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Los gatos domésticos lucen una gran variedad de tamaños, rayas, manchas y colores en sus pelajes. Investigadores de EEUU han descubierto cómo se forman los patrones cromáticos en estos pequeños felinos y creen que el mismo proceso genético ocurre en sus hermanos mayores, como los tigres, guepardos y jaguares.

Los miembros de la familia ´Felidae`, más comúnmente conocidos como félidos o felinos, y que incluye a los gatos, vienen en una gran variedad de tamaños y están vestidos por una amplia gama de colores y patrones de pelaje que varían mucho.

¿Cómo se forman las rayas en el pelaje de algunos felinos?

 

Son cuestiones que muchos científicos se han plateado a lo largo de la historia y a las que no habían encontrado una respuesta hasta ahora. 

Un equipo de investigadores - el Dr. Barsh, Christopher B. Kaelin y el Dr. Kelly A. McGowan- del HudsonAlpha Institute for Biotechnology en Alabama y la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford ha publicado un artículo en la revista Nature Communications que explica el porqué de las rayas en algunos gatos.

Concretamente los científicos han identificado un gen que juega un papel clave en la creación del patrón tradicional de rayas en los gatos doméstico, y que dicho patrón es evidente en el tejido embrionario de los gatos.

Los científicos informan que los genes que determinan las rayas se ponen en marcha en las células de la piel del embrión antes de que se desarrolle el pelo del gato, un descubrimiento nunca visto en células embrionarias. Este proceso genético único podría ser el mismo mecanismo que crea las rayas de los felinos salvajes, como el tigre.  

El estudio

Para realizar el investigación, se han recogido casi mil embriones de gatos rayados, conocidos como tabby. La colaboración con programas que acogen gatos salvajes, los esterilizan o castran y los liberan para reducir la sobrepoblación y mejorar la salud de los gatos salvajes ha sido clave para llevar a cabo el estudio. 

El equipo analizó por separado las células de la piel de los embriones de entre 25 y 28 días bajo un microscópio y encontró un patrón de áreas gruesas y delgadas en el tejido en la capa superior de la piel embrionaria. Entonces el equipo buscó genes que pudieran estar activos en ese período en el crecimiento embrionario temprano. Entre estos, el gen que se diferenciaba más fue el DKK4. Según los investigadores, las células con DKK4 terminan convirtiéndose en las marcas oscuras que rayan los gatos atigrados. No obstante, pueden haber mutaciones o alteraciones que pueden cambiar el color de las rayas o hacerlas más finas o gruesas.

 

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