Preocupación es lo que hay en las compañías que funcionan con plataformas de internet para prestar sus servicios y ofrecer empleos a personas que estén cesantes o no, como es el transporte Uber.
Lo anterior, porque según señalan, la nueva ley que podría salir del Parlamento que regula el funcionamiento de este tipo de servicios de transporte, contiene cláusulas que perjudicarán el sistema y solo en esta zona el 80% de los conductores no podrían trabajar con estas plataformas.
Uber, lleva 5 años en Chile, en enero de 2017 llegó a La Serena y 2.2 millones de chilenos utilizan el servicio todos los meses, 85 mil personas generan sus propios ingresos utilizando la aplicación y eso ha demostrado que el nacional adoptó la utilización de la tecnología y la hace parte de su vida común.
Sobre las nuevas normas que se encuentran en el Parlamento, indican que comparten y que es necesario que se regule, que se legisle, para que exista certeza de todos los actores que intervienen en el uso de esta tecnología.
Sin embargo, reconocen que están preocupados, porque si bien aprueban la regulación y han conversado el tema con las autoridades y con los parlamentarios, la norma contiene medidas que perjudicarán al sistema.
Nicolás Sánchez, gerente de asuntos gubernamentales de Uber, señala que “estamos preocupados porque hoy día tal como está la ley podría significar que gran parte de la gente que utiliza el servicio se va a quedar sin éste. Nosotros hemos hechos nuestras proyecciones y si la ley sale tal como está hoy, el 80% de la región va a perder el servicio”.
El escollo de la ley
Sánchez explica que la ley que está discutiéndose en el Parlamento contiene la exigencia de una licencia profesional para los conductores que funcionan por aplicaciones de internet, como Uber, Cabify, Prontocab, Beat y otras.
Analizaron el tema y acceder a una licencia profesional en nuestro país, requiere hacer cursos que son largos, costosos y las escuelas disponibles no están en todas las regiones, y tomaría alrededor de siete años poder regularizar esto. Por eso, argumentan que si la ley sale con esta exigencia el 80% de los conductores que hoy trabajan con la plataforma, quedan fuera.
“Ocurriría un fenómeno lamentable, porque hoy Uber está en todas partes, en todos los sectores, es de uso transversal. Si la ley sale, el servicio será de uso exclusivo, va a ser muy caro y se va a concentrar en las zonas de altos ingresos en cada una de las ciudades”, afirma Nicolás Sánchez.
El ejecutivo de Uber señala que ellos creen que hay que conciliar las posiciones, porque si bien es sensato exigir cierta experiencia al volante, hay alternativas, como por ejemplo, que quienes quieran utilizar la plataforma para generar ingresos tengan cinco años de experiencia al volante, para garantizar que hay experiencia para prestar el servicio, lo que puede avalarse viendo las estadísticas nacionales de la Conaset, la que en sus estudios estableció que los conductores de licencia Clase B, tienen las tasas de accidentabilidad altas durante los primeros tres años, pero a contar del cuarto y quinto año cae sustancialmente, por lo que la experiencia de cinco años podría ser una buena solución intermedia.
“Los usuarios nos califican muy bien, más del 90% de los que realizan viajes nos califican 5 estrellas”. Nicolás Sánchez, gerente de asuntos gubernamentales de Uber.
Al indicarle al gerente de Uber Nicolás Sánchez, que cinco años de experiencia no garantiza experiencia, dice que ocurre lo mismo con las licencias profesionales y que su plataforma “lo que permite es calificar conductores, son calificados desde el servicio que realizan , el trato que tienen y también la conducción. Cuando analizamos los conductores que tienen licencia profesional versus los que no tienen, no hay diferencias significativas, tampoco hay diferencias en la cantidad de accidentes o en las notas que les ponen los usuarios. Hoy día tener una licencia profesional no es un elemento que dé indicios de que un conductor es bueno o malo”, plantea.
Regulaciones antiguas
Sobre las actuales regulaciones para el transporte en Chile, los argumentos son que éstas son muy antiguas para los tiempos que se viven, ya que tienen hasta 40 años y no estaban preparadas para lo que es el mundo y cómo se ha desarrollado la tecnología.
Por eso sería lamentable que las nuevas normas dejen sin servicios a zonas donde no hay locomoción nocturna, como sectores alejados, donde este sistema de transporte se ha transformado en una buena alternativa, que es rápida, fácil acceso y segura, por lo que habría que compatibilizar intereses y buscar soluciones que vayan en beneficio del ciudadano.
Sobre las críticas de los usuarios que señalan que el servicio no es como al comienzo, que los valores son más altos y los vehículos no siempre bien presentados o que incluso ha habido asaltos a usuarios, el ejecutivo sostiene que “los usuarios nos califican muy bien, más del 90% de los que realizan viajes nos califican 5 estrellas, puede haber excepciones, la gracia de la tecnología es la evaluación, eso nos permite ver en tiempo real si algo debe ser mejorado. Eso es una ventaja versus los sistemas tradicionales de transporte, donde la evaluación prácticamente no existe o no hay mecanismos de comunicación, pero podemos seguir mejorando”.
Sobre las críticas en el sentido que el usuario no percibe a nadir detrás de la empresa tras los reclamos, indica que hay un equipo de más de mil personas detrás de Uber, las que atienden llamados, reportes o incidentes, los que van desde alguien que olvida un celular en un auto, hasta accidentes de tránsito, donde cada uno de esos casos tienen una respuesta y explica que el canal de comunicación es la misma plataforma, porque hay páginas y sitios de Facebook que no son los canales idóneos.
La competencia
Sobre la competencia, especialmente el llamado Uber Chino, que hace pocos días ya se estableció en Santiago y se extenderá a regiones, señalan que la competencia es buena y la celebran, porque eso los obliga a seguir mejorando, están en el 95% del territorio nacional y tienen la preferencia de 2.2 millones de chilenos, pero advierten que la regulación que se está discutiendo en el Congreso, si sale como está va a aniquilar a cualquier competencia, porque va a transformar esta tecnología en un servicio exclusivo.
Quienes compiten con Uber hoy son Beat, desde Atenas, Grecia, con un sistema de transportes que ya se utiliza en Santiago, y la empresa chilena Prontocab también en el mercado capitalino.
Esta última, a diferencia de Cabify o Uber, tiene la ventaja de ser una empresa nacional y la relación del pasajero y de los conductores tendría un mayor vínculo.
La empresa chilena opera autos desde el modelo Sedán, dejando fuera los vehículos tipo city car.
Beat, por su parte, menciona en su página de Facebook que conectan a miles de pasajeros con conductores disponibles las 24 horas del día, sin cargo extra.
La oficina central de esta empresa se encuentra ubicada en la ciudad de Atenas, Grecia.
Los usuarios
Quienes utilizan las plataformas de internet para movilizarse han manifestado opiniones distintas a la hora de opinar sobre el servicio Uber, el más conocido del país.
Bernarda Castro, señala que lo comenzó a usar los fines de semana cuando sale con las amigas o a alguna fiesta y “es un buen servicio el que prestan y no te asaltan como los taxis tradicionales. Además le dan empleo a muchas personas que no tiene trabajo”.
José Cerda, indica que “el servicio ya no es el del comienzo, incluso han subido las tarifas y te envían cualquier vehículo y me parece que si reclamas nadie atiende tu molestia”.
Carla Brito, dice que “me ha tocado ver a hartos extranjeros que son choferes de Uber, creo que han encontrado una fuente de empleo ahí. El servicio es muy bueno”.