Si hablamos de pandemia, los pensamientos de agobio y crisis abundan. La emergencia sanitaria ha traído grandes cambios en nuestra cotidianidad e incluso en la forma de relacionarnos con los demás.
A pesar de todo, lejos de la negatividad y las barreras que se puedan implantar en nuestro diario vivir, el amor siempre da cátedra en los momentos difíciles. Si bien, varios estudios sociológicos han demostrado cómo la pandemia ha provocado la separación de muchas parejas, otras tantas han nacido y se han aferrado a la adversidad, así como las flores en el desierto.
“El amor se hace más grande y noble en la calamidad”, así lo describía Gabriel García Márquez en su libro, “El amor en los tiempos de cólera”, consigna que cada día hace más sentido para aquellas parejas que se han creado mediante restricciones sanitarias, distancias y limitaciones que muchas veces provocan obstáculos inimaginables.
Carla C. y Jairo T.
La distancia para Carla y Jairo ya no es impedimento para seguir su relación. En el mes de febrero comenzaron su historia de amor, unas semanas antes de que el covid-19 llegara al país. De esta manera, la pareja ha tenido que vivir su amor en plena crisis sanitaria.
“Nuestra historia empezó́ a inicios de febrero, a la fecha llevamos 11 meses juntos. Desde el principio creíamos que llevar una relación entre los dos iba a ser un poco complicado, ya que después del verano cada uno volvería a la ciudad donde estudiamos”, explica Carla.
A pesar de este gran factor, quisieron arriesgarse e intentarlo, y hasta hoy permanecen más juntos que nunca, pese a que ambos mantienen clases online en sus respectivas ciudades. “Nunca imaginamos verdaderamente que nuestra relación se llevaría a cabo mayoritariamente en pandemia, y que ese sería nuestro mayor ‘inconveniente’”, declara la estudiante, quien agrega que debido a las restricciones y viajes interregionales, sus encuentros se postergaban semana tras semana.
“Estuvimos como 4-5 meses en donde solo podíamos vernos a través de videollamadas, la cuarentena nos dificultó aún más el hecho de poder vernos y de estar cerca, y en el fondo sabíamos que no vernos era lo correcto”, indicó Carla.
Respecto a las dificultades, la estudiante manifestó que su amor logró fluir, “y le ganó a cualquier distancia, porque a pesar de estar alejados físicamente, nuestro amor nunca murió́, aún sigue intacto, vivito y coleando”.
Johana Fernández y Yerko Álvarez
Las redes sociales fueron fundamentales para que Johana y Yerko pudieran conocerse en mayor profundidad. Si bien, ambos ya se conocían desde antes, todo se potenció durante la cuarentena. “Nosotros comenzamos gracias al Instagram. Empezamos a conversar y nos dimos cuenta que éramos casi vecinos y desde ahí, cuando las medidas se flexibilizaron un poco, tuvimos algunos encuentros y panoramas con amigos, pero siempre respetando el toque de queda y las restricciones”, explicó Johanna.
Las barreras en pandemia no fueron impedimento para que la pareja pudiera consolidar su relación a pesar de todo. “Lo que nos favoreció fue que vivimos cerca y que ya nos conocíamos de antes. Pero lo cierto es que no hay pandemia que pueda con el amor”, expresa Fernández.
Alejandra Salina y Guillermo
Para Alejandra Silva, el amor llegó luego de mucho tiempo sola. Lejos de su país de origen, no había logrado mantener una relación en Chile. Tras los días de confinamiento, la joven atleta hace un poco más de siete meses, decidió descargar una red social para conocer personas que tuviesen sus mismos intereses, y ahí encontró a Guillermo.
“Nos unió el amor por el deporte y por ese lado congeniamos. La dificultad fue que cuando nos conocimos, estábamos en una fase que no nos podíamos juntar, así que estuvimos mucho tiempo hablando por chat”, relató Alejandra.
Luego de varias semanas de conversaciones virtuales, decidieron concretar su primera cita. “Hace mucho tiempo que quería subir un cerro, logramos juntarnos e hicimos treckking por alrededor de cuatro horas, cuando llegamos a la cima pudimos hablar un poco más, compartimos algunos sándwich. La verdad que nuestros primeros encuentros siempre fueron en plan ‘naturaleza’, porque debíamos respetar también las medidas sanitarias”, sostiene.
Dentro de las restricciones, Alejandra rescata varios aspectos que lograron consolidar con mayor intensidad su relación junto Guillermo. “Esto hizo que todo fuera más sólido, que se valorara más el tiempo para juntarnos y compartir”.
Luego de un mes, formalizaron su relación y con el tiempo, ambos tomaron la decisión de irse a vivir juntos.
“Hoy con la pandemia yo creo que tenemos que valorar el tiempo que la otra personas nos ofrece, apreciar lo compartido”, reflexiona Alejandra.
Francisca y Brian
El amor en pandemia no solo significa dificultad para conocer personas. La distancia y el confinamiento, también han provocado gran incertidumbre en muchas parejas que ya se encuentran consolidadas desde hace varios años. Así es la historia de Francisca y Brian, llevan más de 8 años juntos y tienen una hija, Javiera de cinco años.
La crisis sanitaria ha sido uno de los obstáculos que han tenido que sobrellevar en su relación, sobretodo porque la distancia por asuntos laborales se intensificó en los últimos meses a raíz de la emergencia y la vez, los días de cuarentena.
“Él trabaja por sistema de turno y en su trabajo no hay mucha señal, muchos días nos hemos tenido que comunicar solo por teléfono, pero también otros durante la cuarentena, han sido nuevos para ambos, porque nosotros respetábamos mucho nuestros espacios”, explica Francisca.
Respecto a la nueva cotidianidad, Francisca sostiene que los días juntos han logrado reafirmar el amor que se tienen, “Si bien como toda pareja hemos tenido discusiones, más con el estrés que genera la pandemia, pero la verdad es que nos hemos dado tiempo para nosotros (…) lo importante para mantener la relación sana es escucharse el uno al otro y darse el espacio, porque es necesario sobretodo en estos ambientes de estrés”, finaliza.