• En la instancia se discutió sobre los múltiples desafíos que enfrenta la conurbación, como la futura metrópolis de la zona norte
  • Más de 100 personas, entre académicos, autoridades, privados y actores de la sociedad civil, participaron del encuentro ciudadano.
Crédito fotografía: 
Andrea Cantillanes
Más de 100 personas llegaron ayer al seminario “Ciudad y Calidad de Vida", donde se sacaron en limpio varias conclusiones respecto del desarrollo urbano de la región, que ha experimentado un acelerado crecimiento y enfrenta hoy variados desafíos.

Planificar pensando en las personas y el bienestar territorial fue uno de los grandes tópicos del seminario “Ciudad y Calidad de Vida”, que se llevó a cabo ayer jueves en la ciudad de La Serena, convocado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte, y organizado en conjunto por la Cámara Chilena de la Construcción La Serena, CIDERE y la Corporación Regional de Desarrollo Productivo.

Y es que el acelerado crecimiento de la conurbación La Serena-Coquimbo, que se perfila como la gran próxima área metropolitana de Chile, ha puesto de manifiesto la importancia de discutir en torno a los esfuerzos públicos y privados en torno a la calidad de vida.

Así lo afirmó el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción La Serena, Sergio Quilodrán, quien confirmaba que “se debe generar una estrategia que permita no solo contar con ciudades modernas, competitivas y sostenibles, sino que también seguras, resilientes e inclusivas, de manera de asegurar la calidad de vida de nuestros habitantes”.

Con todo, y frente a las más de 100 personas que llegaron al encuentro, la conclusión de los expertos fue que la calidad de vida de una ciudad debe ir, esencialmente, de la mano de la descentralización administrativa y económica.

LA URGENCIA DE UNA TOMA DE DECISIONES LOCAL

En esa línea, Arturo Orellana, encargado del Índice de Calidad de Vida Urbana que realizan la PUC, comentó que las ciudades con mejor calidad de vida tienen tres características: una mejor distribución del ingreso; modelos de gobernanza donde los públicos, los privados y la sociedad civil, tengan instancias de decisión y puedan prospectar al desarrollo de la ciudad; y no son dependientes del nivel central desde el punto de vista financiero. “Si uno mira las mejores ciudades del mundo, el 70% de las decisiones de toman a nivel local en términos de recursos”, precisó Orellana, confirmando que en Chile aún falta por lograr estos índices.

Por su parte, Carlos Moreno, socio de la Cámara Chile de la Construcción La Serena, explicó que la cultura ciudadana es fundamental en el desarrollo de estándares de calidad de vida en las ciudades. “Hoy la participación en Chile es bajísima, y además la gente no sabe sobre las temáticas que están en discusión. Yo creo que una de las falencias en la falta de gobernanza local, es también la falta de cultura de la ciudadanía para entender qué significa una ciudad bien diseñada, faltan propuestas concretas”, indicó Moreno, agregando que los espacios de conversación no son permanentes. “Debemos entendernos más y ser generosos”, concluyó.

En tanto, el director del Instituto de Políticas Públicas UCN, Luis Moncayo, afirmó que el proceso de descentralización traerá diferentes oportunidades y desafíos para las regiones y en especial, para el desarrollo de las ciudades. “En esto, es fundamental poner el énfasis en la participación ciudadana y el trabajo intersectorial”, dijo.

HAY QUE AVANZAR EN LA SEGURIDAD DE LOS RECURSOS

Asimismo, Heinrich Von Baer, presidente de Fundación Chile Descentralizado, puso de manifiesto la importancia de asegurar los recursos necesarios para el correcto funcionamiento de la nueva figura de Gobernadores Regionales, que llegará en 2020 a reemplazar la figura de los intendentes designados.

“Esta descentralización política debe ir acompañada de descentralización administrativa y fiscal económica. Esto lamentablemente no se ha logrado en Chile, porque han quedado fuera compromisos de presupuesto urgentes”, detalló Von Baer.

En este sentido, las tareas del gobierno central son avanzar en el traspaso de competencias a los gobiernos regionales, y cumplir el compromiso de una ley que asegure recursos locales y regionales.

“La idea es que esto no se trabaje recién en 2020, cuando se elijan los Gobernadores Regionales, sino que hoy. Hay que insertarse en la nueva institucionalidad regional, y cada región debe irse apropiando e insertando en lo propio, y al mismo exigiendo al gobierno central sus tareas, para que el proceso siga avanzando”, advirtió.

Con todo, Von Baer coincidió con los expertos, señalando que para avanzar en el desarrollo local, hay que descentralizar la toma de decisión. “En Chile el 12% de las decisiones de toma en regiones, el resto a nivel central. Cómo vamos a contribuir a mejor calidad de vida y a igualar la cancha para generar condiciones de equidad social, si una dimensión tan importante como las decisiones de inversiones públicas se distribuyen de una manera tan irracional como lo es todavía el caso de nuestro país”, dijo, confirmando que la condición que Chile sea un país desarrollado, debe ser también descentralizado. “La descentralización no es el fin, sino que un medio para lograr condiciones de vida más adecuadas”, explicó.

Hay que destacar que las razones detrás de la descentralización están la reactivación de la economía, fomentar la productividad, desarrollar las potencialidades latentes de nuestros territorios, entre otros.62-01

LA FRASE

“El proceso de descentralización traerá diferentes oportunidades y desafíos para las regiones y en especial, para el desarrollo de las ciudades”. Luis Moncayo, director del Instituto de Políticas Públicas UCN.

 

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