Regocijémonos siempre
1 Tesalonicenses 5:16 dice, “Estad siempre gozosos”. Pero, ¿cómo puede suceder esto? ¿A caso no estamos enfrentando pruebas duras y dolorosas? ¿Podemos regocijarnos cuando un ser querido muere, o algún hermano cae de la fe?
1 Tesalonicenses 5:16 dice, “Estad siempre gozosos”. Pero, ¿cómo puede suceder esto? ¿A caso no estamos enfrentando pruebas duras y dolorosas? ¿Podemos regocijarnos cuando un ser querido muere, o algún hermano cae de la fe?
Cierto día, un predicador visitó a un granjero amigo suyo. El granjero estaba en su campo, sembrando la semilla. Los dos amigos conversaron:
“¿Qué estás haciendo?” – Preguntó el predicador al granjero.
¿Alguna vez ha sido menospreciado? ¿Ha procurado la estima de alguien sólo para recibir el rechazo? Por ejemplo, aquel marido que rehúsa presentar a su mujer en un evento público, y procura que los asistentes no sepan que están casados.
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Rom. 8:37).
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil. 4:13).