Vecinos de Baquedano claman por seguridad y exigen pronta respuesta a damnificados

Cansados de reuniones y soluciones a largo plazo se encuentran los vecinos del sector de Baquedano en Coquimbo, a casi dos años del terremoto y posterior tsunami ocurrido el 16 de septiembre de 2015 y del cual fueron una de las áreas de la región más afectadas. Es que muchos  damnificados aun no reciben soluciones y hoy, luego que varias familias  decidieran abandonar sus viviendas y vivir en otro lugar, éstas se han transformado, según  los propios vecinos, en un foco de delincuencia, prostitución y tráfico de drogas, lo que los mantiene en alerta.

Es por ello que decidieron enviar una carta a todas las instituciones que intervienen en la etapa de reconstrucción, solicitando soluciones y respuestas “de carácter definitiva que den tranquilidad a nuestros vecinos”, señala la misiva. Así llegaron hasta el Serviu, Gobernación de Elqui y también al Concejo Municipal planteando sus inquietudes entre las que se encuentran  el “exceso de delincuencia en el sector, tráfico de drogas, situación de abandono de casas de población Gabriela Mistral, plazos de remodelación Baquedano, plazos de reconstrucción,  procedimiento de ventas y expropiación de casas, modalidad y aclaración sobre los subsidios otorgados a comunidades hereditarias,  subsidios de personas que fueron beneficiadas como allegadas y ya habían recibido un beneficio anterior, problemáticas con aguas del valle y otros problemas sociales”

 AUMENTO DE DELINCUENCIA.  “Ayer en la noche no más, acá afuera estaban todos pelando, gritando hasta altas horas de la madrugada. Llegan niñas jóvenes, taxistas y drogadictos que ocupan este lugar para todo, hasta como prostíbulo. Es de todos los días”, señala una vecina refiriéndose a un exrestaurante de comida china, que pocos días antes del terremoto fue inaugurado y que el mar destrozó. Hoy solo tiene  las murallas y quienes han ocupado el lugar de forma ilega,  le instalaron puertas de cartón y de planchas de terciado. Hoy tiene tres habitaciones,  y se pueden ver mantas sucias colgando y carros de supermercado en los rincones junto a gran cantidad de basura.

Al ingresar a la última habitación se encuentran tres jóvenes bajo los efectos de las drogas,  durmiendo entre cartones y colchas sucias. Marcia Saavedra, presidenta del Comité Unión Baquedano se enfrenta y les pide que se retiren rápidamente del lugar, pero sólo recibe insultos y amenazas de respuesta.

“Acá muchos vecinos están temerosos porque reconocemos que el problema de seguridad estaba presente antes del terremoto y el tsunami, pero ahora ha aumentado. Muchos son personas que viven en el sector, incluso durante el día se puede ver como trafican drogas,  en ciertos sectores y tenemos miedo y estamos cansados, porque también han llegado personas de otros lados de Coquimbo y necesitamos mayor presencia policial, porque ya hemos hablado con la gobernación pro este tema y carabineros, pero no ha pasado nada, todo sigue igual y peligroso para nosotros”, señala otra vecina.

La gran mayoría de los habitantes evita identificarse por temor a represalias y es algo que ya saben incluso los funcionarios policiales. El Mayor Juan Carlos Pérez, señala que se realizan constantes rondas por el lugar, tanto en Baquedano como en la población Gabriela Mistral, pero que lamentablemente, por temor no hay denuncias.

“No hemos tenido ninguna denuncia y los vecinos no se han acercado a hablar de esta tema. Garita no se puede instalar ahí, porque no está dentro del proyecto de la unidad Operativa, pero sí habrá garita en calle Varela. Se hacen rondas hasta las tres de la mañana y seguimos haciendo cosas en el lugar, pero las denuncias no han aumentado. Lamentablemente  ahí en Baquedano los detenidos que hemos tenido son del sector y puede ser que la gente no denuncie por temor, pero se están haciendo patrullajes”, explica el Mayor Pérez.

Pero también los habitantes de Baquedano han visto como las viviendas que han ido dejando, especialmente en la población Gabriela Mistral y que son traspasadas al Serviu, son tomadas por “gente de mal vivir”. Incluso hace unas semanas desde el servicio, realizaron un procedimiento para sacar a unas personas que ya habían ingresado a la casa de forma violenta.

Desde El Serviu explican que el total de familias por atender son 194 familias y de ellas,  85 optaron vivir en otro lugar con mayor seguridad  con el subsidio de relocalización a o que se suma el valor de la vivienda que poseían en el sector de Baquedano. Actualmente 14 familias ya fueron reubicadas y 24 en proceso.

El Serviu agrega que de estas 14 viviendas ya entregadas a este servicio, 8 fueron demolidas  ya que se encontraban en malas condiciones  y para evitar mal utilización. Las otras 6 fueron reforzadas en su seguridad para evitar  tomas o desmanes. Por otra parte, dos de ellas  serán entregadas en comodato a l Comité Unión Baquedano y la Junta de Vecinos Gabriela Mistral.

“Además se ha estado en coordinación con los organismos de seguridad pública, para dar aviso cuando las viviendas son desocupadas, informar de los trabajos que se están realizando y si se detectan situaciones que puedan revestir un peligro para los vecinos aledaños a estos inmuebles”, señala el informe de Serviu, a lo cual se suma mayor iluminación y rondas de carabineros en puntos críticos.

Ángelo Montaño, director Regional de Serviu señala que existen otras viviendas que fueron abandonadas por los dueños, pero que aún no pertenecen a Serviu, por lo cual  no se  pueden incorporar recursos de demolición a y por eso se requiere el apoyo del municipio y de la gobernación para eliminar estos focos de inseguridad. “Acá es importante la constitución del directorio de distintas áreas y se han nombrado representantes  y que busca que estas inquietudes sean canalizadas por las autoridades municipales y carabineros, por ejemplo”

Consultado por la situación, el alcalde Marcelo Pereira explica que se está trabajando en este Directorio público -privado que se encargará de trabajar y revitalizar el sector en diversas áreas y una de ellas es la seguridad, implementado un plan especial. El edil confirma que actualmente el mayor problema  es la toma de casas compradas por Serviu y algunos locales expropiados que están en proceso de entrega al municipio a través de comodatos.

“Mientras esto no se concrete no podemos demoler ni desarrollar los proyectos de mejoramiento urbano comprometidos (PMU). Es por eso que este jueves 3 de agosto hemos convocado a Carabineros, PDI, Serviu, Seguridad Ciudadana, y  Jefes de Servicios municipales para reunirnos con los dirigentes sociales para tomar medidas urgentes y enfrentar la delincuencia y las tomas de casas abandonadas que tanto afectan a los vecinos”, agrega Pereira.

DAMNIFICADOS SIN SOLUCIÓN. Al Llegar a Baquedano, se puede ver cómo han logrado levantarse y como todo ya ha vuelto a la normalidad, pero si entramos a las viviendas podemos darnos cuenta, como muchas familias aún no  pueden reconstruir sus viviendas y viven en malas condiciones.

Es el caso de Cecilia Valenzuela que posee una casa  evaluada en grado 4 y que después de tener una casa con más de cinco habitaciones, hoy sólo vive en dos pequeñas piezas. Una de ellas es su cocina, con piso de tierra y con las murallas húmedas y su habitación que no tienen mayor protección ante el frío y la humedad. Pese a su edad y acompañada de sus mascotas, mantiene todo limpio y ordenado, pero aún espera una solución.

“Yo espero que pronto vengan. Vivo sola y todavía no reconstruyen, ya ha pasado tanto tiempo y solo vivo de la pensión que es baja. Además con las lluvias acá se entra toda el agua y es agua sucia, entonces ya no sé qué hacer”.

Así hay otras viviendas en que se encuentran dañadas por la humedad y el efecto del agua salada. Muchos han sido visitados por  arquitectos, pero soluciones no se presentan. “Acá hay mucha buena voluntad de Serviu y también del municipio, pero ya es hora de que se entreguen soluciones concretas, ya no podemos seguir esperando”, explica Carmen Gloria  Bugueño dirigente de Baquedano.

El director Regional de Serviu, Ángelo Montaño explica que el trabajo de reconstrucción se ha dado en el tiempo correcto, considerando  la complejidad del proceso y que en este sector no sólo se  trabaja en las viviendas, sino que también  se unen procesos sicológicos tras el trauma vivido por el tsunami y que muchas familias se establecieron hace varias décadas en el lugar, lo que influye en las decisiones y futuro del sector que está en constante riesgo ante eventos naturales.

“Lo primero que hay que aclarar es que nosotros empezamos el proceso de reconstrucción a partir del acuerdo con las mismas familias del sector, en septiembre del año pasado y que empezamos a implementar y  que incluía las alternativas de relocalización, permanecer en el lugar  y optar por el proyecto que vamos a construir en el sector.  Tenemos un grupo de 85 familias que ya decisión que ya estamos en proceso de adquisición de terrenos o la compra de viviendas nuevas o usadas. Efectivamente hay familias que manifiestan su preocupación por los tiempos, pero debemos  recordar que es una zona de riesgo y como tal las medidas que implementos deben considerar esta situación”

Del total de 109 familias que decidieron permanecer en el sector, un 42,28% (45 familias) ya cuentan con sus soluciones ejecutadas y un 33,94% se encuentra en ejecución (37 familias). Las que faltan están en proceso.

Las reparaciones incluyen tarjetas para compra de materiales en viviendas con daños leves y moderados y proyectos de reparación  para daños mayores que ya han sido ejecutados o en proceso de reparación. En el caso de las familias que según el catastro tuvieron pérdida total se les entregará un subsidio para reconstruir en sus terrenos con medidas de mitigación como la construcción de casas en altura, lo cual está contemplado iniciar los trabajos en el mes de agosto.

Además se traspasarán terrenos en comodatos al municipio de Coquimbo adquiridos por el Serviu para construir áreas verdes y espacios públicos, proyectos en los que los propios vecinos participarán.

“Todo esto es sumamente complejo, nosotros tenemos toda la voluntad, pero los tiempos y la construcción es compleja pero tenemos claras las líneas de trabajo y estamos implementándolo y además, hemos conformado distintas mesas de trabajo”, agrega Montaño.

 En cuanto al proyecto habitacional con medidas de mitigación que se construirá en el sector, los terrenos adquiridos por Serviu para su construcción están en proceso de inscripción en el Conservador de Bienes Raíces para poder realizar durante este año el llamado para su ejecución

Mientras los vecinos siguen realizando rondas y presentando sus demandas en los diversos servicios en la búsqueda de una solución concreta. De no ser así, ellos decidirán la fórmula de captar la atención en las autoridades, que incluso podría terminar en la toma del sector.