• Al llegar a Ovalle, se advierte que los tiempos de traslado disminuyeron, desde Coquimbo, en cerca de 15 minutos.
  • Desde La Cantera se inicia el trayecto de la nueva ruta concesionada, que desde un comienza muestra importantes avances respecto de la antigua carretera que unía a Ovalle y Coquimbo.
  • La señalización es clara por la salida hacia La Serena. Se marca con claridad, a poco avanzar por la doble vía, que la ruta conduce a la capital del Limarí.
  • Las pasarelas están habilitadas y cumplen un rol importante para evitar que los peatones se expongan a accidentes.
  • Los $2.500 resultan un precio alto para algunos usuarios, adecuado para otros. La incógnita pasa por la mantención de estos valores en el tiempo.
Crédito fotografía: 
Hector Leyton
Tras realizar el recorrido, quedó de manifiesto que hay detalles como partes inconclusas de la vía, trabajos que se siguen realizando, algunas señalizaciones que mejorar, aunque en general los usuarios siguen hablando muy bien de esta obra. Tiempos de recorridos mejoran y las opiniones en torno al valor son divergentes.

Mucho se ha comentado sobre las bondades y beneficios que ofrece la nueva ruta que une a Coquimbo y Ovalle, doble vía que por años vio postergada su concreción. Se discutió sobre los mejoramientos que esta ofrecería con respecto de la ruta antigua, que sólo conserva su parte original en la zona de acceso por Pan de Azúcar, hasta que se encuentran con la ruta por La Cantera.

Se discute sobre su precio, los tiempos de viaje, las medidas de seguridad y si efectivamente  había algunas deficiencias o detalles a mejorar, pero al realizar el viaje nos encontramos con una realidad concreta.

Al salir por la comuna puerto hacia la capital del Limarí, por el sector de La Cantera, un primer detalle es la poca claridad en materia de señalización para quien viaja por primera vez con ese objetivo. Tras avanzar algunos metros demás debemos tomar un desvío para regresar hacia nuestro propósito e ingresar a la vía concesionada, por un costado del Club de Golf  de Pan de Azúcar.  Es el punto de inicio.

En la medida que vamos avanzando, nos encontramos con las primeras pasarelas, las cuales aparecen sobre todo en el sector de Las Cardas Sur.  La gran mayoría están disponibles, lo que de alguna forma podría evitar los atropellos que en buena cantidad han tenido lugar en los últimos años por cruces de personas sin la necesaria protección. Punto a favor.

Otro aspecto fundamental es cómo el comercio y los locales que se ubican en esta ruta, tan accesibles para el público en antaño, hoy están más lejos. Y en efecto,  nos encontramos con un par de comerciantes que desde sus vehículos ofrecían sus productos alimenticios en plena carretera.

Un punto importante y como gran incógnita estaban las condiciones del sector de Las Cardas, subiendo por la cuesta. La carretera, que por años fue cuestionada por su seguridad en ese tramo y que protagonizó un sinnúmero de accidentes, hoy cuenta con buena señalización y debido a la doble vía impide los choques por adelantamiento, tan recurrentes.

Tras pasar por este “filtro”, nos encontramos con el peaje. Luego de cancelar los $2.500 para vehículos menores, nos damos cuenta que sólo han transcurrido treinta minutos desde que accedimos por la Ruta 5 Norte desde La Cantera hasta llegar a ese punto. 

Posteriormente, al llegar al sector de Lagunillas, comprobamos nuevamente la amplitud de la ruta y la presencia de las pasarelas.  Son sólo quince minutos los que han pasado desde el peaje hasta esa zona de ingreso a la comuna de Ovalle.

En sólo instantes, nos encontramos  con el sector donde se está trabajando para terminar con la doble vía, que no está finalizada, aspecto que de todas maneras genera resquemor entre los usuarios, que tuvieron opiniones positivas, aunque con matices.

Ya de retorno desde Ovalle hacia La Serena, otro detalle fue que nos encontrarnos con personas trabajando, por lo que debieron proceder al retiro de diversos conos.

En resumen, esta primera experiencia pasó la prueba, aunque son los usuarios los que de mejor manera pueden calificar la Ruta D-43. 3801iR

La precaución es vital

Uno de los temas recurrentes en cuanto a la antigua Ruta D-43 pasó por la seguridad y la responsabilidad de los propios conductores. Incluso, en alguna oportunidad desde la propia Unidad Operativa de Control de Tránsito se indicó que no existían “rutas de la muerte”, sino que conductores irresponsables.

En efecto, ya en la sección “Reportero Ciudadano” de Diario El Día se publicó el viernes 13 una nota donde se destacaba el exceso de velocidad de conductores, que sobrepasaban los 100 kilómetros por hora.  Incluso, videos en redes sociales han dejado en evidencia que buses que se mueven entre Ovalle y Coquimbo lo hacen en forma acelerada, cuando es totalmente innecesario.

 

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