Por Matías Walker Prieto el Mar, 24/11/2015 - 18:17
En los últimos años ha sido a partir de la implementación de decretos de escasez hídrica que se ha podido asegurar el suministro de agua potable para la población, especialmente en las localidades rurales donde se siente más fuerte la situación de sequía.
Fue por ello que hace dos semanas me reuní con el Ministro de Obras Públicas para pedirle un nuevo decreto, ya que el 10 de noviembre vencía el que estaba vigente.
Le expliqué que estuve reunido con dirigentes de todos los comités de agua potable rural del Limarí que solicitaban esta declaración de Zona de Escasez Hídrica, porque a pesar de la mayor agua caída este año existían 47 sistemas con menos del 50% de la dotación que necesitan para responder a las mínimas necesidades de las familias que dependen de ellos para acceder al recurso hídrico en sus hogares.
Nuestra gestión tuvo un resultado exitoso.
El pasado miércoles 11 de noviembre el Ministro y el Director de Aguas ya habían firmado el nuevo Decreto de Escasez Hídrica para las 14 comunas de la región que cuentan con sistemas de agua potable rural y el jueves, en la comuna de Paihuano, lo hizo la Presidenta Michelle Bachelet, para que por 6 meses la Dirección de Obras Hidráulicas pueda distribuir las aguas disponibles en las fuentes naturales y la Dirección General de Aguas autorice extracciones de aguas superficiales o subterráneas desde cualquier punto, sin necesidad de constituir derechos de aprovechamiento de aguas y sin la limitación del caudal ecológico mínimo indicado en el Código de Aguas, explica el nuevo decreto, que nuevamente va en directo beneficios de familias de localidades rurales, que han debido enfrentar las consecuencias más duras de la prolongada sequía.
Y así como logramos que el Gobierno promulgue un nuevo Decreto de Zona de Escasez Hídrica, estamos llamados a aportar en el trabajo que permita concretar la implementación de plantas desaladoras en la región, como también en reutilización de aguas grises que permita aumentar la disponibilidad del recurso hídrico destinado preferentemente al consumo humano y la producción de alimentos.
