En la era de la tecnología, las plataformas sociales se han tomado la manera en que nos comunicamos, convirtiéndose en el principal canal para expresar lo que sentimos, pensamos o sabemos.
Es así como, de la mano de estas nuevas formas de participación, llegan también nuevos cargos o trabajos que implican desafíos anteriormente desconocidos. Es el caso de las Social Media.
Comúnmente conocidas como “redes sociales”, las Social Media no hacen referencia solo a Instagram o Facebook, sino que a un concepto más complejo que implica todas las plataformas digitales con las cuales nos comunicamos hoy en día: correo electrónico, blogs, páginas web y una larga lista de etcéteras.
El alcance de estos espacios en internet es tal, que las empresas han debido aprender a aprovecharlos de la mejor manera con el fin de que sean un canal activo entre ellos y sus clientes.
“Las redes sociales pueden ser utilizadas por las instituciones de diversas maneras: para obtener nuevos clientes, fidelizar a los actuales, transformarlos en embajadores de marca (consiguiendo que ellos mismos promocionen nuestros productos) y aumentar la frecuencia de compra. También podemos utilizarlas para prestar soporte y solucionar problemas antes de que se transformen en crisis comunicacionales”, explicó Uri Martinich, CEO de agencia ROI.
Para aprovechar el puente que pueden ser estas plataformas, Martinich destacó que “cada marca debe entender quiénes son sus clientes, dónde están (en cuáles redes, plataformas, aplicaciones y sitios) y cómo comunicarse con ellos”.
El CEO de ROI aconsejó que, solo tras haber realizado todo lo anterior, se pase a buscar la fidelización de los colaboradores a través de los mensajes, gráficas, dinámicas, concursos y uso de embajadores.
Finalmente, hizo un llamado a que cada organización descubra su propia forma de llegar al éxito en la web. “El error más común que veo repetido es que las empresas eligen la red social primero y luego copian estrategias de marcas exitosas, pero hay otras preguntas que debieran hacerse antes: ¿Si tu público objetivo tiene entre 40 y 60 años, por qué estás utilizando Instagram y no Facebook? ¿Por qué haces concursos regalando celulares para ganar seguidores, si tu marca es de ropa para skaters? No existe una píldora o fórmula mágica, las redes sociales deben trabajarse con mucha observación, planificación y experimentación”, sentenció.