En enero de 2017, la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo aprobaba la declaración de impacto ambiental del proyecto Central de respaldo Combarbalá, ligada a la empresa Prime, que se ubicará a 8 kilómetros al noroeste de la misma ciudad, con el objetivo de aportar con energía eléctrica al Sistema Interconectado Central (SIC).
La iniciativa consiste en la instalación de 3 casas de fuerza de 25 MW cada una, que suman una potencia instalada de 75 MW.
La oposición ciudadana
Sin embargo, incluso antes de su aprobación, el proyecto contaba con oposición ciudadana. Su tramitación no estuvo exenta de polémica, pues representantes de la comunidad de Combarbalá realizaron diversas protestas en contra de la iniciativa, argumentando los niveles de contaminación que podría generar a raíz del humo y el polvo en suspensión.
Más aún, el alcalde de Combarbalá, Pedro Castillo, ha mostrado una férrea oposición a la iniciativa. Incluso, llegó hasta la Comisión de Evaluación Ambiental durante el año pasado, en donde presentó un recurso de invalidación en contra de la central de respaldo, recurso que fue rechazado por unanimidad, por los integrantes de la instancia.
US$ 38 millones es la inversión en la central de respaldo que Prime pretende instalar en Combarbalá.
El recurso en el Tribunal Ambiental
No tranquilos con el avance del proyecto eléctrico, esta semana trascendió que el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta acogió a trámite la reclamación presentada por los ciudadanos Adolfo del Tránsito Barraza y otros, en contra del Servicio de Evaluación Ambiental.
La reclamación se dirige en contra de la resolución de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo que rechazó la solicitud de invalidación.
Por consiguiente, la autoridad ambiental señaló “admítase a tramitación e Informe el reclamado sobre la materia requerida dentro del plazo de 10 días hábiles, adjuntando copia física autentificada del expediente administrativo que dio lugar a la reclamación, en la forma que dispone el artículo 29 de la Ley de Tribunales Ambientales”.
En relación a la solicitud de otorgar la medida cautelar conservativa de prohibición de dar inicio a las obras de construcción de la central, el Tribunal resolvió dar traslado al Servicio de Evaluación Ambiental previo a resolver sobre la petición de medida cautelar.
La necesidad de las centrales de respaldo en un país generados de ERNC
Según han explicado los expertos en reiteradas ocasiones, se hace evidente la necesidad de tener centrales de respaldo en Chile, que cumplan con la función de proveer la energía no suministrada por los eólicos en períodos que no generan, por razones climáticas inmanejables.
En ese sentido, se debe contar con alternativas que aseguren la continuidad del suministro, aspecto donde las centrales de respaldo, una suerte de grupo electrógeno, vienen a dar una respuesta a esta necesidad.62-01i
Los detalles del proyecto de central eléctrica
Hay que recordar que la central de respaldo que se emplazaría en Combarbalá, tendrá una vida útil de 25 años y una inversión estimada de US$ 38 millones por parte de la empresa Prime Energía. Para la puesta en marcha de las obras, se espera la generación de 100 puestos de trabajo, labores que se prolongarán por 8 meses.
El proyecto se conectará al SIC a través de la subestación eléctrica emplazada en la misma comuna y aledaña al área de la central. La conexión será a una línea de alta tensión de 110 kV.
El gerente general de Prime Energía, Rodrigo Cienfuegos, ha destacado que como empresa ya tienen experiencia en esta materia y que mantienen otras plantas de este tipo operativas en el país. “Sabemos particularmente el caso de Combarbalá la situación que tiene con el polvo en suspensión principalmente, el material particulado, y para todo eso en nuestro diseño tenemos consideradas medidas de control. Los niveles de ruido y emisiones que actualmente siente la población van a seguir siendo los mismos, nosotros no vamos a afectarlos”, enfatizó.
La empresa Prime Energía, a cargo del proyecto, cuenta con otras centrales de respaldo en el país, una de ellas de 50MW en la isla de Chiloé y que durante el terremoto de 2016 sirvió para mantener la energía eléctrica en esa zona.