El varón como “cabeza”
Nuestra sociedad rechaza tajantemente que el hombre sea la cabeza de la mujer. Simplemente, la sociedad es contraria a la enseñanza bíblica al respecto.
Nuestra sociedad rechaza tajantemente que el hombre sea la cabeza de la mujer. Simplemente, la sociedad es contraria a la enseñanza bíblica al respecto.
“Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán” (Hech. 28:28).
Algunos se comportan como si Dios no importara. Viven sus vidas a su manera. Maldicen, beben, chismorrean, mienten, engañan, defraudan, roban, o cometen la fornicación. Para ellos, Dios no importa. Sin embargo, la lógica y la Biblia, enseñan que Dios sí importa.