La expansión del coronavirus no reconoce sectores en la economía, y uno de los rubros más importantes para el dinamismo económico de nuestra región, como es la construcción, también se ha visto afectada por esta pandemia.
En específico, quienes más se encuentran en riesgo son sin duda, los trabajadores de las faenas, para lo cual, la Cámara Chilena de la Construcción dio a conocer este martes una serie de recomendaciones para evitar el contagio del virus al interior de las obras a través de la elaboración del Protocolo Sanitario para Obras de la Construcción.
Dicho documento, elaborado por los profesionales de la CChC, en coordinación con los ministerios de Trabajo y Economía, y socializado con los ministerios de Vivienda y Obras Públicas, está siendo entregado por el gremio, y de hecho, ya se están implementando.
“Esto es fruto de una actualización en un documento formal de parte de la CChC que se fue armando en la medida que distintas empresas, dadas las recomendaciones de Salud como del gobierno, y de otros sectores especializados, para que la población de trabajo en recintos confinados o abiertos como es la construcción tomaran las prevenciones del caso para el no contagio”, explica el presidente regional de la gremio, Eduardo Soto.
Y es que, dado que en la construcción es imposible implementar la modalidad de teletrabajo, se propone entre otras medidas que, las empresas difieran los horarios de entrada y salida al trabajo, de modo de evitar en lo posible que sus trabajadores queden expuestos a las aglomeraciones en el transporte público, y que la jornada laboral se distribuya en turnos, para así lograr un mayor distanciamiento entre las personas.
Por otro lado, el documento recomienda estrictas medidas de higiene al inicio, durante y al término de las faenas, así como cambios en los hábitos y las rutinas de coordinación de las tareas, así como indicaciones para actuar en caso de sospecha de contagio y la recomendación expresa de que las personas que son parte de grupos de riesgo no asistan al trabajo.
“Por ejemplo, todos los trabajadores por sobre los 65 años fueron enviados a realizar trabajo remoto en sus casas, si es que su labor es en oficina, o simplemente enviados a la casa con los resguardos del caso para que se cuide”, en el caso de aquellos que trabajan en las faenas, señaló el presidente regional de la cámara.
La idea explica, es por un lado, cuidar la salud de los trabajadores, y por otro, mantener en lo posible la continuidad de las operaciones “en los términos que han definido las autoridades nacionales”, señala, permitiendo además, la protección de las fuentes de trabajo.
“Toda esta batería de instrucciones no surtiría el efecto deseado si nuestras empresas no contaran con la voluntad de tener los suministros necesarios para que esto pueda aplicarse con normalidad y así mantener a nuestros trabajadores seguros”, indica Eduardo Soto.
Por lo mismo, reiteró el llamado “a seguir responsablemente todas las recomendaciones e instrucciones sanitarias y de seguridad, aplicar este protocolo en todo momento, desde que el trabajador sale y llega a su casa y especialmente, si existiesen casos sospechosos”.
Atentos al escenario
En relación al panorama que se le abre a la industria de la construcción, a raíz de la expansión del COVID-19, el presidente regional de la Cámara Chilena de la Construcción, Eduardo Soto sostuvo que la incertidumbre marca sin duda, el actual escenario en donde aquellos proyectos que estaban por realizarse o prontamente a ejecutarse, evidentemente “se van a retrasar”.
Y es que a su juicio, se debe tener en cuenta que no sólo este rubro va a ser el afectado por la crisis que genera esta pandemia mundial, sino que el resto de la economía “también se va a haber afectada, y por eso, lo que tenemos que hacer es mitigar esos efectos al máximo para que nuestra actividad pueda seguir trabajando en las condiciones que lo que está haciendo ahora. Y en ello se inscribe este protocolo sanitario, por ejemplo”.
No obstante señaló, como cámara de la construcción mantienen constantes reuniones tanto con entes públicos –como el MOP o el MINVU- como con actores privados, de manera de garantizar la continuidad de obras así como la cadena de pagos necesaria para sobrevivir.
En el ámbito de liquidez, Soto valoró la actuación de la banca en ese sentido, porque a su juicio, “ha generado montos suficientes como para dar las facilidades del caso en cuanto a otorgamiento de pagos y en la generación de nuevos créditos hipotecarios. Esperamos que éstos se mantengan para que nuestros socios estén tranquilos y puedan desarrollar su trabajo”, comentó.