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Andrea Cantillanes
Durante un taller que realizaron Pro Chile y el Instituto Nacional de Propiedad (Inapi) en La Serena, las autoridades hicieron hincapié en la importancia de registrar una marca al momento de comenzar a exportar, pues este proceso entrega valor agregado al producto o servicio y lo más importante, lo protege y entrega exclusividad.

Con el objetivo de entregar herramientas a los emprendedores y empresarios de la región que buscan exportar sus productos y servicios, se llevó a cabo ayer miércoles en La Serena un taller sobre la importancia del registro de una marca.

Durante la cita, la directora regional de Pro Chile, Paola Vásquez, explicó que realizar el trámite es esencial para las empresas, tanto a nivel nacional, regional como internacional, ya que abarca todo el espectro comercial de un negocio. “El registro de una marca es fundamental porque es como tener una cédula de identidad. Nosotros nos identificamos con un rut que nos hace únicos, y pasa lo mismo con los productos que cuentan con una marca registrada. Los productos van generando valor por sí mismos, y hay grandes ejemplos como Google o Coca Cola, que han desarrollado una marca tan potente que aunque no vendan nada propiamente tal, valen muchísimo”, explicó Paola Vásquez a diario El Día.

LOS COSTOS Y PLAZOS DEL TRÁMITE

Durante el taller, Susana Villagrán, coordinadora de Propiedad Intelectual del Estudio Jurídico Garay & Guerrero, —quienes mantienen un convenio con Pro Chile para asesorar en el trámite a emprendedores y empresarios—, explicó los costos y plazos que conlleva el trámite del registro de una marca ante Inapi. En este sentido, señaló que existen tres tipo de registro: de logo, de denominación (sólo el nombre de la marca), y uno mixto. Este último es el más recomendado. El registro dura 10 años, y luego la renovación es de plazo indefinido.

En cuanto a los plazos, el trámite demora entre seis a ocho meses y la persona puede hacerlo de manera individual ante Inapi (instituto que se encarga del registro de marcas en Chile). El costo es de 3 UTM, unos $140 mil, y hay que considerar el valor de la publicación de la marca en el Diario Oficial, que ronda los $15 mil. Es decir, en total el trámite costaría unos $155 mil.

Eso sí, el trámite puede ser un poco engorroso, pues hay que invertir bastante tiempo en leer las instrucciones de inscripción y proporcionar los datos correctamente. Muchos, por lo mismo, prefieren contratar asesoría legal y en este sentido, el estudio Garay & Guerrero ofrece por 4 UF, ($106 mil) acompañamiento en el proceso completo.

EL REGISTRO EN EL EXTRANJERO

Para las personas que busquen exportar un producto o servicio con marca registrada en Chile, Villagrán explicó que los registros siempre son territoriales, por lo que si se busca salir al extranjero, se debe registrar la marca en el país de destino, trámite que debe hacerse de manera obligatoria (a diferencia de en Chile), con la asesoría de un abogado. A modo de ejemplo, el costo de inscribir una marca en Argentina es de US$ 1.200 ($793 mil), en Estados Unidos y Brasil es de US$ 1.800 ($1.190.000), mientras que en la Comunidad Europea, que contempla 28 países, cuenta US$ 2.800, unos $1.850.800)

Para este proceso, no es necesario tener constituida una empresa en el país extranjero.

LAS DIFERENCIAS DE LAS MARCAS CON LAS PATENTES

Desde Inapi explican que el registro de una patente, por otro lado, es distinto al trámite de una marca. Los requisitos son distintos y los plazos se alargan a cuatro años, en algunos casos.

Aquí, el requisito básico para poder solicitar una patente es que se trate de una solución técnica a un problema técnico. El abogado Rodrigo León, explica que en Chile pueden ser patentados los aparatos, procesos y usos principalmente en materia farmacéutica. “Las ideas por sí solas no pueden ser patentadas, pues debe existir una solución técnica asociada. Por ejemplo, la idea de controlar la temperatura en una habitación no puede ser patentada, pero sí los elementos que permiten realizar dicho control”, explica León.

Así, de acuerdo a Maximiliano Santa Cruz, director nacional de Inapi, existen tres criterios fundamentales de patentabilidad: que el invento cuente con el elemento de la novedad y que no exista en ninguna otra parte del mundo; que exista un elemento inventivo, es decir, debe representar un avance suficiente en relación con el estado actual de la técnica; y que el invento pueda ser aplicado industrialmente.

En Chile, el procedimiento para solicitar una patente comprende tres etapas: presentación de la solicitud y examen preliminar, trámite de la publicación del extracto en el Diario Oficial y el examen de fondo.

LOS VALORES ASOCIADOS A UNA PATENTE

La presentación del trámite puede hacerse online y al momento de presentar se debe pagar un impuesto de 1 UTM ($43.240). Durante la tramitación existen otros gastos relacionados, como la publicación en el Diario Oficial ($40 mil), peritaje (para Patentes de Invención se cobra $438 mil), más los impuestos de concesión: 3 UTM, es decir, unos $610 mil. A estos gastos se deben sumar los honorarios profesionales que cobrarían un asesor o un estudio jurídico. Luego, el plazo para obtenerla fluctúa entre los tres a cuatro años.

“La gran ventaja de obtener una patente, es que puedo excluir a terceros que exploten comercialmente mi invento, por lo tanto, se obtiene la exclusividad para comercializar dentro de un territorio y por un periodo de tiempo”, señala Santa Cuz. Una vez que se obtiene la patente, también se puede licenciar el invento, es decir darle permiso a un tercero para que lo use bajo condiciones acordadas, por ejemplo el pago de un royalty. Pero dicho contrato no se puede extender más allá de la vigencia de la patente, pues una vez que expira la patente, el invento puede ser utilizado por cualquiera sin necesidad de obtener permiso del inventor o de compensarlo. En nuestro país, las patentes tienen una vigencia de 20 años contados desde la presentación de la solicitud. Esto es algo que está bastante homologado y en casi todo el mundo es lo mismo, dicen en Inapi. Estas no son renovables. Una vez que expiran los 20 años de vigencia el invento queda a libre disposición y cualquiera la puede utilizar.62-03

 

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