• Dado el deterioro que ha sufrido la economía producto de la emergencia sanitaria, los números sobre desocupación van a continuar mostrando alzas.
Crédito fotografía: 
LAUTARO CARMONA
Un aumento de 6 puntos registró la tasa de desocupación en los últimos doce meses y 2,4 puntos porcentuales respecto al trimestre inmediatamente anterior. Por primera vez, la actual medición incluye los primeros efectos de las restricciones establecidas desde marzo a raíz de la pandemia del Covid-19, por lo que los números podrían seguir empeorando en los próximos meses debido al progresivo deterioro de los sectores productivos.

Hasta un 13% escaló la tasa de desocupación en la Región de Coquimbo según la encuesta de empleo del INE, correspondiente al trimestre móvil marzo-abril-mayo, 6 puntos más de lo registrado durante los últimos doce meses, y 2,4 puntos más respecto al trimestre móvil inmediatamente anterior, cuando alcanzó el 10,6%. Con esto, la región se ubica como la segunda del país con mayor tasa de desocupados.

Es así como estos números vienen a corroborar lo que ya se venía pronosticando desde hace semanas, en relación al progresivo deterioro que ha venido sufriendo el mercado laboral regional y nacional, a medida que se ha extendido en el tiempo la crisis sanitaria y sus consecuencias en la economía.

De hecho, la encuesta del INE registró un descenso del total de ocupados en un 19,8%, registrando una segunda disminución consecutiva, incidida tanto por las mujeres (-25,2%) como por los  hombres (-15,7%). Además, según la categoría ocupacional los mayores retrocesos se observaron en los trabajadores por cuenta propia (-24,1%) y los asalariados formales (-9,7%).

“Son cifras bastante crudas, bastante duras, que reflejan la gravedad del impacto que está dejando esta crisis sanitaria producto del coronavirus sobre la economía y el empleo”, señaló al respecto, el seremi del Trabajo Matías Villalobos.

Cifras más altas

En cuanto a números absolutos, son casi 40 mil puestos de trabajo los que se han perdido en la región al menos, hasta el mes de abril, según ya había adelantado un estudio del Observatorio Laboral de la Región de Coquimbo.

Lo relevante sin embargo, es que en esta última encuesta se están reflejando dos hechos importantes: primero, por primera vez, se incluyen los primeros efectos de las restricciones establecidas desde marzo a raíz de la emergencia sanitaria. Y en segundo lugar, el deterioro del empleo ya no sólo se reduce a los sectores directamente afectados por la pandemia – turismo, comercio – sino a otros rubros productivos, por lo que es previsible entonces, que los números sigan aumentando.

Pero además, otro fenómeno que se observa es que si bien, se han implementado mediadas – como la Ley de Protección al Empleo – que han impedido un aumento más abrupto de la cesantía, lo cierto es que esto se explica básicamente, por el flujo por parte de aquellas personas que han quedado desempleadas hacia la inactividad.

“Muchas personas que han perdido el empleo no están fluyendo hacia la desocupación como ocurriría en tiempos normales, sino que están trasladándose masivamente hacia la inactividad, producto que no están buscando empleo o no están dispuestos a trabajar (o ambas) en la actual crisis sanitaria”, señala al respecto, el economista jefe de Coopeuch, Felipe Ramírez.

Contratos suspendidos

Como si fuera poco además, frente al número oficial de desempleados, tampoco se pueden perder de vista los números que arrojan aquellos trabajadores que están acogidos a la Ley de Protección al Empleo, que en nuestra región, alcanzan los 9.500.

Un número no menor, más aún, cuando este sector de trabajadores podría hacer subir la cifra total de desocupación una vez que venza el plazo en que rige la normativa implementada desde abril. Por ello, desde diversos sectores, se ha insistido en mejorar la ley y ampliar su vigencia. (ver recuadro)

Para el académico y director de la Escuela de Ciencias Empresariales de la UCN, Pablo Pinto, si bien estos trabajadores aparecen como “ocupados” en la encuesta del INE, pues siguen recibiendo un pago de sus empleadores, “en la medida que esos trabajadores dejen de tener este apoyo, si es que en algún momento no lo tuvieran, claramente pasarían a engrosar el número de desocupados”.

Proyecciones

En ese sentido, el académico advirtió que el inicio de una eventual recuperación económica “va a demorar un tiempo más prolongado respecto a lo que se había proyectado inicialmente”, y la razón para ello no es otra que la incertidumbre.

“Todavía las tasa de contagio son bastante elevadas, por lo tanto hoy día tenemos que elaborar medidas que permitan sobrellevar este difícil momento, pero también trabajando en lo que se pueda venir en unos meses más, y que cuando la situación sanitaria lo permita, implementar medidas de reactivación que permitan dinamizar la economía y volver a generar empleo”, sostuvo el seremi Matías Villalobos.

Por su parte, el economista jefe de Coopeuch, Felipe Ramírez, proyectó que las restricciones sanitarias “comenzarán a relajarse recién a fines del tercer trimestre, en cuyo caso los máximos de la tasa de desempleo se alcanzarían a principios del cuarto trimestre cuando los inactivos empiecen a retornar a la desocupación. Con todo, proyectamos una tasa de desempleo promedio para el 2020 de 12%”, señaló, a nivel nacional.

Perfeccionamiento

Durante la tarde este miércoles, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, firmó el proyecto que amplía la Ley de Protección al Empleo.

“El proyecto de ley busca ampliar la cobertura de la ley de Protección del Empleo que en la región ya alcanza a cerca de 9.500 trabajadores y por otro lado flexibiliza los requisitos para acceder al Seguro de Cesantía”, explicó el seremi del Trabajo, Matías Villalobos.

Así, la iniciativa permitirá a las personas desempleadas, que tienen recursos en sus cuentas individuales por cesantía, pero no cumplen con los requisitos de cotizaciones, puedan ahora acceder a las prestaciones del seguro. Además, mejora la actual escala de porcentajes de los giros, elevándola al 55% de su remuneración imponible entre el segundo y cuarto giro, con opción de incrementarse a partir del quinto mes.

Además, se permitirá que los ingresos por acceso al seguro a cesantía sean compatibles con el Ingreso Familiar de Emergencia, sumándose al proyecto que amplía la cobertura de la Ley de Protección del Empleo a madres, padres y cuidadores de niños y niñas en edad preescolar, mejorando igualmente los beneficios determinados en el marco de dicho proyecto, que fue presentado la semana pasada.

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X