquel entonces, se comprendió lo sucedido debido a la coyuntura que vivía el mundo y el país: “se asimiló que era causa de la realidad que se estaba viviendo: el cobre estaba a la baja y no habían muchos recursos para invertir en tantos proyectos. Por eso entendimos la postergación de un año y medio en la ejecución del CDT”.
Finalmente, respondió a las declaraciones de diputado UDI Sergio Gahona, quien calificó al gobierno de “inepto e incompetente” por esta nueva demora en los trabajos del CDT, manifestando que, aunque no quiera admitirse, el tema tendrá una importancia política durante este 2017, por tratarse de año electoral: “tiene una posición política importante, por lo que es normal que esté sometido a la crítica de los parlamentarios. Este 2017 será objetivo político para fustigar al Gobierno, especialmente por parte de la oposición, que no tiene escrúpulos para hacer sus críticas, como se ha visto en los casos de los incendios forestales. No hay ningún tema para ellos que no sirva para armar cizaña. Se apuran mucho en hacer sus análisis y no toman en cuenta todas las variables: el Gobierno tenía un sólido programa pero las circunstancias que ha vivido no los han ayudado para nada”.