¿Halloween tiene realmente un origen satánico? 5 curiosidades sobre esta festividad

La fiesta, que año a año se celebra con adornos de color naranjo, negro y morado, está fuertemente ligada a símbolos como las calaveras, calabazas escalofriantes, fantasmas y un sinfín de otros objetos que la vuelven la noche más “tenebrosa” del año.

Pero… ¿Por qué esta festividad se asocia a la muerte, lo oscuro y el más allá? ¿Tendrá realmente un origen satánico como algunos aseguran?

Descubre, en la siguiente nota, parte de las curiosidades más bulladas sobre Halloween coninformación de expertos universitarios y el History Channel.

EL ORIGEN

Por si no lo sabías, Halloween tiene su origen en la festividad celta del Samhain y, además, en la festividad cristiana del Día de Todos los Santos. Principalmente es una fiesta secular, pero que según algunos tiene un trasfondo religioso.

En el Samhain, palabra derivada del irlandés antiguo y que significa “Fin del Verano”, las personas celebraban el término del período de cosechas y además se consideraba el “Año Nuevo Celta”, que comenzaba con la estación oscura.

¿Tiene realmente un origen satánico?

En este contexto, los antiguos celtas pensaban que la línea que unía a este mundo con el “otro mundo” se estrechaba con la llegada del Samhain, lo que a su vez permitía tanto a los espíritus benévolos como malévolos pasar al lado terrenal.

Sin embargo, estos datos no permiten afirmar que la celebración tenga, en efecto, un origen satánico.

Luego, cuando los romanos ocuparon los dominios celtas, la festividad fue asimilada por los primeros. Si bien los romanos ya celebraban los últimos días de octubre y los primeros de noviembre una festividad llamada “Fiesta de la Cosecha”, en honor a Pomona -diosa de los árboles frutales- ésta se mezcló con la entonces novedosa tradición celta.

Tras este período, la fiesta de Halloween comenzó a cristianizarse en una época donde predominaban las celebraciones “paganas”. De hecho, los papas Gregorio III (731-741) y Gregorio IV (827-844) trataron de suplantarla por una festividad cristiana, el Día de Todos los Santos, que fue cambiado del 13 de mayo al 1 de noviembre.

Pese a ello, en la actualidad aún existen ciertos sectores que consideran a Halloween como una fiesta satánica.

EL NOMBRE

La palabra “Halloween”, proveniente de la variación escocesa de la expresión “All Hallows’ Even”, es utilizada por primera vez en el siglo XVI y significa “Víspera de Todos los Santos”.

EL USO DE DISFRACES

Los disfraces, una de las características más llamativas de la celebración de Halloween, también tiene su origen en el Samhain.

En esta celebración, los ancestros familiares eran invitados y homenajeados, mientras que los espíritus malignos eran alejados.

Precisamente, para ahuyentarlos, las personas usaban trajes y máscaras con el fin de adoptar la apariencia de un espíritu maligno y, así, evitar ser dañado.

En la actualidad, el uso de disfraces es común en los países donde se celebra esta fiesta, en la cual predominan aquellos de terror.

LA MASIFICACIÓN DE LA FIESTA

Si bien muchos creen que esta festividad tuvo su origen en Estados Unidos, recién en 1840 llegó hasta dichas latitudes. Esto, luego que los inmigrantes de Irlanda transmitieran versiones de la tradición en medio de la Gran Hambruna irlandesa y, además, difundieran la costumbre de tallar las calabazas gigantes huecas con una vela dentro -conocidas como Jack-o’-lantern por la leyenda de Jack el Tacaño, sobre un granjero que usó una cruz para atrapar al Diablo-.

Sin embargo, no fue sino hasta 1921 que la fiesta comenzó a festejarse de forma masiva, específicamente, cuando se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota.

Luego, a finales de la década de los ‘70 y a principios de los ‘80, la festividad se internacionalizó gracias al cine y las series de televisión.

¿DULCE O TRAVESURA?

Finalmente, el conocido “Dulce o travesura” con el que se celebra en la actualidad esta fiesta está basado en una leyenda popular céltica, la cual cuenta que toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales podían vagar libremente la noche de Halloween.

Entre éstos, destacaba uno terriblemente malévolo que deambulaba por las aldeas y pueblos, casa por casa, pidiendo un “Truco o trato”. Según la leyenda, lo más conveniente era hacer un “trato” con el espíritu -que más tarde se llamaría Jack O’Lantern- porque, de lo contrario, éste usaría sus poderes para hacer un “truco”, lo que consistía en maldecir a la casa y a sus habitantes.

Como una forma de protegerse, nació la idea de elaborar calabazas huecas con formas escalofriantes, de modo de evitar encontrarse con el espectro.

Actualmente, el “Truco o trato” se conoce como “Dulce y travesura” y tiene una connotación mucho menos tenebrosa, que consiste en que los niños pidan dulces en las casas de su vecindario y, si no les dan, estos puedan hacer una “broma”, como arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.