PIB regional aporta un 2,7% al total, pero empleo va a la baja en los últimos años

Con el afán de contar con datos para impulsar el desarrollo regional, futuras inversiones y políticas públicas, Diario El Día en conjunto con el centro de estudios Dinámica Plataforma, hizo un repaso por el desempeño de las actividades económicas, de empleo, educacionales y de infraestructura, con miras a generar mayor participación de los distintos sectores en la planificación de la zona.

Dentro de las conclusiones, se observan datos esenciales, como el hecho de que el PIB regional representa un 2,7% del nacional, alcanzando $4.538 millones, con un crecimiento en tanto, de 2,4% en 2016.

EL MAYOR APORTE A LA ECONOMÍA DE LA REGIÓN: MINERÍA

Según la información recopilada, y como ya es de saber, la Minería actúa con el grueso del aporte con un 24%, seguido del área de Servicios Personales (13,2%), Financieros y Empresariales (11,3%), Construcción (9%) y Servicios Inmobiliarios y Comerciales, ambos con un aporte cercano al 8% del total.

Al ser minería el sector más relevante para la región, se detalla la inversión estimada para Coquimbo, que para la década 2017 – 2027 alcanza US$ 5.062 millones, donde las inyecciones de capital en hierro sobrepasarían las de cobre.

LAS OTRAS RAMAS ECONÓMICAS

Históricamente en la región de Coquimbo han convivido distintas actividades económicas. Lo cierto es que la vocación productiva del territorio es y ha sido ecléctica, aspecto que pareciera ser una fortaleza. Por eso, la convivencia armónica entre las distintas actividades productivas se vuelve, en el contexto actual, una necesidad que la región deberá abordar.

En cuanto a data, el sector agropecuario también es relevante en la zona. En términos económicos, en 2015 concentró el 8% del PIB regional, indicador que ha experimentado un alza desde 2013.

Para el sector del turismo, Coquimbo se encuentra en tercer lugar nacional después de Santiago y Antofagasta en cuanto a la tasa de ocupación de habitaciones, con una media de 37,2%. Cabe destacar que el 47% del turismo astronómico del país se concentra en la cuarta región.

Y para el sector energético, se observa que más del 70% de la capacidad instalada en energía eólica del país se concentra en la región. Además, cuatro de los parques eólicos más grandes de Chile están ubicados en la zona.

Aquí, la pronta interconexión entre los sistemas eléctricos del Norte Grande y Central (SING y SIC) abre nuevas perspectivas para la región en esta materia, pero conlleva también algunas amenazas.

DESEMPLEO AL ALZA EN ÚLTIMOS TRES AÑOS

Por otro lado, las cifras de empleo no son auspiciosas. El estudio destaca también el panorama a 2016, año en que la tasa de desocupación se ubicó en 7,7%, un índice que ha ido aumentando paulatinamente desde 2013, año en que el desempleo se situó en 6,6%. En tanto, en 2014 fue de 7% y en 2015 de 7,4%.

Por actividad, el empleo en la región muestra que el comercio es uno de los rubros que más ocupados concentra, con un 19% del total durante el año pasado, y una variación al alza 10% en tres años.

Minería le sigue con un 9%, sin embargo la actividad ha variado a la baja en un 21% desde 2013.

INVERSIONES: UN LINK IMPORTANTE CON EL IMPULSO DEL EMPLEO

Este escenario, dicen los expertos, requiere de una estrategia de corto, mediano y largo plazo. Las recetas son complejas y multidimensionales, y deben integrar diversas dimensiones del desarrollo regional.

En primer lugar, la inversión posee un impacto evidente en la generación de nuevos puestos de trabajo. De acuerdo a la SOFOFA (2017), la Región de Coquimbo representó un 6% de la cartera inversional del país en 2016. Entre 2013 y 2016 los montos asociados a proyectos de inversión han disminuido en 22%, mientras que a nivel país esta cifra ha registrado una baja de 17%.

En este sentido, se observa que la cartera de inversiones al cierre de 2016 en la región concentraba proyectos por US$ 9.682 millones, donde el 46% del monto eran iniciativas por ejecutar. En tanto, un 34% eran potenciales proyectos y sólo el 20%, estaban en construcción.

En tanto, las inversiones a nivel nacional concentraban US$ 164.138 millones al cierre del año pasado.

En cuanto a crecimiento de polos urbanos y déficit de infraestructura vial, la tasa de crecimiento anual para Coquimbo fue de 2,4% entre 2002 y 2012.

Con todo, el estudio culmina llamando a todos los actores de la región y sus autoridades, a pensar el futuro integrando realidades con distintos desafíos y potencialidades, y gestionar la tensión asociada al crecimiento de los polos urbanos versus el rezago de las zonas rurales.