Hasta en un 50% han caído las consultas por adquirir o arrendar una vivienda en la región de Coquimbo desde que la pandemia del coronavirus comenzara a expandirse. A eso se agrega que las visitas para ver un bien inmueble han disminuido en un 70% durante el mes de marzo.
Esas son solo algunas cifras que ha dejado la pandemia en el sector inmobiliario, ante lo cual, éstas, así como los corredores de propiedades, han debido “reconvertirse” literalmente, para seguir atendiendo a sus clientes, sin salir de casa.
Transformarse en verdaderos “agentes virtuales”, desarrollar nuevos procesos y herramientas digitales aprovechando así, las herramientas tecnológicas disponibles, son algunas de las opciones que han debido adoptar para seguir funcionando en este negocio y atender las consultas de sus potenciales clientes.
En ese sentido, Dorlynn Tenorio, gerenta del Grupo Premium Propiedades de La Serena aclara si bien las propiedades son un bien de primera necesidad, “hoy la prioridad en las personas no ha sido salir a buscar casa para comprar o invertir”.
Por ello explica, se utilizan “múltiples portales inmobiliarios, y sus páginas web, para exponer la cartera de propiedades y productos inmobiliarios, donde las primeras comunicaciones son para solicitar más información, información que se entrega de manera telefónica o correo electrónico o WhatsApp”.
Así por ejemplo, los clientes de estos portales, pueden encontrarse con tours virtuales de los proyectos y edificios, “incluso en 3D y 360 grados, por lo que facilitan el proceso de exhibición” señala, así como chabots o WhatsApp center “para la atención inmediata a sus clientes. La idea es minimizar las visitas presenciales y los contactos físicos entre las personas”, explica.
Para Juan Pablo Tristain, en tanto, presidente del Comité Inmobiliario y Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción La Serena, la emergencia sanitaria “nos pone en un escenario impensado hace algunos meses, en cuanto a la imposibilidad de atender a nuestros clientes en forma presencial y principalmente en nuestras salas de venta. Esta es la forma a la que estábamos acostumbrados y solo en los últimos años hemos visto cómo la tecnología ha ido entrando poco a poco en nuestro negocio”.
En ese sentido, Tristain valora que las inmobiliarias hayan mejorado y potenciado sus páginas web, optando por potenciar sus promociones en redes sociales y crear “tours virtuales” para sus proyectos, así como otras herramientas que ha facilitado la conexión con sus clientes como sistemas de atención en línea mediante chats con sus ejecutivos o a través de videollamadas.
Oportunidad en medio de la crisis
Es más, para el expertos, “probablemente todas estas nuevas modalidades de atención permanecerán en el tiempo, rompiendo nuestros propios paradigmas y dando paso a un modelo 2.0 de ventas inmobiliarias. Y por lo mismo, es muy importante que las inmobiliarias comiencen a internalizar estos cambios y aprendan de ellos, para luego educar a sus clientes”.
Ese es el caso por ejemplo, de Inmobiliaria Serena, cuyo gerente Julio Araya, explica que siempre se han mantenido conectados con sus clientes a través de los medios digitales y redes sociales, pero sin duda, que por la situación del COVID-19 “nos ha obligado a ir un paso más allá, ya que no nos estamos juntando físicamente con nuestros clientes”.
En ese sentido señaló, han avanzado en agregar videollamadas así como mostrar los departamentos piloto con los ya mencionados “tour virtuales”. “Lo último que hemos agregado es transmisiones live vía streaming desde nuestros proyectos, lo que ha sido muy bien recibido y es parte de la estrategia que realizamos para que de una manera responsable mostrar nuestros proyectos a los clientes, sin que salgan de casa”, afirmó.
“Entendemos el contexto que están viviendo las familias, para que sabemos que el sueño de la casa propia sigue ahí, y que cuando se pueda, junto (este sueño) lo podamos hacer realidad”, aseveró.