Empresarios, autoridades y académicos identifican barreras del crecimiento económico en la región

Conversar en torno a cuáles son los nudos críticos que se detectan en el desarrollo de la región y de sus sectores económicos, y qué acciones son necesarias para impulsar el crecimiento de la zona fueron las temáticas que abordaron personalidades del mundo empresarial de Coquimbo, autoridades y académicos.

Una actividad impulsada por Corfo y convocada por Cidere, que nace a partir de conversaciones sostenidas entre los actores mencionados anteriormente, en el marco del lanzamiento del Programa Acelera, en donde se relevaron las oportunidades territoriales para invertir y convertirse en un polo de innovación y emprendimiento, destacando la necesidad de articular una red empresarial. El objetivo de la reunión es impulsar el trabajo en red desde todos los sectores.

Falta atracción de inversiones

El encuentro fue liderado por el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Sebastián Sichel, quien hizo un análisis de la situación de la Región de Coquimbo, sin antes señalar que el desafío tras la reunión es que todos los sectores productivos se pongan de acuerdo para aprovechar mejor las oportunidades de los territorios. “Esta es una región que tiene oportunidades gigantescas porque tiene vocaciones productivas mucho más identificadas que otras zonas. La agroindustria, el turismo, minería y pesca son los sectores que impulsan la economía”, explicó. Sin embargo, aseguró, algo ha pasado en los últimos años que la región no ha logrado consolidar una segunda etapa de desarrollo, una etapa de maduración. “Una propuesta es trabajar en consolidar una marca asociada a la industria pisquera y turística, por lo tanto hay una oportunidad de madurez en la industria”, dijo.

Con todo, Sichel precisó que un desafío urgente en Coquimbo es que el mundo privado tome más protagonismo en el desarrollo y articulación de las regiones. “Hay que dejar de mirar al Estado como el único desarrollador, y que sean los privados los que lo impulsen, quienes además tienen mucha identidad regional. Ejemplos de empresarios que tomaron protagonismo en el desarrollo de la región hay en Valparaíso y O’Higgins”, detalló.

Asimismo, reconoció que en esta región, la empresa Wilug, por ejemplo, ha hecho esfuerzos importantes por ser parte del desarrollo con el centro de desarrollo de negocios, este debe ser una iniciativa sistémica del mundo empresarial por organizarse en pos dos elementos vitales: ecosistemas de emprendimiento e innovación y atracción de inversiones o generación de fondos de inversiones regionales que permitan invertir en proyectos de la zona.

“¿Qué falta para que esto pase? Más colaboración, menos codazos y más abrazos entre el sector público, privado y académico, y una estrategia concreta de los sectores productivos”, concluyó.

Disociación entre el mundo público y privado

Y si bien una de las estrategias que desde Corfo llaman a desarrollar es la asociatividad entre los sectores de la sociedad civil, es justamente otro de los puntos de tope que identifican los empresarios a la hora de impulsar nuevos proyectos: varios privados coincidieron en que existe una disociación entre el mundo público y el privado.

Así lo puso de relieve el empresario Jorge Contador, quien acusó no entender las trabas administrativas, legales y políticas por parte de la autoridad, que muchas veces sufren los proyectos mineros. “Dominga por ejemplo, significaría una inyección de energía impresionante para la región, pero no entendemos por qué está frenado. Es responsabilidad social del gobierno generar trabajo en la zona y una oportunidad es Dominga. Y también lo son muchos otros proyectos que no se han ejecutado por trabas administrativas. Con esos proyectos, la cadena productiva se activa”, dijo. Situación que respaldó la empresaria Carmen Callegari, ligada a la automotriz del mismo nombre.

En la misma línea, el presidente de la CChC de La Serena, Sergio Quilodrán, comentó que al gremio le preocupan los diagnósticos que han hecho en la región, que a priori arroja un déficit de 36 mil viviendas. “Y tampoco existe acceso fácil a ellas ni tampoco a los proyectos de infraestructura, ya que la parte bancaria, que es la que financia, tiene políticas demasiado restrictivas. Hoy hemos llegado al extremo de que las entidades bancarias no financian a un comprador si no tiene un 20% de financiamiento propio, y algo similar pasa para las empresas. Creemos que es necesario generar herramientas de financiamiento que sean alternativas para impulsar las inversiones”, sentenció.

Asimismo, acusó que existen proyectos detenidos porque no hay terrenos aprobados para construir. “No sacamos nada que nosotros como sector privado nos capacitemos, si nuestra contraparte técnica, llámese Minvu o MOP, no la tienen”, concluyó.

Por su parte, Osciel Velásquez, líder nacional del sector pesquero, también fue crítico con la autoridad. “Este gobierno ha descuidado a la Región de Coquimbo y el llamado es impulsar proyectos parados como la modernización del Puerto de Coquimbo”, dijo.62-01i