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Lautaro Carmona
El cierre de fronteras que aplicó el país en marzo producto de la pandemia de coronavirus, dejó a aquella ciudad y a la región, sin las elegantes naves y sin sus pasajeros de alto nivel de gasto y consumo. En ese sentido, desde la industria señalaron que el regreso de estos grandes barcos dependerá no sólo de las condiciones del país, sino también de la situación de los países vecinos – Argentina y Uruguay – con los cuales, Chile forma un circuito.

Tradicionales eran las postales que mostraba la ciudad de Coquimbo desde el mes de octubre aproximadamente hasta abril del año siguiente, cuando una gran cantidad de cruceros recalaba en su puerto, trayendo a miles de turistas y viajeros de larga distancia que aprovechaban su paso para conocer los atractivos de la zona.

Su llegada era un verdadero impulso económico, además, para cientos de medianos y pequeños empresarios del turismo local, quienes ofrecían sus servicios y productos a estos grupos de viajeros, que se caracterizan por su alto nivel de gasto (entre 90 y 100 dólares per cápita).

No obstante, desde octubre de 2019, los cruceros dejaron de venir a las costas chilenas y por ende, a Coquimbo. Primero, el estallido social, y luego la pandemia del coronavirus, terminaron por convertir el paso de estas grandes naves, en un recuerdo.

Ello ha generado un impacto no menor en aquellos servicios ligados a la actividad, especialmente, en agencias de viaje y tour operadores, más cuando la temporada 2020-2021 de cruceros, está prácticamente perdida.

Al respecto, el alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, señaló que las pérdidas económicas, sólo para su comuna, y teniendo en cuenta que en la temporada 2018-2019 recalaron 28 naves en el puerto, son “más que considerables”.

“Quienes dejan de percibir sus beneficios, son primero, el puerto, segundo, los prestadores de servicio en tierra, que son las agencias de viajes, empresas de transporte, y los mismos operadores turísticos, que son quienes los llevan a los distintos puntos turísticos de la región, pues los turistas no solo se quedan en Coquimbo, sino que van al Valle del Elqui y a La Serena, e incluso a otros zonas de la región”.

En un limbo

“Ha sido una pena porque lamentablemente, esta situación, nos ha dejado con los brazos cruzados, sin poder hacer nada”. Así describe la actual situación de los tour operadores locales, el presidente de la Asociación de Servicios Turísticos - Región de Coquimbo, Asertur A.G., Cristian Clavero.

A estas alturas, señala, lo único que queda es proyectarse para lo que –se espera – sea la temporada 2021-2022, “pero todo dependerá de cómo la situación vaya desarrollándose”.

En efecto, con un nuevo rebrote de coronavirus en Europa – aún en curso – y con las restricciones que Estados Unidos ha impuesto a los zarpes de barcos de lujo –de donde proviene un alto porcentaje de las naves que vienen al país -  hasta por lo menos, el mes de enero del próximo año, la situación para este sector se ve con una alta incertidumbre.

“De momento, no tenemos ninguna visión clara sobre qué es lo que va a pasar con el mercado de cruceros hasta, yo creo, 2022 en adelante”, señala Clavero.

“Estamos hablando de que a Coquimbo llegaba cada año unos 15 barcos por lo menos. Y el barco con menos pasajeros que venía a la zona, traía una cantidad de 1.000 pasajeros en promedio, el cual es un número bastante considerable. Y si sumamos que un crucero deja varios millones de dólares en su camino, su ausencia termina afectando a una cadena bastante grande de servicios”, agrega.

Un año más

Cabe recordar que el pasado 11 de marzo, ante la ocurrencia de los primeros casos de coronavirus en el país, el gobierno tomó la decisión de cerrar las fronteras marítimas, terrestres y aéreas del país, primero hasta el 30 de septiembre, decisión que fue renovada el 10 de octubre pasado, aunque estableciendo, por primera vez, cierta flexibilidad.

El día de ayer en tanto, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, anunció que el gobierno había solicitado un protocolo para la reapertura de fronteras a turistas, el cual deberá cumplir con ciertos criterios epidemiológicos, para que otras personas puedan ingresar a Chile.

De todas maneras, para los actores de la industria, es un hecho que la actual temporada de cruceros está perdida. Pero entonces, ¿cuándo podrían retornar estas grandes naves de lujo a la región? Para Carlos Mondaca, presidente de la Corporación de Puertos del Cono Sur, la respuesta es clara: “quizás en un año más. Pero la temporada 2020-2021 está perdida, el próximo semestre no vamos a recibir nada”.

En ese sentido, Mondaca señaló que se debe tener en cuenta que el regreso de los cruceros dependerá de algunas condiciones que, no necesariamente, depende de la situación particular de Chile.

“Nosotros recibimos como chilenos, los cruceros que forman parte de un circuito del Cono Sur de América que incluye puertos de Chile, Argentina y Uruguay. Por lo tanto, lo que hay que tener muy presente, es que la reactivación no solo va a pasar porque Chile tenga determinadas condiciones para recibir a los cruceros, sino también Argentina y Uruguay.  Ningún crucero se va a armar solamente para venir a conocer Coquimbo, sino que vienen a conocer Chile, pero también Argentina y Uruguay”, señala.

Por lo mismo dice, “estamos preocupados también de articular estrategias en conjunto con los puertos que reciben cruceros en esos países vecinos, porque de lo contrario si ellos no están en condiciones, nosotros no vamos a poder recibir cruceros. Aunque nosotros estemos en condiciones de recibirlos”.

Otro obstáculo recuerda, es la descrita al inicio de la nota, respecto a la situación en el Hemisferio Norte, donde Estados Unidos y Europa mantienen restricciones sobre la industria, que la tienen virtualmente paralizada, al menos hasta enero o febrero.

Oportunidad

Frente a la actual situación que se cierne sobre el turismo de cruceros, para el presidente de la Corporación de Puertos del Cono Sur, este momento debe ser aprovechado para analizar lo que los destinos – entre ellos Coquimbo y la región – están ofreciendo al viajero de cruceros, buscando también, qué aspectos se deben mejorar.

“Es necesario que pensemos cuáles van a ser las actividades que se van a poder mantener en el escenario del Covid y cuáles son la que hay que modificar, puesto que el turismo no va a volver a ser como era por un buen tiempo más. Nosotros como territorio tenemos que darle esa certeza al mundo de los cruceros, que está en una posición de absoluta crisis y reinvención”, señaló.

En ese sentido, el gerente general de la Empresa Portuaria de Coquimbo, Aldo Signorelli, junto con valorar la presencia de los cruceros en la zona, pues “significa un puerto conectado con el mundo y con las personas”, aseguró que han estado en constante preparación para cuando llegue el momento de recibir al primer barco.

“Nos hemos estado preparando. Junto a la corporación de Turismo de la Municipalidad de Coquimbo y Sernatur, hemos estado trabajando los protocolos y los escenarios para atender a los cruceros cuando ellos lleguen. Ya estamos trabajando para cuando se recupere esa actividad cuando la salud lo permita”, aseguró.

 

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