En los últimos días hemos visto la esmerada apuesta de ciertos sectores politicos y sociales del país cuya función es evitar que un bus recorra las calles de la capital. ¿Cual es el "problema"? Segun dicen, el bus incita al odio, a la discriminación, al no entendimiento. Y es en esto cuando me surge preguntarme: ¿Cómo un bus puede incitar al odio, a la discriminación, a la discordia? ¿En qué momento mi opinión es reemplazada por la que intenta exponer un colectivo, no gubernamental, que utiliza como medio de difusión un bus? Me parece sumamente inquietante que se utilicen estos términos, tan vagos, y sospechosos para perseguir la censura de un mensaje que un grupo de la sociedad apoya, además cuando no existe un real vulneración de ningun derecho individual, en contra de las personas que sientan que su cuerpo no les pertenece como tal, o alguien que tenga una diferente preferencia sexual, o tenga otra forma de ver su sexualidad.
Durante largos años, miles de personas murieron en luchas. Desde las revoluciones liberales que estas luchas no se han detenido, a cada paso que los hombres y mujeres damos, se conquistan nuevas formas de expresión, se abren nuevos horizontes de desarrollo humanitario, y en general en los ultimos siglos todas las luchas han ido en busca de mayor libertad para las personas, y no al contrario. Sin embargo me he percatado que en las ultimas decadas, obviando el contexto particular de los paises latinoamericanos, a nivel global se ha hecho casi una costumbre dejar de lado esta libertad por la cual tantos hombres perdieron su bien mas preciado, su vida. Y es que los ejemplos bastan y sobran para darnos cuenta cómo determinados sectores de la sociedad han abogado por restringir la autonomia, y ciertos aspectos de las libertades esenciales de las personas, que claro costaron mucho conseguir, pues antes el gobernante, el tirano, era quien decidia cuál cosa era la correcta, qué era lo mejor para el pueblo, y cómo debia cada uno vivir su vida. No dudo en decir que la censura es uno de los mayores atentados que puede sufrir una persona en su libertad. Es casi inentendible que pueda existir la censura en ciertos ambitos, ya en un sistema democratico casi consolidado y de herencia repúblicana clara.
El ejemplo del bus es enigmatico. Un conjunto de grupos sociales, quienes han de tener los mismos derechos de libre expresión que todos nosotros, se ha puesto en acción para detener el avance, (fisico e intelectual) de este bus y sus ideas. Hasta el punto seguido recien escrito no habria problema con esto, sin embargo los metodos que proponen no son los más ortodoxos y más me hacen recordar a aquellas épocas oscurantistas en que existian ciertas palabras que uno no podía decir, ciertas acciones que uno no podía hacer, y ciertos pensamientos que uno no podia imaginar. ¿Es acaso que estamos retrocediendo en nuestras libertades, por la protección de ciertos grupos sociales o individuos que se ven atacados por la opinión de alguien más? Creo que la respuesta es afirmativa. Estamos en la época en que la libertad pasó a ser uno de los bienes menos valorados por las personas, lo cual considero comprensible, en una época y lugar en donde se nace siendo libre, y se muere siendo libre, cuestión que no ocurre en medio oriente. Es aplicable, sin dudas, el popular refrán que dice "valora las cosas cuando las tienes, no cuando las pierdes", pues sin duda, cuando la dictadura de lo politicamente correcto nos gobierne, la gran mayoria va a extrañar aquella tan preciada libertad que habian de tener, y que por su pasividad y reticencia en algunos casos, perdieron.
Para finalizar me gustaría recordar dos emblematicos casos de lo que he querido evidenciar. El primero muy contingente, y dice relación con los contantes llamados que hicieron diferentes medios de comunicación en Chile, quienes incitaban expresamente a incendiar el autobus de la ONG denominado "bus de la libertad", mismos medios que luego denuncian que las palabras escribas en tal vehiculo han de incitar al odio. Y yo me pregunto ¿No es más grave incitar a quemar un autobus, en plena via pública y con gente en su interior?. El segundo caso lo encontramos en Bruselas, ciudad en donde ahce algunos años se prohibió un arbol de navidad, tradicional de la zona, porque se consideraba que podía ser ofensivo para los ciudadanos musulmanes que vivian allí.
Finalmente nos cabe la reflexión: ¿Es acaso que mi libertad termina cuando a otro no le gusta que yo la ejerza?
