El helado es uno de los alimentos más apetecidos durante el verano, de todas las marcas, sabores y texturas, pero hoy están en la mira luego de este estudio.
El Staphylococcus aureus, conocido comúnmente como estafilococo áureo o dorado, es una bacteria que se encuentra ampliamente distribuida por todo el mundo, estimándose que una de cada tres personas se hallan colonizadas, pero no infectadas.
Esto quiere decir, que la bacteria habita en forma normal en la piel y mucosas de nuestras fosas nasales, principalmente nariz y garganta, y es precisamente la forma que se puede contaminar cuando el personal que manipula el helado está infectado.
Efectivamente a través del simple hecho de tocar su nariz, boca, estornudar, o tocar con sus manos y tener una herida expuesta, se puede generar un problema gastrointestinal.
Es por ello que los trabajadores que manipulan alimentos, es decir, aquellos responsables de porcionar el helado en una gelatería, deben cumplir con ciertas medidas de lavado frecuente de manos con jabón antibacterial a base de triclosan especial para sanitizarlas.
No deben manipular helados aquellos trabajadores muy resfriados o con molestias gastrointestinales como vómitos y diarrea. Deben mantener una frecuencia de lavado, tal como se realiza en las centrales de alimentación (cada una hora suena una alarma que recuerda el lavado y sanitizado de manos).
Aquellos que porcionan el helado deben evitar realizar actividades de aseo y limpieza, debido a que la contaminación cruzada lleva microorganismos desde los utensilios de aseo hacia el lugar de distribución del producto.
Fuente: Escuela de Nutrición y Dietética U. Andrés Bello