Trabajadores de minera Linderos cumplen una semana en huelga de hambre a 200 metros de profundidad

Una semana de huelga de hambre al interior minera Linderos cumplieron hoy cerca de una veintena de trabajadores de la misma, que señalan que adoptaron esta medida de presión debido a que se les adeudan tres meses de sueldos, cotizaciones y finiquitos, situación que se ha visto agravada con el anuncio de liquidación de la empresa, tras no poder cumplir con el pago de millonarias deudas a sus acreedores.

El Día tuvo acceso al lugar que se encuentran, a cerca de 200 metros de profundidad, y pudo constatar que varios ya presentan un evidente deterioro de salud. De hecho, uno de ellos debió ser trasladado en ambulancia el martes por la noche hacia un centro asistencial, tras agravarse su condición, mientras que otros dos fueron llevados a casas de familiares por presentar síntomas de deshidratación.

Roberto Bacho, presidente del sindicato N 1, quien es uno de los trabajadores que adoptó la drástica medida, manifestó que hasta ayer no habían recibido ninguna respuesta que dé solución a sus requerimientos. “Hasta el momento ninguna autoridad se ha acercado a este lugar, excepto la dirección del trabajo y Sernageomín, que ha revisado la situación de seguridad al interior de la mina y los riesgos que se corren. No sabemos por qué tampoco no nos han dado una respuesta por parte del gobierno regional”, indicó.

La única ayuda que han recibido, dice, es la entrega de 47 cajas de alimentos, pero que no alcanzaron para cubrir a la totalidad de los afectados.

El dirigente recalcó que pese a ello no consideran poner fin a la movilización y aseguró que seguirán en esta condición mientras no tengan una solución. “Esta huelga es indefinida, hasta que el gobierno regional se acerque acá y vea que en realidad la ley 20.720 de insolvencia y reemprendimiento fue un fracaso, no nos vamos a mover”, enfatizó.

Cabe destacar que la problemática de estos mineros se extiende ya por varios meses y se inició con el despido de cerca de un centenar de trabajadores, a los cuáles se les adeudaban finiquitos e imposiciones, por lo cual llevaron a cabo una serie de protestas.

Luego, en julio de 2015, minera Linderos se acogió a la Ley de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas (20.720), por deudas que superaban los 18 mil millones de pesos. De hecho, en octubre de 2015 la compañía presentó su propuesta de acuerdo de reorganización judicial para dar respuesta a los acreedores, entre los que se cuentan el Banco Itau Chile ($2.448.399.141); Banco Corpbanca ($2.464.182.737); Banco Security ($6.962.955.230) y Banco Rabobank Chile ($800.000.000).

Dicho acuerdo ordenaba la designación de un interventor, para que procediera con la continuación del giro de la empresa, para su venta posterior como unidad económica.

En efecto, se realizó una primera licitación pública para efectuar esta venta, sin embargo, ésta fue declarada desierta el 30 de junio de este año, pues las dos únicas ofertas que se presentaron eran por montos inferiores al mínimo que había definido la Comisión de Acreedores.

Con posterioridad se habló de una nueva posibilidad de venta, la que se concretaría el 31 de agosto, donde se firmaría un contrato para traspasar la administración de la mina y su planta. Sin embargo, este traspaso pactado en una notaría santiaguina nunca se concretó, por lo cual se decidió que no se podían seguir extendiendo los plazos y se determinó la liquidación de la empresa para venderla y cancelar lo adeudado.

Ante el compromiso de que, si seguían con la producción se les cancelarían sus salarios, los trabajadores mantuvieron sus labores, no obstante, con el fracaso de la venta se les anunció la liquidación. Fueron se suman otros 77 que quedan sin su fuente laboral, por lo que varios de ellos decidieron iniciar esta huelga de hambre.

En este nuevo escenario, los trabajadores pasan a formar parte de los acreedores y la ley establece que se les debe dar prioridad de pago. No obstante, se trata de un trámite judicial que es bastante largo y aseguran que no pueden seguir esperando.

Fernando Vigorena, otro de los mineros que mantiene la huelga de hambre, indicó que tomó esta decisión pues “nuestras familias están sufriendo, porque no tenemos dinero para solventar la casa. Nosotros queremos que las autoridades se acerquen para conseguir mínimo un subsidio que nos permita solventarnos parte del tiempo que vamos a estar sin trabajo”.

VISITA DE LAS AUTORIDADES. La tarde de ayer, los trabajadores en huelga recibieron la visita del seremi del Trabajo, Rodrigo Bravo, quien señaló que se trata de una situación lamentable “pues hay algunos que dan cuenta evidente de agotamiento, además de que las condiciones de higiene y seguridad no son de las mejores”.

Respecto a si manifiestan interés de deponer esta medida, la autoridad sostiene que “se conversó sobre eso, les preguntamos cuáles eran las inquietudes que tenían con respecto al empleador. Ellos saben que en este momento están enfrentados al proceso de insolvencia y que todavía hay resoluciones pendientes en el tribunal de Vicuña, pero están esperando que el empleador se hiciera parte de sus necesidades y hasta el día de hoy ni siquiera los han ido a visitar, por lo cual siguen en huelga de hambre”.

En cuanto a la posibilidad de que reciban algún tipo de ayuda asistencial del gobierno mientras se concreta el pago de sus salarios, el secretario regional señala que ya se les entregaron algunos enseres “y ahora vamos a conversar en el gobierno regional para ver qué tipo de ayuda les podemos dar, fuera de la ya entregada”

Sobre el proceso de liquidación y cuándo podría darse una solución a través de la vía judicial, Bravo apuntó que si bien se tomó la decisión de liquidar la empresa, se trata de un trámite que tiene sus tiempos. “Es un proceso largo, hay que nombrar el liquidador y realizar el inventario de tasación, ver quiénes son los acreedores, que los propios trabajadores acrediten lo que se les adeuda, etc, es imposible que por esta vía se les pueda pagar en el corto plazo a los trabajadores”.

Pese a ello, dice el seremi, los trabajadores no dieron ningún tipo de señal de deponer la huelga, por el contrario, endurecieron más su posición.3701i