En medio de la inusual y explosiva demanda mundial y nacional de equipos de ventilación mecánica para el uso en los pacientes críticos con Covid-19, las universidades y sus equipos académicos se han dado a la tarea de desarrollar prototipos innovadores.
Una reciente publicación de prensa, mapeó 15 iniciativas a nivel nacional, destacando entre ellas la que conduce el Dr.(c) Rodrigo Olivares, director de la Escuela de Ingeniería en Construcción de la Universidad de La Serena, quien está liderando un equipo conformado por ingenieros mecánicos, ingenieros electrónicos y también por una contraparte médica del área de la salud del Hospital de La Serena, para la fabricación del prototipo de ventilador manual AMBU.
“Nos estamos asesorando por un médico del hospital quien nos enseña cómo se realiza el proceso de uso de ventilador en un paciente, el proceso de entubar, hacer las conexiones y la simulación de los pulmones humanos, y así vamos avanzando con la certeza que lo estamos haciendo bien”, afirmó el ingeniero.
Para la realización de los ventiladores mecánicos, Rodrigo Olivares comentó que ha estado trabajando arduamente para sacar adelante el proyecto, señalando que “nos basamos en un modelo creado por un grupo de Makers llamado Resistencia de España, que consiste en un armazón realizado básicamente con impresión 3D en su totalidad, más un motor NEMA 17 y una estructura de impresión 3D PIA. Buscamos replicar el modelo y, en la medida de lo posible, donarlo a hospitales o centros de la salud de la Región de Coquimbo”.
La iniciativa ha dejado en evidencia que existe en la región capital humano y competencias disciplinarias y profesionales para un trabajo de esta envergadura, que topa con problemas de abastecimiento de insumos críticos: “La parte mecánica está resuelta pero para que estos ventiladores puedan ser usados, existen exigencias en la sensorización electrónica de flujo de paso, de presión, etc. y estamos en la tarea titánica de poder importar sensores que, en una situación normal, los podríamos conseguir; sin embargo, en medio de esta crisis sanitaria, traerlos nos resulta muy complejo”, explica Olivares.
En la búsqueda de una solución y activando redes de colaboración personal, profesional y de la propia de red de universidades del país, el equipo está en campaña para importar algunos sensores: “este tema logístico lo estamos gestionando a través de la cancillería chilena en China y esperamos tener una pronta respuesta”.
Respecto a la cantidad y el tiempo de fabricación de las piezas para los ventiladores mecánicos, el académico FIULS afirmó que si mejoran el modelo podrían fabricar prototipos con máquinas CNC láser, a razón de 30 piezas en un día, mientras que, si se fabrican con impresoras 3D, se obtendría una unidad cada 3 días.
Por esta razón, el equipo está haciendo gestiones para conseguir la donación de una máquina CNC láser: “Hago un ferviente llamado a personas e instituciones tanto públicas como privadas que estén en condiciones de acceder a herramientas más sofisticadas o a organismos que nos puedan ayudar a importar lo más rápido posible los sensores, ya que sin ellos no se podrá dar uso a los ventiladores mecánicos. Estamos golpeando todas las puertas, esperamos tener una pronta solución y que no sea demasiado tarde, ya que estamos trabajando a contra tiempo para enfrentar esta crisis sanitaria”, finalizó.