• Con bastante entusiasmo los jóvenes a diario partían en cuadrillas a realizar las tareas asignadas.
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Desde el año 2012 se desarrolla sistemáticamente el programa Vive Tus Parques, tanto en vacaciones de invierno como en verano. En esta oportunidad en la Región de Coquimbo tuvo lugar en Pichasca y Las Chinchillas.

07:00 AM y el frío de la zona precordillerana de Limarí es intenso. Eso no impide que un grupo de jóvenes que se encuentra en sus carpas comience con su rutina diaria.

Se trata de los voluntarios y voluntarias del programa Vive Tus Parques de INJUV, quienes están realizando trabajos en el Monumento Natural Pichasca, ubicado en la comuna de Río Hurtado. Son cerca de 40 muchachos que dejaron atrás las comodidades de su vida cotidiana y en cambio optaron por pasar sus vacaciones ayudando al mejoramiento de las áreas silvestres protegidas del país.

Es así como se alejan de la urbe, de la vida moderna y de la posibilidad de “carretar” durante sus vacaciones de invierno. Claro, porque una regla fundamental de los trabajos “VTP” es la disciplina; lo que apunta a que durante los 10 días de campamento, no se puede beber ni fumar, así como tampoco acostarse tarde.

Otro contingente similar en número, hace lo propio en la Reserva Nacional Las Chinchillas, emplazada en Illapel.

Las labores diarias en ambos casos se inician con un buen desayuno, para luego abocarse de lleno al trabajo en terreno. En esta ocasión se les ha encargado reparar carteles, mejorar los senderos, reforestar algunas zonas; pero lo más destacable en esta versión del programa es la mejora en la accesibilidad para los visitantes con discapacidad, tanto en la ampliación de caminos, como construcción de rampas y mesas  con características inclusivas.

De la Araucanía a Choapa y Limarí

En esta edición del Vive Tus Parques, los jóvenes de la Región de Coquimbo se unieron con otros provenientes de la Araucanía, lo que es una característica constante en este voluntariado. En verano los participantes que van de las regiones nortinas, son recibidos en el sur, mientras que en invierno ellos nos visitan.

Lucía Melillán llegó desde Melipeuco a trabajar en Pichasca. Relata que su primera experiencia fue en el verano pasado en su propia zona, y ahora es jefa de cuadrilla. “Es un paisaje, para nosotros los del sur, completamente distinto, pero aun así nos hemos sentido muy parte de él, porque con el respeto que hemos entrado y también con las ganas que venimos, al recorrerlo nos sentimos muy parte del lugar, aunque yo por lo menos nunca había visto un ecosistema de esta manera. Yo por lo menos no había pasado desde Santiago hacia el norte, y allá uno siempre está acostumbrado a los grandes árboles y al bosque que siempre nos dan sombra, y acá es completamente distinto y son bellezas diferentes”.

En cuanto a la acogida que ha sentido, señala que “desde el primer día por parte de los guardaparques nos hemos sentido queridos como uno más de sus familias, y luego tuvimos una actividad en la plaza de San Pedro, donde compartimos con los vecinos y aprendimos mucho. Nos mostraron ese cariño que tienen al recibir a los visitantes”.

Rogelio Pinilla también proviene desde el otro extremo del país y llegó a conocer Río Hurtado. Con gran entusiasmo expresa que “el monumento es muy bonito, buenos los árboles acá son más pequeños (que en el sur), el clima es diferente, muy cambiante entre el día y la noche, y de donde vengo yo, no es así. Pero me ha gustado mucho, la gente de acá es muy amorosa, compartimos harto, lo pasamos súper bien, compartimos churrascas que yo nunca había visto que las hicieran a la parrilla, también los guardaparques han sido muy atentos, siempre de buena forma, también nos han permitido hacer lo que queremos hacer y nos han apoyado en todos los sentidos”.

En Las Chinchillas pudimos conocer a Damaris Aguilera, quien comenta que “el viaje fue súper largo, pero vale la pena absolutamente  a cambio de esta vivencia”.

Unas vacaciones inolvidables

Damaris cuenta que “la experiencia ha sido buena, cansadora, pero es muy recomendable. No solo el hecho de venir a hacer una obra social, sino también el conocer otras realidades, otras personas”.

Explica que “uno viene acá, así como pensando, ah voy a ir al cerro, pero uno ve acá que hay escasez de agua, hay escasez de recursos, que el clima a veces no es el mejor, uno ve como viven otras personas y eso es lo que más te enriquece, y uno empieza a valorar su vida y las cosas que tiene, eso es lo mejor”.

Katherine Cisternas es otra de las estudiantes universitarias, en su caso de la misma región, que optó por dar un nuevo sentido a las vacaciones de invierno. Señala que es “primera vez que vengo al voluntariado, me lo aconsejaron unos compañeros de la carrera de turismo, y las expectativas se han cumplido más allá de lo que esperaba, me ha gustado mucho la experiencia”.

Sobre el detalle de lo realizado durante esta semana y media en el campamento, relata que “hemos hecho un trabajo sustentable con el Monumento, mejorar las rutas y hacerlas accesibles para todo tipo de visitante, personas con capacidades distintas, también el área de recepción y de almuerzos, más bancas, más mesas. También actividades con la comunidad, porque hace unos días tuvimos una mateada en la plaza de San Pedro, fuimos a misa y compartimos con la gente”.

La futura operadora turística cree que el programa “no solo es una interacción con el monumento, sino que tenemos que estar también con la comunidad de San Pedro de Pichasca. La recepción ha sido súper cálida, la gente espera al turista con cariño. Rescato del monumento cosas como la araucaria, los fósiles que se han rescatado, toda la historia que hay alrededor, en las montañas, como se forman los valles, cómo el paso del tiempo da esto”.

El programa Vive Tus Parques

La historia del programa Vive Tus Parques se remonta al año 2012, cuando un incendio afectó 17 mil hectáreas del Parque Nacional Torres del Paine y la movilización de jóvenes voluntarios fue de gran ayuda en la rehabilitación de la zona.

A partir de ahí se generó un convenio entre INJUV y CONAF, creando un trabajo sistemático en Áreas Silvestres Protegidas de Chile, quienes han contribuido a poner en valor la naturaleza de nuestro país.

El programa tiene como objetivo fundamental incentivar el aporte de los jóvenes en la conservación del patrimonio natural y cultural del país. Además, busca establecer canales permanentes de cooperación entre CONAF e INJUV para el desarrollo de las iniciativas que promuevan la participación en actividades de acción voluntaria en las Áreas silvestres protegidas, para crear compromiso y responsabilidad ambiental, mediante experiencias de trabajo en terreno, formación ambiental, la formación de equipos de trabajo y liderazgo juvenil.

En esta oportunidad se movilizaron más de 500 jóvenes de todo Chile, de los cuales cerca de 80 se instalaron en Illapel y Río Hurtado en nuestra región.

El Seremi de Desarrollo Social, Juan Pablo Flores, cartera de la que depende INJUV, se mostró “agradecido de nuestros jóvenes de la Región de Coquimbo al llamado que se les hizo para poder apoyar y desarrollar esta hermosa labor de voluntariado en las áreas silvestres protegidas, y esto porque tiene directa relación con el mensaje del Presidente Sebastián Piñera, en que Chile lo Hacemos Todos y los jóvenes tienen un rol fundamental”.

La autoridad regional recalca que los voluntarios “han apoyado en el trabajo haciendo distintas obras, tales como mejoramiento de accesos para personas con discapacidad, para que estos sitios sean cada vez más inclusivos. El trabajo que han realizado los jóvenes en el Monumento Natural de Pichasca y en la Reserva Las Chinchillas en la comuna de Illapel, ha sido muy arduo, y no me queda más que felicitarlos por la conciencia y por el bien social que están entregando por nuestra región”.

La labor realizada es también importante para CONAF, entidad encargada de los parques, reservas y monumentos naturales. Su Director Regional, Eduardo Rodríguez, destacó que “estamos muy agradecidos de los voluntarios que han estado trabajando con ahínco durante estos 10 días en las áreas protegidas, la Reserva Nacional Las Chinchillas y el Monumento Natural Pichasca, donde están realizando trabajos. Ellos han realizado reforzamiento de cercos, construyendo senderos inclusivos, también han reparado señalética, y la idea es que hayan aprendido en estos 10 días cómo es convivir con la naturaleza directamente con el trabajo de los guardaparques, para que puedan empaparse de la sabiduría que tienen nuestros profesionales”.

Rodríguez apunta que “estamos seguros que los jóvenes no van a volver a sus casas de la misma manera como llegaron, y eso nos llena de satisfacción”.

Es así como los muchachos se alistan ya para el regreso a sus casas, cargados de una vivencia que califican como enriquecedora y única. La experiencia VTP.

 

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