Oposición acusa excesivo centralismo e intereses políticos para retrasar proyecto en Agua Negra

La polémica de la semana en la zona sin lugar a dudas ha sido la demora en la concreción del proyecto del túnel de Agua Negra, obra binacional de 14 kilómetros que conectaría a la Región de Coquimbo y a la provincia de San Juan, Argentina.

Todo comenzó hace algunos días cuando desde el Consejo Regional se informó que el coordinador del Departamento Internacional del MOP, Rigoberto García y Matías Egaña, miembro de la recién creada División de Túneles, anunciaron que en mayo esta cartera entregaría un informe respecto de la iniciativa. En esa oportunidad se dijo que si bien el proyecto sigue en pie, existían dudas técnicas respecto a materias de geología e hidrogeología, razón por la cual los plazos y presupuestos deberán ajustarse y que se entregarían nuevas conclusiones para hacer el proyecto “más económico y seguro”.

“Este proyecto está financiado por el BID, que para aprobar su financiamiento obviamente realizó todos los estudios, tanto de rentabilidad como técnicos”, Matías Walker, diputado DC

Esta noticia trajo a la región este lunes al gobernador de San Juan, Sergio Uñac, junto a su ministro de Infraestructura, Julio Ortiz Andino y otros representantes de la vecina provincia, quienes expusieron sus planteamientos asegurando que ya se han realizado todos los análisis que se requieren y que de hecho esta provincia trasandina ha invertido cerca de US$ 43 millones en esta materia. Para ello, habrían sido asesorados por especialistas a nivel internacional, quienes habrían recomendado que los estudios geológicos e hidrológicos pueden ser desarrollados por la misma empresa que se adjudique la licitación, a medida que se desarrollen los trabajos.

Sin embargo, los consejeros regionales dijeron sentirse “preocupados”, pues si bien no se conocen los alcances de este documento elaborado por el MOP, ya le habrían esbozado que se requería de estos informes técnicos, pues existían cuestionamientos respecto a la calidad de la roca, peligro de inundaciones e incluso la presencia de la falla geológica de San Lorenzo, lo que elevaría los sobrecostos de la obra de manera significativa.

Oposición dice que es una excusa para retrasar el proyecto

Pero a juicio de los parlamentarios de oposición, todos los argumentos que está entregando el ministerio de Obras Públicas son solo una “excusa” para poder retrasar su puesta en marcha.

El diputado Matías Walker (DC), manifestó que “es una muy mala excusa la de los estudios geológicos, porque la única manera que usted tiene de poder tener certeza respecto a la calidad de la roca es haciendo un túnel exploratorio y eso demora 7 años”.

El parlamentario coincidió con el planteamiento de los representantes trasandinos de que hay modalidades de licitación que permiten incluso que el adjudicatario se haga cargo de concluir los estudios en caso que se determinara que están incompletos. “Hay cláusulas resolutorias que se pueden utilizar en caso de haber sobrecostos”.

1500 millones de dólares es la inversión que requerirá este proyecto y que será financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En este sentido, insistió en que “este proyecto está financiado por el BID, que para aprobar su financiamiento obviamente realizó todos los estudios, tanto de rentabilidad como técnicos”.

A su juicio, esta demora se da más por un tema político. “Yo creo que acá el problema es político y la falta de convicción que también tiene el gobierno de Mauricio Macri respecto del proyecto, por una cuestión de cálculo partidista muy pequeño, porque ellos ven como adversarios tanto al gobernador Sergio Uñac como al diputado José Luis Gioja, del partido peronista”.

Lamentablemente, agrega Walker “el gobierno del Presidente Piñera es vez de hacer frente a esas vacilaciones que ha mostrado el gobierno de Macri se hace eco de las mismas y tiene una solidaridad mal entendida con esta disputa política que hay en Argentina”.

En base a esto, indica, es muy fácil adivinar el contenido de ese informe, que “va lleno de excusas”. “Le van a echar la culpa a la falta de estudios geológicos para sustentar una decisión que es política que tomó el Presidente Piñera con el Presidente Macri de ralentizar este proyecto”.

“Lo que se ha planteado respecto a la necesidad de nuevos estudios creo que son excusas, porque ya se han hecho y de manera bastante seria y profesional”, Jorge Pizarro, senador DC

Asimismo, denuncia que en todo este proceso ha quedado de manifiesto una actitud centralista de ambos gobiernos. “Hay un escaso compromiso particularmente en Santiago y Buenos Aires y nosotros acá somos víctimas del centralismo, creo que la intendenta Lucia Pinto es presa de eso, de una decisión que viene de Santiago y no de ella de ralentizar este proceso de licitación”.

Similar opinión tiene el senador Jorge Pizarro (DC), quien señala que en este caso lo que falta es la decisión política del gobierno central de llevar adelante el proceso de licitación. “Lo que se ha planteado respecto a la necesidad de nuevos estudios creo que son excusas, porque ya se han hecho y de manera bastante seria y profesional”.

También recalca que es perfectamente posible que en la licitación se establezca la posibilidad de avanzar en ellos. “Me parece que estamos frente a un serio problema de centralismo exacerbado por parte del gobierno del Presidente Piñera que está implicando un retraso en el proyecto”.

Respecto a si podría haber intereses políticos, Pizarro sostiene que “lamentablemente uno se empieza a preocupar, porque a lo mejor hay interés de llevar adelante otros proyectos que están mucho más atrasados como Las Leñas y Libertador o lisa y llanamente obedece a la política que está teniendo el gobierno de no invertir en las grandes obras de infraestructura”.

13,9 kilómetros es la extensión que tendría el túnel de Agua Negra, que unirá a la región de Coquimbo y la provincia de San Juan, a través de la cordillera de Los Andes.

Enfatiza en que considera “muy lamentable” que la intendenta no haya asumido el rol conductor del región en esta materia “con el respaldo de todas las fuerzas vivas que hemos estado apoyando la iniciativa desde hace décadas. Llevamos tanto años y cuando estamos en la fase más importante que es licitarlo el gobierno nuestro es el que se inhibe”.

Por su parte, el diputado Daniel Núñez (PC) recalcó que “hay que decirlo claramente y con todas sus letras, el gobierno de Sebastián Piñera en una lógica centralista, donde solo vela por los mega proyectos o las inversiones públicas relevantes en Santiago, está paralizando y poniendo trabas a este proyecto y en la práctica puede llevar a que esto se caiga efectivamente”.

En este sentido, precisó que “acá se buscan escusas para no avanzar y lo que hay que hacer es transparentar, que diga claramente Sebastián Piñera, si el gobierno actual tiene o no voluntad de hacer este proyecto del corredor bioceánico o si derechamente, como en la práctica está ocurriendo, lo están echando para abajo y retrasándolo en forma indefinida”.

No se pueden correr riesgos

Mucho más cauto se mostró el diputado Juan Manuel Fuenzalida (UDI) quien además cuando fue intendente le dio su respaldo a esta iniciativa. El parlamentario indicó que se está avanzando en distintos ámbitos “pero obviamente hoy día existen algunos resquemores respecto de lo que es la obra de ingeniería en sí. Por eso creo que antes de tirarnos a esta piscina, que solamente tiene la mitad del agua, es necesario revisar los dos aspectos hidrológicos y geológicos que forman parte de este proyecto, porque no podemos llegar y empezar una obra para después encontrarnos con situaciones que podrían elevar los costos o generar sobrecostos”.

Agregó que con en este tipo de obras “hay que ser prudentes, hay que hacer las cosas paso a paso y creo que no podemos correr el riesgo dada la inversión que esto significa de enfrentarnos a sobre costos que puedan sobrepasar lo normal. Este es un proyecto de Estado, pero hay que llevarlo adelante como corresponde”, precisó. 3701iR