Mientras que los últimos avances tecnológicos muestran que la nutrigenética y la nutrigenómica permiten realizar un plan de alimentación en base a nuestros genes, mucha gente sigue optando por el veganismo. El vegano es aquel no consume productos de origen. Esto significa que, al seguir una dieta vegana, no solo se obtienen beneficios para la salud, sino que también se evita el maltrato animal ocasionado por la elaboración de productos derivados. ¿Qué beneficios tiene una dieta vegana?
El primer aporte positivo de una dieta vegana es su valor nutricional. Numerosos estudios han revelado que este tipo de alimentación proporciona grandes cantidades potasio, fibra, magnesio, vitaminas A, C y E y antioxidantes. Sin embargo, para que los efectos positivos de esta dieta sean completos, es importante suplementar los valores de hierro y proteínas que aporta la carne. Estos nutrientes pueden compensarse mediante la ingesta de frijoles y legumbres, entre otros alimentos.
Por su bajo contenido de grasas saturadas, las dietas veganas previenen enfermedades cardíacas y cáncer. Asimismo, como la mayoría de las enfermedades bacterianas se transmiten a través de la carne procesada, los veganos son menos propensos a contraer este tipo de afecciones. También se benefician de una dieta vegana aquellas personas que sufren de migrañas. Como los alimentos orgánicos son más saludables y, muchas veces, las migrañas están enlazadas con nuestra dieta, es probable que no se produzcan desencadenantes de estos dolores de cabeza.
Beneficios para el medioambiente
La producción de carne y la elaboración de sus productos derivados suponen una gran sobrecarga en el medioambiente. Tan solo los granos de maíz que alimentan al ganado implican deforestación, la destrucción de hábitats y la extinción de especies. En cambio, una dieta vegana, al estar basada en el consumo vegetal, requiere menos tierras de cultivo y, por lo tanto, supone un menor impacto negativo en el medioambiente.
Asimismo, la producción vegetal requiere menos mantenimiento y, por consiguiente, se producen significantes ahorros en el uso de combustibles fósiles que implican el traslado y la conservación de la carne. Como si esto fuera poco, el proceso de conservación de carne genera casi un 40% de las emisiones de metano a la atmófera, lo que significa que si todos dejáramos de consumir carne, este gas de efecto invernadero se reduciría considerablemente.
El veganismo es un estilo de vida adoptado por muchas personas comprometidas con la causa de salvar la vida de nuestro planeta. Entre los beneficios que aporta una dieta vegana a la salud, el consumo de nutrientes y la prevención de enfermedades son los más importantes. Sin embargo, seguir este tipo de alimentación también ayuda a perder peso, equilibrar las hormonas, mejorar el estado de ánimo y gozar de una buena salud general. En cuanto al medioambiente, la producción vegetal evita la deforestación, la destrucción de hábitats y, como consecuencia de eso, la desaparición de especies. Además, reduce los gases liberados a la atmófera. Sin duda, es un estilo de vida que vale la pena considerar.