Gianni Versace, que creó con sus atrevidos diseños un nuevo concepto de lo que era la moda, hubiera cumplido ahora 75 años. Se le atribuye la creación del fenómeno de las supermodelos, que surge en los años 90, y en él convergen glamour, sensualidad, extravagantes estampados, colores vivos y provocación.
La moda le debe a Gianni Versace, además de la creación de las supermodelos, el concepto de la pasarela como evento mediático, la glorificación de la “front row” y algunos de los diseños más retadores de las décadas de los 70 y 90 del pasado siglo.
En Versace convergen lujo y sensualidad a partes iguales. Fue un visionario de los estampados extravagantes, maestro de los cortes atrevidos y pionero de los textiles, logró lo que buscaba cualquier firma del momento, convertirse en un estilo de vida.
Su nombre, todo una oda al cuerpo de la mujer, fue símbolo a finales de los setenta de un nuevo movimiento de liberación en la moda, valor siempre latente en su firma.
El diseñador italiano, natural de Calabria y que ahora, el 2 de diciembre, hubiera cumplido 75 años, contagió, primero a Italia y después al mundo, la alegría del vestir con su estética grecorromana, que se convirtió en el símbolo por excelencia de la casa Versace.
Aportó una nueva visión a la moda con diseños influenciados por la mitología grecolatina, y fue uno de los primeros en entender la importancia de una buena publicidad y de contar con los medios de comunicación.
Gianni se interesó desde pequeño por la moda y trabajó en el taller de su madre, costurera de vestidos. Marchó a Milán a estudiar diseño y pronto se convirtió en el diseñador de Byblos, marca de Gennys, y de Complice, una versión más juvenil, con la que se empezó a hablar del diseñador italiano en las revistas especializadas.
Con el apoyo financiero de Girombelli, Versace abrió su propia empresa en 1978, el año que presentó su primera colección y en el que se estableció en Via della Spiga. No tardó en llamar la atención por sus estampados extravagantes, vivos e inolvidables.
El “atelier” Gianni Versace se construyó con el apoyo de su familia. Santo, su hermano mayor se convirtió en presidente de la compañía, mientras su queridísima hermana, Donatella, fue su colaboradora, su socia estrecha, además de su musa creativa, diseñadora... y vicepresidenta. Lo completaba el marido de ésta, Paul Beck, director de la línea de hombres.
Donatella siguió tras la muerte del creador con su legado y fue la imagen de sus campañas mientras recreaba su “look” en modelos espectaculares, en lo que supuso una nueva definición del lujo y del clasicismo, usando la sublimación de la sexualidad como sus señas de identidad.
Sus diseños mostraban motivos del arte grecorromano e hizo de la medusa la insignia y logo de su marca, inspirándose también en Warhol y Lichtenstein.
Ya en los años ochenta, Versace era una casa internacional con presencia en Asia, que se expandió con líneas de joyería y decoración y, a finales de esa década, el creador comenzó a popularizar la presencia de celebridades en sus pasarelas y shows, dando protagonismo al espectáculo mediático que generaba.
Pionero del "Boom" de las supermodelos
A él se le atribuye la creación del fenómeno de las supermodelos que surge en los años 90. Fue el descubridor de Linda Evangelista o de Naomi Campbell, modelos que eran, además, amigas personales del diseñador.
En él convergen glamour y sensualidad a partes iguales, con extravagantes estampados, colores vivos y siluetas atrevidas. Sus diseños eran más que provocadores, audaces, como si fueran creados para estrellas de rock; vestidos para mujeres que resaltaban el estilo de “femme fatale”.
Mezcla de lujo, clasicismo y libertad, Versace siempre cuestionó el prototipo prudente, sobrio, de la moda hasta entonces, aportando una nueva estética, un nuevo foco de adoración: lujo, exceso y rock and roll.
Se convirtió en símbolo de estilo retador. Sus creaciones, como aquella colección de otoño 1992, marcó toda una revolución estética con la presentación de corsés, cadenas, hebillas, y cueros..., símbolos y elementos fetichistas, que estuvieron presentes en sofisticados vestidos de noche.
Barroquismo y exceso, nuevo concepto de femenidad
El exceso y la opulencia fueron claves en el éxito de los diseños de Versace, repletos de oros y estampados complicados con tendencia a la opulencia, a lo recargado, al barroquismo, los “animaliers”... .
El año 1994 marcó un hito cuando, en su show de primavera, se introdujeron vestidos que unían cortes retadores con imperdibles dorados, elemento imprescindible desde entonces. Él fue quien introdujo el “oroton”, una malla o vestilo metálico dorado que simulaba el oro y también la plata, que parecía líquido sobre el cuerpo de la mujer y que tan de moda estuvo a partir de los años noventa.
Gianni Versace fue asesinado el 15 de julio de 1997 por un admirador perturbado, Andrew Cunanan quien le disparó cerca de su mansión, Villa Casuarina, en Miami Beach, Florida, cuando regresaba de una caminata, donde vivió con su pareja, Antonio D'Amico. El asesino se suicidó ocho días después.
A partir de entonces, su hermano Santo tomó la dirección ejecutiva de la firma mientras que su hermana, Donatella asumió la dirección creativa.
Gianni y Donatella fueron más que hermanos. Su desaparición fue un duro golpe para ella. Compartían las mismas pasiones y los mismos gustos, tenían una gran complicidad y una relación magnífica que se trasladaba al terreno profesional.
Algunas fotografías a continuación: