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Lautaro Carmona
La iniciativa presentada durante la última reunión del concejo municipal busca disminuir incidentes en las inmediaciones de este tipo de locales, así como desincentivar el consumo de alcohol entre los jóvenes, según explicó la autoridad. Hoy hay más de 500 patentes vinculadas a alcohol y cerca de seis inspectores para fiscalizar su funcionamiento, agrega.

Durante la última reunión del concejo municipal de La Serena, el concejal Robinson Hernández propuso que se analice la posibilidad de rebajar el horario de cierre de botillerías en la comuna.

En la actualidad las botillerías funcionan de lunes a viernes  hasta las 1:00 de la madrugada, mientras que los sábados y festivos el horario se extiende hasta las 3:00 de la mañana.

“La ley de alcoholes establece un horario estándar para el país, pero los alcaldes tienen la posibilidad de hacer un análisis y rebajar el horario de funcionamiento de botillerías y minimarket con venta de alcohol, así  como también de algunos restoranes y expendios de cerveza que puedan estar en algunas zonas de la comuna que pueden ser la causa de algunos incidentes que habitualmente ocurren en algunos sectores de la comuna”, explicó el concejal.

La iniciativa se funda, según indicó, en antecedentes presentados por “algunos colegas, informes policiales y algunas instituciones públicas que dan a conocer que Chile encabeza el ranking con niños y niñas que más consumen alcohol”.

Entre estos informes destaca la Octava  Encuesta Nacional de la Juventud 2018, que indicó que un 81, 1 % de los jóvenes (entre 15 y 25 años) encuestados en la Región de Coquimbo declaró haber consumido alcohol alguna vez en su vida, superando la media nacional.

Además, el concejal explicó que la relación entre compra de licor e incidentes molestos para vecinos y transeúntes que circulan por áreas cercanas a los expendios de alcohol, queda de manifiesto en los informes elaborados por Carabineros cuando se solicita patentes de alcohol en la comuna.

“Siempre se sugiere que en barrios determinados no se entregue algún tipo de patente, a razón que más patentes de alcoholes significa que habrá más conflictos en los entornos. De hecho,  el informe de la Avenida de Aguirre, en que hay una botillería que por razones legales funcionan hasta cierto horario, siempre hay conflictos con peatones. Hay gente que va a comprar y se retira, pero hay gente que va a comprar y se queda en las inmediaciones de estos lugares de venta de alcohol envasado, provocando problemas”, indicó.

Un debate abierto

La propuesta ya está hecha y según indica Hernández, el alcalde Roberto Jacob se comprometió a analizar el mérito de la propuesta  junto a su equipo jurídico y administrativo. Para el concejal la discusión debe darse y es necesario que los distintos actores involucrados aporten su punto de vista.

El concejal Pablo Yañez  está entre quienes apoyan la medida. “Hay que estudiarla y conversarla. Para nosotros  en el concejo no es desconocido que hay problemas  que se suscitan alrededor de la venta de alcohol, como denuncian los vecinos, particularmente en botillerías y en algunos sectores poblacionales; por lo tanto, si esta medida contribuye al buen descanso y a la buena relación entre la personas, es una medida que hay que estudiar y si podemos dar una señal como ciudad sería algo extraordinario”, dice.

Algo con lo que coincide el concejal Ramón González. “Estoy 100% de acuerdo y me alegra porque soy el precursor de eso. Cuando asumí como concejal hace de dos años anuncié que iba a votar contra cualquier patente de alcohol en La Serena, porque me parecía que 500 y tantas patentes de alcohol son demasiadas para la comuna.  Me parece muy bien que hoy se esté abordando nuevas medidas para limitar el consumo de alcohol a todo nivel. Las cifra reciente de cómo está afectando el consumo de alcohol y drogas a nuestra juventud es preocupante”, indica.

Poner la medida a prueba

La concejala Jocelyn Lizana, es crítica respecto a si le medida desincentivará la venta  y, finalmente, el consumo de alcohol.

“Cuando se pone restricción sobre algo que además  es permitido en cualquier hora del día como en tu casa, en un restaurante,  lo que logra es promover el mercado negro, es decir que haya venta de alcohol en otros lugares. No creo que vaya afectar que se cierre una botillería más temprano o más tarde”

Y añade que quienes se verán más afectados  serán los pequeños comerciantes“ desde el punto de vista comercial, creo que afectaría a las botillería más pequeñas, que son ellas las que atienden durante la noche cuando la gente quiere hacer una fiesta  y no así a los supermercados”.

Para el concejal González si la medida promueve la venta ilegal es un tema que deberá controlar  la policía, “pero lo otro, es mucho más importante” añade, refiriéndose al consumo de alcohol en jóvenes.

Hernández, en tanto señala que respecto a la venta clandestina el desafío está en que este tipo de negocio no prolifere. Respecto al funcionamiento de supermercados,  indicó que el horario de venta de este tipo de comercio puede ser un parámetro para los horarios de los pequeños botilleros.

Aprender a beber

El concejal Alejandro Pino si bien enfatiza en que la propuesta es un procedimiento que podría ser puesto a prueba “para ver si tienen algún grado de efectividad”, el tema  principal radica en la cultura de la ciudadanía respecto al consumo de alcohol. 

“Se puede atender hasta una hora, pero si en una hora venden una cantidad muy grande y hay mucha demanda por licor no va a solucionar el tema. En general,  el problema pasa por un acto educativo de cuándo, cómo y qué cantidad consumo de alcohol. Cómo preparamos  a nuestros hijos para ser consumidores de alcohol razonables y racionales, y eso a este país le está faltando mucho”.

Añade que los problemas se evidencian en todas las comunidades  y pone como ejemplo, “los carretes en plazas públicas de gente muy joven se ha dejado al control de horarios en que puede circular la juventud. Hay parques que antes eran para la recreación y paseos,  y  hoy se transforman en verdaderas áreas de consumo de alcohol y drogas”.

Planta Municipal

Robinson Hernández explica que las multas  para quienes venden alcohol a menores de edad o transgreden los horarios de cierre no son altas. “En principio los municipios no están mandatados para generar ingresos, entonces, ahí también la Ley de Alcohole grava con una cantidad  muy baja de U.T.M.”, dice.

“La única posibilidad que tiene el municipio es que si, por ejemplo, una botillería le está vendiendo reiteradamente alcohol a menores de edad o a personas en manifiesto estado de ebriedad, y son sorprendidos por fiscalizadores o Carabineros y tienen tres partes en un semestre, puede significar que el concejo municipal le retire la patente”, explica.

Pero esto no ocurre regularmente. “En La Serena hay cerca de 500 roles de alcohol pero el municipio semestre a semestre es imposible que fiscalice los 500 roles. La primera forma de abordar el tema es mediante infracciones cursadas por Carabineros, inspectores, o reclamos de juntas de vecinos o un ciudadano independiente por mal funcionamiento de una patente de alcohol, en estos casos el municipio automáticamente la considera para ser sometida a debate y revisada, pero es imposible para el recurso humano fiscalizar semestre a semestre”.

Por esta razón está  proponiendo ampliar la planta municipal para contratar a nuevos fiscalizadores. Según explica el concejal, la actual planta data de 1996 y deberá ser renovada el 2020, lo que abre la posibilidad de aumentar el número de inspectores, que apenas supera a los seis. 

“Espero que en esa oportunidad el alcalde tenga la posibilidad de ampliar el número de fiscalizadores en áreas municipales como la Dirección de Obras Municipales, Inspección Municipal, Inspección de Tránsito y así dar cobertura a las demandas y denuncias que la ciudadanía está haciendo a las distintas redes sociales o directamente a cada autoridad comunal”.

Apoyo a la medida

Alejandro Pino señala que actual planta de funcionarios, y particularmente en lo que respecto a materia de fiscalización, data de cuando La Serena era un tercio de lo que es hoy. “Es una medida que hay que tomar pero también requiere de contar con recursos que las municipalidades poco tienen, pero es interesante preocuparse de esa materia”, indica.

La concejala Jocelyn Lizana añade que es una propuesta que han realizado todos los concejales, “hay un montón de fiscalizaciones más que están al debe y que son importantes para el municipio”.

 

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