Por más de 23 años, 60 familias de la localidad de Limarí esperan el sueño de la casa propia. Dos décadas, en donde la paciencia ha sido su principal virtud y hoy se encuentran preocupados al ver que el proyecto habitacional está a un paso de ser concretado, pero algunas observaciones han detenido las expectativas para este año.
Así lo comenta Isabel Cataldo, presidenta del Comité Nuevo Mileno, donde expresa que tras una larga espera, la paciencia comienza a agotarse. “En un inicio, la entrega de las casas era en marzo y se hizo un prórroga para abril. En esa fecha no pasó nada, íbamos a la oficina de la vivienda y solamente nos daban calmantes (…), según lo que nos han estado explicando hay observaciones en la luz”.
Patricia Tello, representante del comité, explica que las complicaciones no solo se centran en la instalación de electricidad. “CGE ha retrasado solicitado documentaciones en varias oportunidades, pero además en el proyecto, se presentó que había que hacer una caseta sanitaria para el operador, acción que no estaba contemplada en el proyecto inicial. De esta manera, debido a las exigencias del ingeniero sanitario a través de la APR, el municipio tendrá que licitar una empresa que realice este caseta”, explica la dirigenta.
Son dos comités que se encuentran dentro del conjunto habitacional Nueva Esperanza del pueblo de Limarí. Uno de ellos lleva el mismo nombre del proyecto, mientras que el otro Nuevo Milenio. Tras tantos años de espera, Cataldo explica que, “nosotros sacamos la plata para la postulación de la vivienda para comprar el terreno. Nuevamente reunimos el dinero en la libreta, pero ahora para que tengamos agua, nos están pidiendo 280 mil pesos más por familia”, expresa la presidenta.
A su vez, Cataldo sostiene que la realidad de las familias, acelera aún más la necesidad de entrega. “Muchas están de allegadas, pagan arriendo, hay familias que viven en una mediagua y son nueve personas. Con tema de la pandemia todo esto se agrava”.
En la primera etapa se contemplan 55 viviendas, mientras que las cinco restantes, están en espera de un próximo proyecto habitacional. “Con la normativas antiguas, los postulantes tenían que tener familia para calificar y hay personas que no tenían las cargas, por eso quedaron afuera. Además, tenía que poner más plata a la libreta y ahora para poder ingresar a estos cinco socios, se tiene que hacer un pequeño proyecto para agregarlos”, explica Tello.
Respuestas
Desde el Municipio de Ovalle confirmaron que las últimas gestiones que quedan por realizar, efectivamente corresponden al insumo eléctrico, suministro administrado por la empresa CGE, donde se enviaron los antecedentes, y actualmente “se está a la espera de que la empresa conecte la electricidad a las viviendas. Cuando este paso se concrete, se tomará contacto con los vecinos para realizar una visita a las viviendas”, aseguran.
En tanto de Serviu, explicaron que como servicio, “estamos preocupados que las casas se entreguen lo antes posible, pero con las condiciones necesarias de los servicios básicos que se requieren, para que las familias puedan habitarlas y entendemos que la Entidad Patrocinante está haciendo los esfuerzos con el fin de dar una pronta solución”.
Al respecto, Patricia, expresa que, “nosotros le pedimos al alcalde que agilice más los trámites porque él tiene la autoridad para poder mover las cosas. La gente está desesperada y quiere tener sus llaves”, finaliza.