Aprovechar la energía distintiva que guarda la Región de Coquimbo gracias a sus características geográficas, climáticas y geológicas más allá de los cielos ampliamente reconocidos en todo el mundo, es lo que quieren hacer los impulsores Chile Wellness, una interesante iniciativa de turismo que busca posicionar la zona como un destino de bienestar a través de la conexión con los cuatro elementos de la naturaleza, -agua, fuego, tierra y aire-, para que las personas puedan encontrar el denominado ‘quinto elemento’ dentro de sí mismos.
El proyecto está tomando fuerza a nivel local con el apoyo de instituciones como Corfo y más de 20 emprendedores de la zona que decidieron trabajar en red, pues si logran captar turistas en temporada baja y con alto gasto promedio, el modelo podría dejar grandes beneficios en términos económicos para la región.
De esta manera lo resume su director, George Bonan, quien hace unas semanas realizó una invitación a la prensa nacional e internacional, incluyendo a El Día, para hacer un recorrido por el Valle del Elqui y conocer parte de los programas que ofrecen hoteles, restaurantes, viñas, centros terapéuticos, así como los servicios de profesionales dedicados al crecimiento personal, desarrollo espiritual y alimentación saludable, dentro de esta nueva línea de turismo de intereses especiales.
“(…) Existen experiencias similares en otras partes del mundo como en la isla española de Ibiza, pero allá promocionan hoteles con spa y no solo se trata de eso, sino de ver qué es lo que hace único cada territorio. Aquí hay miles de kilómetros de costa que se unen con el valle y más de 300 días de sol por año, entonces quizás el astroturismo no es suficiente, por eso la idea es agregar el Wellness como opción turística que marque una diferencia”, explicó.
Los tranquilos paseos por Alcohuaz.
Foto: Johana Fernández
En la búsqueda del ‘quinto elemento’
Bonan, quien es un economista y geógrafo francés radicado en el país desde el año 2007, señaló que el ‘quinto elemento’ nace de la necesidad de “encontrar algo sorprendente, nuevo, y la región de Coquimbo es excepcional, pues se puede recibir la energía de los cuatro elementos fundamentales del universo”.
“Los griegos fueron los que inventaron estos conceptos. Si tú te conectas con la energía del fuego por el sol, con el agua por el mar y los ríos, con la tierra por la montaña y los minerales, y con el aire mediante el cielo y las estrellas, podrás acceder al Éter o quinta esencia, que solo los dioses respiran según la mitología. Pero ¿cuál es ese elemento? Es la paz en sí mismo, reconectar con el interior, tal vez es la tranquilidad perdida por el modo de vida que tenemos, lo importante es que cada uno va a buscar en su interior”, dijo.
El perfil del turista al que apuntan
José Monardez, sociólogo y parte del equipo que desarrolló la propuesta Chile Wellness, dio detalles de cuál es el perfil del turista que quieren atraer a la región bajo este formato.
“Es una persona de alto gasto promedio, entre 25 y 45 años, profesional, que está en la búsqueda de vivir experiencias diferentes”, comentó.
En el turismo de bienestar también es importante garantizar la tranquilidad, por eso se fomenta visita de este tipo de turista en temporada baja y no cuando hay saturación de personas en la zona, lo que ocurre especialmente en verano.
“La oferta está disponible para todos, chilenos y extranjeros, pero apuntamos a un mercado más internacional”, reconoce.
Más de 20 empresas participan
En la actualidad, son 20 las empresas y profesionales de diferentes rubros los que trabajan de manera asociativa para afianzar la tendencia wellnesss en la región.
Por ello, se desarrollaron 13 programas relacionados con actividades terapéuticas, de introspección y transformación que, dependiendo de la opción que elija el turista, implica visitas o estancias en lugares como La Serena, Coquimbo Valle del Elqui, El Molle, Quebrada de Talca, Paihuano, Pisco Elqui, Alcohuaz, Punta de Choros, el Valle de Chalinga en Salamanca, al Valle de Quilimari, Guangualí y Tilama en Los Vilos.
Andrés Adaro, dueño del hotel Vertientes del Elqui, ubicado en El Molle, considera que todos los emprendedores involucrados tienen altas expectativas en el proyecto.
“Creo que hay que ir segmentando la oferta turística que la región tiene. Unos podrán querer sol y playa, otros los deportes náuticos y nosotros hemos buscado este segmento del relajo, del descanso, la sanación corporal y mental porque el lugar lo amerita, y nuestro objetivo es buscar este tipo público, al margen de otro también como es el turismo familiar”, destacó.
Atardecer en El Molle. Foto: Johana Fernández
Por su parte, Rina Erler, administradora de la Casona Distante, un emprendimiento familiar emplazado en el pueblo de Alcohuaz, -a 120 kilómetros de La Serena- y que lleva junto a su marido, Ricardo Miranda, comentó que los turistas atraídos por el concepto Wellness buscan ambientes cálidos y familiares, inclusive el promedio de noches en temporada baja es de al menos 4, lo que "garantiza un verdadero descanso".
“Aquí pueden disfrutar de comida casera, recorrer los viñedos y nutrirse con las energías de las montañas. También hay otras actividades como cabalgatas, observación de estrellas, paseos en bicicleta, treckking, masajes y terapias con cuencos. Pero donde se marca la diferencia es en cómo atender a las personas que llegan, y para ello tenemos un gran equipo de trabajo”, precisó.
El pueblo de Alcohuaz está a 120 kilómetros de La Serena.
Foto: Johana Fernández
El turismo como motor económico
Finalmente, George Bonan, quien es experto en el desarrollo de los territorios, reiteró el valor del turismo en el crecimiento de las localidades.
“Desde hace 40 años hago diagnósticos, analizo problemas y como un médico doy recetas sobre lo que se puede hacer. Una de las que funciona casi siempre es el turismo, porque tiene la virtud que no se puede deslocalizar; los zapatos o los autos se fabrican en China por el ejemplo, pero el turismo es propio de cada lugar y se debe mostrar eso para mejorar las condiciones de la gente que vive en ciertas zonas”, acotó.
Un trabajo de años que comienza a ver luz
Jorge Monardez explicó a El Día que el desarrollo Chile Wellness se ha logrado tras un trabajo de varios años con la ejecución previa de dos proyectos respaldados por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y de definir el perfil que encaja con este tipo de turismo.
“Ya habían instituciones que se dedicaban al Wellness en Europa y Estados Unidos. Comenzamos a leer sus informes y reportes, por eso decidimos trabajar en un proyecto para buscar el ´quinto elemento´, orientado a una región con una identidad particular y diversidad de elementos como el mar, las montañas, la energía solar, el aire puro, y el poder de la tierra”, relató.
Con esa propuesta, recordó Monardez, se desarrollaron las 6 primeras rutas, que dieron paso a un producto concreto. El siguiente paso era comercializarlo, y de esta manera nació el nodo Wellnesss, con el que ahora están trabajando para difundir todos los programas, que en total son 13.
“Queremos que la gente comience a conocer, que se interesen y los programas se empiecen a vender. Hicimos estudios de mercado y definimos que Francia iba a ser nuestro público objetivo en el marco de este proyecto. Trabajamos en coordinación con tour operadores de ese país y también de acá para darle promoción (…) En el 2019 surge la opción del público brasileño, que tiene mucho potencial, pues tienen alto gasto promedio y se quedan varios días en Chile, lo que se traduce en beneficios para la cadena de comercialización”, recalcó.