“Los bancos tenemos que jugar un rol contracíclico en esta crisis”

Hasta el 4 de junio pasado, Sebastián Sichel fue el titular de la cartera de Desarrollo Social. De manera sorpresiva en ese momento, el ex secretario de Estado fue reasignado a la presidencia de Banco Estado. 

¿Una señal?, se preguntaron mucho en esa oportunidad. Y al parecer sí, pues en entrevista con Diario El Día durante su visita a la Región de Coquimbo, en donde recorrió todo el territorio observando en terreno el funcionamiento de las sucursales de Banco Estado, Sichel apela a su paso por Desarrollo Social, como una valiosa experiencia para dar un nuevo impulso a la entidad bancaria.

Ello, en momento en que arreciaban las críticas de diversos sectores hacia la banca en general, por su lento actuar en la entrega de los créditos de emergencia Fogape. “Devolver el rol social a la institución” era por entonces, un concepto que se pretendía llevar adelante con la llegada de Sichel al banco, tras la cuestionada gestión de Arturo Tagle. 

“Yo soy de aquellos que creen que el presidente de un banco no tiene que estar en una oficina en Santiago sino que tiene que estar en terreno viendo como apoyar el funcionamiento del banco”, señala de entrada, el ejecutivo de Banco Estado.

-Desde que fueron anunciados, los créditos Fogape han sido blanco de críticas producto de la tardanza en su entrega y sobre todo, porque la banca ha puesto numerosas trabas al momento de evaluar a sus solicitantes. ¿Qué ha hecho para cambiar esa situación Banco Estado?

“Como banco hemos asumido un compromiso de acelerar al máximo las solicitudes, y eso han significado dos cosas: hoy Banco Estado tiene una tasa de rechazo inferior al 5% de la gente que ha solicitado créditos Fogape. Eso muestra un compromiso del banco, y además, ocupando el banco el 14% del tamaño del mercado, ha puesto hoy día más del 50% de los créditos Fogape. Además, cerca del 80% de los créditos que está entregando, es para gente que no son clientes del banco y que los acogió en esta crisis.

Nuestra señal ha sido ser un banco que no cierra sus puertas en las crisis, sino que las abre y además, nos propusimos una meta, que es llegar a 100 mil créditos la próxima semana, cosa que vamos a cumplir. Por lo tanto hay un compromiso total. 

Todo el sistema no llega aun a los 200 mil créditos y nosotros vamos a llegar a los 100 mil créditos. De hecho, solo en los últimos 45 días hemos aprobado 70 mil créditos”. 

-Frente a las críticas, ¿cómo analiza la actuación de la banca en general, en esta coyuntura marcada por la pandemia del coronavirus?

“Bueno, queremos darle una señal al resto de la banca. Ojala toda ella siga este camino en el que básicamente los bancos tenemos que jugar un rol contracíclico en esta crisis. Es momento de inyectar liquidez a la economía, que la plata circule, que podamos apoyar a las empresas en crisis, porque son empresas que si salvan, pasan dos cosas: le va mejor a Chile, hay más empleo, pero también los bancos van a tener clientes potenciales para seguir creciendo y no solo seguir guardando sus recursos.

Ahora, la mayoría ha sido bastante más cauto. Por eso, ojalá este señal del banco en ser súper agresivo positivamente, es decir apoyar a las empresas cuando lo necesitan, sea la que todos los bancos sigan”.

-Se dijo que su llegada a Banco Estado era justamente para eso, para agilizar la entrega de los créditos de emergencia y para darle un cariz más “social” al banco. ¿Considera que fue así?

“Bueno, siempre uno puede hacer más. Por lo menos así lo creo, habiendo sido ministro de Desarrollo Social y trabajar con sectores en pobreza. 

La ‘pega’ de quienes tenemos estos roles sociales o a quienes nos toca tomar instituciones en crisis, es hacer siempre más, nunca estar satisfechos. A mí me cargan las autoridades que se sienten satisfechas, y ojalá que los bancos en general, que son del sistema privado, -y que tampoco uno puede exigirles lo mismo- sientan ese mismo compromiso en crisis como éstas.

Este es el momento en que se prueba la actitud, el compromiso de las instituciones privadas con los chilenos y por tanto, el gran desafío es que todos agilicemos la entrega de créditos. Hay un compromiso del Estado, del Presidente Piñera, de garantizar estos créditos para que los bancos corran más riesgo. 

Entonces es el minuto de arriesgar, cumpliendo siempre un rol ético. Es decir facilitarle el crédito a aquellos que después van a poder pagar el crédito, y no facilitarlo a aquellos que lo único que hace uno con esto, es hundirlo si le entregan más recursos”.

Comsiones y 10% de las AFP

-¿Qué otras herramientas se han implementado por parte de Banco Estado para auxiliar de manera expedita a las empresas con estos recursos de emergencia?

“Tenemos dos desafíos. Una, que el Banco Estado inyectara lo más rápido posible liquidez a muchas empresas en Chile. De eso ya habíamos hablado, además por ejemplo, de cambiar los periodos de gracia para el sector Turismo y también contar con una evaluación de riesgo distinta después de octubre. 

Después hay un segundo gran desafío para las mismas empresas que tiene que ver con la reactivación, y por eso, nosotros estamos elaborando todo un plan de productos especiales que vamos a presentar en el mes de septiembre cuando se avance el desconfinamiento- esperamos- que tiene que ver, ya no con poner liquidez o hacer sobrevivir empresas, sino también apoyar a las empresas que van a hacer inversiones para la nueva etapa. Por ejemplo, aquellas que tienen que crecer para adaptarse a las nuevas medidas sanitarias o exportadores de fruta que quieren plantar nuevas especies, porque sienten que el mercado está recuperándose, y a tasas preferenciales”.

-¿Y respecto a la ayuda para las personas?

“Ahí estamos haciendo tres cosas. La primera, son postergaciones masivas. Este banco ha postergado, entre créditos hipotecarios y de consumo, más de 300 mil créditos y sigue postergando a todo aquel que no pueda pagar o ha visto disminuidos sus ingresos. Nuestra filosofía ha sido que el que no puede pagar, lo peor que podemos hacer es ahogarlo.

Una segunda estrategia que estamos pensando hacia delante es entregar créditos más blandos una vez que se reactive la economía, de manera de gatillar el consumo. Es decir, apoyar a través de créditos hipotecarios y créditos de consumo a bajas tasas, a todo aquel que necesite, después de la crisis, liquidez. 

Tercero, buscamos tener una estrategia distinta para el tratamiento de los subsidios que el Estado paga. Nuestro banco tiene 13 millones de clientes, el banco que nos sigue tiene 1,5 millones de clientes. Nosotros tomamos una decisión de que en el bolsillo de cada chileno pudiese existir un banco pero obviamente  las tarjetas operan en un sistema que no es del banco necesariamente, y eso tiene un costo. 

Pero como entidad bancaria decidimos que al menos, aquellos recursos que lleguen a partir de los subsidios, como el Ingreso Familiar de Emergencia o el ingreso mínimo garantizado, desde septiembre se van a entregar en lo que se va a llamar una ‘cuenta de bolsillo’ o una Cuenta 2, dentro de la actual Cuenta RUT, y que va a permitir que, al menos esos recursos cuando se retiren, sean subsidiados por el banco para que no se les cobre por ese retiro”. 

-¿Qué papel va a cumplir Banco Estado una vez que comience a regir la ley que permite el retiro de hasta el 10% de los ahorros de las AFP?

“Para mí, actuar rápido es hacer justicia. Muchas veces en la burocracia nos olvidamos que cuando llegamos con la ayuda es tan importante de cómo es la ayuda. 

En el tema de las AFP nosotros tenemos un desafío gigante, pues sabemos que entre 6 y 7 millones de las personas que van a retirar su 10%, son personas que son clientes del banco y tienen Cuenta RUT. 

Por eso hemos trabajado esta semana incansablemente para tener toda la capacidad instalada para que este pago llegue de la manera más rápida y con menos complicaciones a las personas.

Eso va a significar, y lo vamos a anunciar en su minuto, medidas que incluyen tener sucursales preparadas y horarios distintos para el cobro de subsidios, así como un desbloqueo masivo de cuentas RUT para que estén habilitadas para recibir los recursos, además de aumentar la capacidad de atención de nuestras sucursales para que las personas puedan contar con una atención expedita.

La idea es estar listo para pagar, con mucha capacidad más de personas y con muchas más cuentas RUT activas para que la gente pueda recibir su depósito y pueda usar esa plata que necesita urgentemente”.