Optimista frente a la crisis de exportación de uva flame que el año pasado preocupaba a la región, está el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
Hay que recordar que durante la temporada 2017-2018, los envíos de esta fruta cayeron cerca de 25%, situación que impactó especialmente a la Región de Coquimbo, que concentra casi el 50% de la producción de cajas, según cifras de Fedefruta y Asoex. De hecho, en su momento los agricultores cifraban las pérdidas en más de US$ 50 millones, y este año los envíos habrían seguido a la baja, pasando de 7 millones de cajas, a 2 millones.
Sin embargo, el titular de la cartera agrícola proyecta un buen futuro para la industria en la región. En entrevista con diario El Día, señaló que los envíos de pasas en la región prácticamente se duplicaron, pues pasaron de 8.582 toneladas en enero abril de 2018 a 15.495 toneladas en el mismo período de 2019.
¿Qué balance hace de la temporada agrícola pasada?
“Fue un muy buen año para la agricultura, las exportaciones silvoagropecuarias aumentaron 16% en general, mientras que los envíos a China lo hicieron en un 42%. El sector exportó US$ 18 mil millones, cifra que nunca se había alcanzado, y los alimentos, US$ 24 mil millones.
Después de la minería nos consolidamos como el segundo sector exportador, generamos 750 mil empleos, es el segundo sector que genera la fuerza laboral en Chile. El PIB del sector silvoagropecuario es un 11% del total. Podemos decir que fue un año importante, donde el sector creció mucho más que la economía del país”.
Y las cifras en Coquimbo, ¿cómo se comportaron?
“La Región de Coquimbo exportó US$ 571 millones, lo que fue un 3% más que el año anterior. Los productos que impulsaron los envíos fueron la uva de mesa y cítricos en general.
Hay que destacar que pese a la crisis, la especie más importante es la uva de mesa en número de hectáreas en la región, como también los paltos, olivos, mandarinas, nogales, limones y almendras. Y en hortalizas son las lechugas, alcachofas y porotos verdes. La uva vinífera también juega un rol protagónico.
En la zona, el PIB silvoagropecuario de la región representa un 7,1% del total. La agricultura representa el 6% de la fuerza laboral de Coquimbo y genera casi 50 mil empleos”.
¿Cómo ve la crisis de uva flame, que afecta en particular a la región?
“Tenemos el problema de uva flame, pero este año también tuvo muchos menos problemas ya que llegó bien a los mercados de destino y se vendió mejor que el año pasado. Con todo, se abrieron nuevas opciones para los agricultores, de hecho, se ve un aumento en la exportación de pasas que pasaron de 8.582 toneladas en enero abril de 2018 a 15.495 toneladas en el mismo período de 2019. De hecho, la tendencia en la región apunta a una diversificación de la matriz productiva, como lo es el caso de cítricos, aceite de oliva, cerezos y nogales que durante los últimos años han aumentado sus superficies de cultivo. Este aumento en la matriz productiva es clara señal del panorama agrícola regional, que confirma la apuesta de productores locales por nuevos cultivos en reemplazo de la uva Flame.
Ahora, el desafío es estar atentos a cuáles son las variedades que tienen mejores ventajas comparativas para plantarse en la región. Por eso, con INIA, estamos trabajando en la generación de nuevas variedades de uva de mesa, donde de hecho ya sacamos la Meilén, que es una buena alternativa para Coquimbo.
De todas maneras, la uva de mesa sigue siendo la especie más importante de la producción de fruta fresca chilena, con más de 48 mil hectáreas plantadas y exporta más de mil millones de dólares al año.
“La uva de mesa sigue siendo la especie más importante de la producción de fruta fresca chilena”, Antonio Walker, ministro de Agricultura.
La semana pasada el Puerto de Coquimbo reanudó los envíos de invierno, ¿cuál es la importancia de este tipo de iniciativas?
“Una iniciativa positiva que toma aún más relevancia en el marco de la firma de tratados de libre comercio. Chile acaba de terminar la negociación con China para ingresar las peras europeas, y ahora iniciaremos las conversaciones para ingresar cítricos chilenos, que son las frutas de invierno. Entonces la gente que plante ahora, cuando coseche va a tener el mercado chino abierto.
Hay que recordar que cuando se abre China, viene un desarrollo en Chile muy potente. Ejemplos hay varios: se abrió el mercado asiático para las cerezas y hoy tenemos 40 mil hectáreas plantadas en el país, lo mismo con la avellana europea y hoy existen 23 mil hectáreas plantadas. Cuando un producto agrícola chileno entra al país asiático, se multiplica el número de hectáreas, para poder abastecer al mercado. Esto a su vez genera mucho empleo, servicios asociados como transporte, etc.”.
Chile también está trabajando en cerrar el TPP 11, ¿qué alternativas de exportación se abren para la región?
“Chile tiene 26 tratados de libre comercio que nos permiten llegar a 64 países, que a su vez representan el 85% del PIB mundial. Son cifras que traen solo buenas noticias para la agricultura de Chile. De hecho, el sector agrícola chileno creció años atrás gracias a la exportación de paltas al mundo. Somos un país alejado del mundo, pequeño y con poco mercado interno, por lo tanto esta economía se basa en las exportaciones.
El TPP 11 es un tratado de libre comercio que vendría a ser el número 27, una política exterior que se arrastra desde hace 30 años.
Si bien fue aprobado en la Cámara de Diputados (ahora debe pasar al Senado), hubo parlamentarios representantes de zonas agrícolas que votaron en contra, algo que no me explico. Este es un tratado de libre comercio muy moderno, donde están incorporados los derechos de los trabajadores, por ejemplo, o la inclusión de la mujer en las actividades. El acuerdo otorgaría mejores oportunidades para la exportación de servicios y de más de tres mil productos que hoy son excluidos o limitados en los acuerdos bilaterales actuales, particularmente con países como Japón, Vietnam, Malasia, Canadá y México.
Por eso, el llamado que hago a parlamentarios de frente y oposición, que representan a zonas agrícolas, es a aprobar el TPP”. 62-01i
Walker toma la bandera de la defensa internacional del pisco
Esta semana se celebró el Día del Pisco en Chile, una industria emblemática para las regiones de Atacama y Coquimbo, que mantienen la Denominación de Origen de este destilado. Sin embargo, el sector ha sufrido varios traspiés por la defensa del producto en el exterior, donde Perú ha ganado más terreno que Chile.
Frente a la situación, Walker asegura que ha tomado desde un principio, la bandera de la producción y protección del pisco en el extranjero, y la seguirá defendiendo. “Es una industria que a nosotros nos interesa muchísimo porque es muy emblemática para la producción agrícola nacional. Son más de 8 mil hectáreas plantadas de uva pisquera y el 94% está en Coquimbo”, señaló.
Asimismo, comentó que el desafío del gobierno está es seguir abriendo los mercados para el destilado nacional. “Seguiremos siendo inclusivos con otros productos similares, pero estamos tomando una actitud más firme en términos de apoyar nuestra industria pisquera, y así impulsarla a seguir conquistando el mercado nacional e internacional”, concluyó.