• Los exportadores chilenos de este molusco se han enfocado no sólo en exportar el producto como tal, sino que además dándole valor agregado a la jibia.
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Lautaro Carmona
En la región de Coquimbo existen varios exportadores de este calamar gigante, que llegó a aguas chilenas en torno a 2010 y que en un principio generó preocupación ya que depredaba a la merluza. Sin embargo, la presencia de este molusco en las costas nacionales ha generado un negocio desconocido para muchos pescadores, quienes han comenzado a comercializan el producto en el extranjero, entregándole valor agregado.

Desde 2012 a la actualidad, las exportaciones de jibia han mostrado un crecimiento sostenido. Según cifras de ProChile, mercados como Corea del Sur, España y Japón son los principales destinos de este producto con exportaciones que suman, sólo a estos países, sobre los US$ 67 millones durante 2016, y con variaciones al alza de 31% en el caso de Corea desde 2012, 61% y 96% a España y Japón. (Ver infografía).

Se trata de cifras contundentes para un negocio que si bien es aún desconocido en el mapa de las inversiones, reflejan un desarrollo no menor en cuanto a exportaciones se refiere.

¿La razón? Los exportadores chilenos de este molusco se han enfocado no sólo en exportar el producto como tal, sino que además dándole valor agregado a la jibia.

LOS ACTORES REGIONALES EN EL NEGOCIO DE LA JIBIA

En este sentido, es importante mencionar que nuestra región tiene el privilegio de contar con una empresa como Pesquera Villa Alegre, una de las procesadoras de productos del mar más grandes de Chile y Latinoamérica. “Esta empresa tiene una vasta experiencia, participa de nuestras misiones comerciales, talleres y diversas actividades y además cuenta con un atractivo extra, pues incluye a mujeres en su proceso de negociación”, señaló Paola Vásquez, directora regional de ProChile en Coquimbo.

En cuanto a los productos que exportan, Claudia Salazar, representante de Villa Alegre, señaló que  entre los formatos en que envían se encuentra como materia prima fresca, cocida y como producto de valor agregado como anillas, rabas (aperitivo frito), pop corn, ramitas, etc.

“En el oriente, la jibia se suele consumir como Saki Ika (tipo charqui). En Europa se consume en  conserva fresca refrigerada y en América Latina se puede cocinar en ceviche. También se consume apanada, la jibia es un producto con textura y sin sabor y esto es súper favorable ya que le puedes integrar más fácil el sabor que quieras, y esto es un punto a favor cuando tienes un producto con textura como la jibia”, explicó.

Por otro lado, Juan Pablo Ortiz, representante de Guayacán (una cooperativa que surgió en torno a la explotación de la jibia), agrega que los tres principales productos exportados de este molusco son filetes, aletas y tentáculos. “El principal atractivo comercial es primero debido a su abundancia en las costas chilenas, luego su bajo contenido en grasas y su elevado valor nutritivo por la cantidad de proteínas y colágeno en su composición”, comentó.

Y es que, para aquellos consumidores que buscan una dieta saludable, resulta clave la relación entre taurina y colesterol que ofrece naturalmente la composición de la carne de jibia, que es de gran atractivo para aquellos consumidores que buscan productos que contribuyan a su salud.

La taurina es un aminoácido que reduce la acumulación de colesterol en el cuerpo, mantiene la presión arterial y previene la diabetes.

“De acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y LatinFoods del año 2002, la carne de jibia aporta una cantidad de proteínas similar a otros productos cárnicos, como el pollo, la res y el cerdo, sin embargo su contenido de calorías y grasas es muy menor”, explicó Ortiz de Guayacán.

Con todo, Salazar de Villa Alegre hace hincapié en que “la jibia está en todas partes del mundo y es realmente peligrosa para el ecosistema ya que no tiene un objetivo en su alimentación, y todo lo que  se mueve en el mar querrán comerlo. Tanto así, que se comen entre sí cuando les falta alimentación”, asegura.

LOS VALORES DE LA JIBIA EN EL MERCADO INTERNACIONAL

De acuerdo a los actores del mercado, el precio promedio para la venta de carne de jibia en ferias chilenas es de alrededor de $1.000 el kilo.

En tanto, en mercados internacionales, el precio promedio de compra es de alrededor de US$ 1,47 el kilo, unos $982.

“El precio de venta de esta misma carne, dependerá de los distintos procesos a que puede ser sometida en destino”, comentó Ortiz. Y es que, según Salazar, la jibia no tiene precio definido porque depende mucho de su extracción mundial, por lo tanto “hoy puede costar un dólar el kilo y mañana puede costar 2 dólares el kilo”.

Y es que los precios de comercialización internacional dependen del volumen de pesca que se tiene en los barcos factorías de Perú y en Chile. Estos son los dos países en que más se procesa y exporta jibia en el mundo.

EL TRABAJO DE LAS AUTORIDADES PARA IMPULSAR EL NEGOCIO

En cuanto al trabajo en conjunto de las autoridades gubernamentales y los privados con miras a la internacionalización del producto, Vásquez de ProChile señaló que es en esa dirección precisamente en la que se ha enfocado el trabajo de la institución en los últimos años. “Aunque requieren de una mayor inversión, los productos con valor agregado —como lo que se está haciendo actualmente con la jibia— tienen mejores oportunidades en los mercados desarrollados”, explicó a diario El Día la directora regional de Pro Chile. “Además, contribuyen a mejorar nuestra matriz exportadora, haciéndola más amplia y densa. En ese sentido, ProChile junto a Sernapesca, Subpesca y a expertos de España y Japón, ha desarrollado talleres para dar a conocer las diferentes visiones de la pesquería de jibia a nivel internacional y profundizar en las exigencias de calidad e inocuidad de estos mercados”, dijo.

Con todo, Sercotec también es otro de los actores que ha entregado un apoyo importante en la materia. Daniela Jacob, directora regional de la entidad, señaló que si bien su experiencia con este sector productivo es nueva, aun así han gestado diferentes tipos de ayuda desde el año 2016 a través del proyecto desarrollado por la Cooperativa Pesquera y Comercializadora Guayacán de Coquimbo, pescadores artesanales que contaron con el apoyo de Sercotec a través del programa “Juntos”, con el objetivo de entregar valor agregado a la extracción de este recurso, ofreciendo productos procesados, capacitándose para esto e implementando una sala de procesamiento acorde a las exigencias que se piden actualmente.

“En el caso de ellos, más de 360 personas trabajarán en la venta de jibia en formatos aletas, filetes y tentáculos congelados que se irán al mercado asiático, específicamente a Corea, pero que también esperan posicionar en otros mercados a nivel internacional y  nacional. Lo interesante de esto, es que ellos comercializan estos productos directamente, ya no son intermediarios que solo ofrecen  la jibia fresca y entera a las principales plantas de proceso”, indicó.62-01

RECUADRO

FONDOS QUE APOYAN ESTE TIPO DE INICIATIVAS

En el caso de Sercotec, la institución cuenta con programas que apoyan este tipo de iniciativas como lo son el programa de Fortalecimiento Gremial y Cooperativo y el fondo “Juntos”, que entregan subsidios no reembolsables entre $3 a $31 millones, con el objetivo de fortalecer a asociaciones de micro, pequeñas empresas o cooperativas con asistencia técnica, capacitación, acciones de marketing, compra de activos, infraestructura o gastos de formalización.

“Estos programas abren sus convocatorias cada año, en el caso de Gremios ya cerraron las postulaciones y Juntos mantiene abierta su convocatoria”, dicen desde Sercotec.

Por otro lado, Sernapesca cuenta con un fondo para la pesca artesanal, con programas de apoyo técnico y financiero para potenciar áreas de manejo y cultivos marinos.

Por ejemplo, el programa “Estrategias de Fomento para el desarrollo de la Acuicultura en el Sector Pesquero Artesanal” o “Cultiva tu Mar”, impulsa la acuicultura de pequeña escala en organizaciones titulares de Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos (AMERB), concesiones acuícolas o Espacios Costeros Marinos Pueblos de Originarios (ECMPO), que pueden optar a asistencia técnica y recursos para tramitar permisos o implementar cultivos comerciales en especies como Choritos, Cholgas, Ostión del norte, Ostra chilena, Ostra del Pacífico y Pelillo.

Las bases están disponibles en www.fondofomento.cl (ítem Concursos Nacionales) y los plazos vencen el 12 de junio y 9 de junio, respectivamente.

LA FRASE

“Aunque requieren de una mayor inversión, los productos con valor agregado tienen mejores oportunidades en los mercados desarrollados”. Paola Vásquez, directora regional de ProChile.

LA CIFRA

US$ 1,47 el kilo es el precio promedio de compra de la jibia en mercados internacionales, según la cooperativa Guayacán. En ferias chilenas es de alrededor de $1.000 el kilo.

LA FRASE

“En el oriente, la jibia se suele consumir como Saki Ika (tipo charqui). En Europa se consume en  conserva fresca refrigerada y en América Latina se puede cocinar en ceviche”. Claudia Salazar, representante de Villa Alegre.VA CON INFOGRAFÍA.

 

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