[VIDEOS] A luz de las velas y en silencio se recordó a las víctimas del sector de Baquedano

Era una jornada especial en el sector de Baquedano, en Coquimbo, uno de los más afectados por el terremoto y tsunami ocurridos el 16 de septiembre del año pasado. Los familiares de las víctimas, sus amigos, sus vecinos y la comunidad se encontraron en avenida Baquedano con Vergara, para iniciar una marcha triste, donde los malos recuerdos y también la esperanza por un porvenir mejor se unieron.

A 365 días de la jornada fatal, caminaron en silencio, con velas, globos y pasos lentos pero seguros hasta el lugar donde se celebraría una eucaristía en homenaje de aquellos que la naturaleza escogió, como capricho del destino, para enseñarnos que el dolor es siempre una prueba y una enseñanza.

A las 18:50 horas, tras varias cuadras de recorrido, llegaron a la intersección con calle Lo Barrio, donde monseñor René Rebolledo ofreció una misa. Ofrendas florales y rostros acongojados se dieron cita. No era para menos. Antes de la ceremonia, hubo un minuto de silencio, que dejó entrever algunas lágrimas.

El arzobispo de La Serena agradeció al comité de Adelanto de Baquedano por querer contar con su presencia, y en medio de la ceremonia, recordó a muchas personas desinteresadas que llegaron con ganas y lo que podían entregar cuando la catástrofe mostró toda su fuerza al día siguiente. “Hubo jóvenes que vinieron a pasear, a divertirse, como unos muchachos de Valparaíso, que incluso dejaron de carretear para estar por Baquedano. El pueblo se brindó por sus hermanos que más sufrían”, señaló. Tras el saludo de la paz, la entrega de la ostia y el fin del acto religioso, comenzó el momento más emocionante y conmovedor. Cuando fueron exactamente las 19:55 horas, se apagaron las luces y sólo se hicieron presenten las luces de las velas. En el mismo lugar donde la traegedia se hizo carne un año atrás.

Minutos después, se recordó a los fallecidos  de este emblemático sector de Coquimbo. Se trata de Rosa Aguirre Ortiz, Yolanda Carrasco Varela, Eduardo Çarrera Pulido, Luis Olivares González, Isabel Jopia García, Juan Luis López Jorquera, Víctor Hugo Torres Bugueño y Patricio Marín Fredes. Fueron sus amigos y familiares, en representación, los que lanzaron globos blancos, los que el cielo recibió ampliamente. La emoción se hizo presente y los recuerdos afloraron. Al igual que los abrazos y el cariño de los cercanos.

Lorenzo Aguirre, hermano de Rosa Aguirre, una de las víctimas del 16-S y Marina Urbiza, muy cercana a esta mujer, estaban muy emocionados con el homenaje. Fue un volver atrás en cosa de segundos “Aquí se forman lazos permanentes, de cariño y apoyo, por eso tanto dolió lo sucedido con Rosita. Las cosas materiales no valen nada comparado con la vida. Hubo tanta gente que nos ayudó, yo perdí mi negocio y mi casa, pero todos nos pusimos al servicio de todos”, señaló Marina.

Por su parte, su hermano Lorenzo reconoció, aún con los ojos vidriosos, que se trató de un justo reconocimiento para Rosa y para muchos que perdieron la vida en una jornada de penas y enseñanzas. Como la vida misma.

Autoridades sacan lecciones

El alcalde de Coquimbo, Cristian Galleguillos, recalcó que “se pospuso para mañana  la inaugación de la Pampilla para estar con nuestra gente. Los coquimbanos sabremos recuperarnos y que se trata de una oportunidad para mejorar la vida de nuestra gente”. El intendente regional, Claudio Ibañez, agregó que “fue especialmente emocionante el momento que vivimos, en recuerdo de una jornada donde tuvimos que desplegar a más de 160 mil personas para ayudar a nuestra gente”.

Videos de la jornada