Fue un día especial para la comunidad de Tongoy. Pequeños futbolistas con sus padres, vecinos del sector, competidores de Coquimbo y Guanaqueros y funcionarios municipales participaron en la inauguración de un nuevo espacio recreativo deportivo en el balneario. Un lugar sencillo, de tierra, pero de un gran valor para la comunidad que fue protagonista en transformar un problema en una oportunidad.
Por más de 15 años los vecinos del balneario convivieron con miles de kilos de basura en un vertedero ilegal. Desde botellas de plástico, colchones, chatarra y hasta desechos de la actividad pesquera se encontraban en el lugar de casi dos hectáreas de extensión, generando plagas y enfermedades que amenazaban a los vecinos.
Es por ello, que la primera gran meta que estableció el municipio fue erradicar este punto negro de la localidad, ubicado a pocos metros de la cancha municipal y a un costado de viviendas. Con maquinarias, camiones y el personal municipal, comenzaron la labor a fines del año 2017. Un trabajo realizado por etapas, debido a la gran cantidad de basura que se encontraba en el lugar y que además se debió reforzar con guardias que vigilaban las 24 horas a quienes, de forma irresponsable, quisieran nuevamente eliminar sus desechos.
CUIDAR EL RECINTO
El árbitro toma el silbato y comienza el campeonato por el Medio Ambiente “Óscar Pereira” Los equipos formados por los pequeños jugadores de la única academia de fútbol de Tongoy, “Semillitas al Rojo”, salen a la cancha.
Surge el aplauso de un grupo especial de asistentes al encuentro, es la cuadrilla municipal de aseo y ornato de Tongoy. A un costado de la cancha alientan a los jóvenes y se sienten orgullosos de ser protagonistas de la transformación que vivió el sector.
Juan Carlos Olivares, en medio de las bromas de sus compañeros, toma el papel de vocero y relata que participaron en esta iniciativa desde que comenzó el retiro de las más de 4 mil toneladas de basura, hasta la implementación del espacio, creando incluso una máquina especial para rayar la cancha, que es su principal orgullo.
“Este trabajo fue por varias etapas, porque eran cerros de basura de todo tipo. Ahora vamos a plantar un poco de chépica, porque esa crece sola y necesita poca mantención. Estamos contentos y orgullosos de todo esto, porque en Tongoy hay muy pocos espacios para los niños y los jóvenes y nosotros ayudamos a implementar un lugar para ellos, que esperamos que la comunidad cuide”.
Mismo llamado que hacen los vecinos del sector, que vivieron con este foco de contaminación e insalubridad.
Ingrid Godoy es presidenta del grupo Nueva Esperanza de Tongoy que se encontraba a un lado del vertedero. Por años observaban los cerros de basura desde sus casas y convivían con las plagas de ratones, moscas y también gaviotas que incluso comenzaron a hacer daños en las viviendas.
“Ahora podemos ver a los niños jugando bajo un aire limpio, un lugar apto para todos quienes quieren recrearse. Estamos contentos que el alcalde eliminara este vertedero y ojala que la gente cuide el lugar y mantenga limpio, porque no es justo limpiar este espacio y que se cree otro vertedero en otra parte”, añade Ingrid.,
UN NUEVO ESPACIO PARA EL DEPORTE
En la nueva cancha, los pequeños de “Semillitas al Rojo” corren tras el balón, siguiendo las indicaciones de sus entrenadores y a la vista de sus padres, que aplauden cada pase correcto y los animan en los errores.
Es que debido a los trabajos de mantención de una de las canchas municipales, éste será el espacio para que los 97 niños y jóvenes de entre 4 a 19 años, puedan entrenar y obtener triunfos en el campeonato en que compiten.
Darwin Zambra, coordinador de esta academia de futbol, destaca que este nuevo recinto y la gestión municipal de convertir un espacio muerto en una cancha, “que es necesaria en una localidad que tiene más de siete mil habitantes y sólo un recinto para practicar deporte. Ahora, este espacio se recuperó y los niños podrán desarrollarse en el ámbito del deporte. Es algo genial porque sacan a los niños de la delincuencia y vandalismo”.
Como entrenador, padre de un pequeño deportista y también vecino de lo que era el vertedero, Fernando Canave sabe la importancia que generó este cambio en la localidad de Tongoy.
“En esta población viven niños y adultos mayores y la basura nos complicaba por las plagas y olores. Ahora lo recuperamos y podemos usar todos este lugar, porque es justamente lo que necesita Tongoy, espacios de recreación y que los niños y la juventud vean que hay oportunidades de realizar otras cosas”.
Por su parte, Marisel Díaz, madre de Dylan Castillo, arquero de “Semillitas al Rojo”, destaca esta transformación que califica como una lección para los niños y toda la comunidad en lo que significa el cuidado del medio ambiente.
“Mi hijo es muy preocupado de cuidar la naturaleza y que se haya trabajado en el lugar, recuperándolo, sacando toda esa basura y poder respirar limpio es super importante. Ahora tendrán una canchita al lado y podrán vivir en un ambiente limpio y una vida sana”.
Protección del Medio Ambiente y generar nuevos espacios de recreación y deporte para el uso de la comunidad, son los aspectos que busca potenciar el alcalde Marcelo Pereira en su gestión y Tongoy es un ejemplo concreto de aquello.
“Estamos trabajando por tener un Coquimbo más limpio y vemos como ahora tenemos este espacio para los jóvenes y los niños de algo que era un problema. Estamos contentos y orgullosos y esperamos que la comunidad lo cuide”, concluye el edil.