Ya sobran ejemplos de titulares sensacionalistas o verdades a medias en titulares de periódicos como este, El Mercurio y La Tercera. Sin embargo, me gustaría detenerme en dos hechos recientes que han sido tomados por la opinión pública de forma desmedida. En primer lugar me refiero a los titulares sobre el viaje de la Machi Francisca Linconao a Bolivia, resulta curioso por decirlo sutilmente, que si la Machi fue absuelta de todo crimen, la sigan acosando y acusando posible fuga por parte de personeros de la derecha, pero no sólo de ellos, sectores de la NM también se plegaron, hasta el mismo fiscal nacional insinuó una posible fuga, lo cierto es que ella sólo iba de viaje por asuntos personales y espirituales, a los cuales tiene todo el derecho de ir, pues fue absuelta por un juicio en el cual se cayeron todos los montajes. Este tipo de situación da mucha rabia, ya que tenemos el ejemplo de Moreira que comprobándose que el cobró boletas ideológicamente falsas y pidió el “raspado de la olla” a sus amigos de Penta, con pagar 35 millones quedará en libertad. Algunos dirán que es mucha plata, pero es una burla, como senador, el desaforado Moreira gana al año $109.461.672. Otro caso de este tipo, es el de Claudia Nogueira (UDI también), la cual fue formalizada por fraude al fisco, tuvo que devolver 30 millones al Estado y otros 5 a un Techo para Chile y quedó con firma por 18 meses. Como dijo la capellana Nelly Díaz, en Chile se encarcela la pobreza, pues podemos ver la impunidad en como defraudan a todos los chilenos estos y tantos otros mas “honorables”.

Al segundo hecho que me quería referir en torno a la posverdad, guarda relación con el proyecto de ley de indulto en la cual los medios titularon como que con este proyecto la impunidad está asegurada para los reos de Punta Peuco (y que muchos de izquierda sorprendentemente lo han asumido como verdad, siendo que se tituló en El Mercurio), pero no es tan así, basta con leer un poco de que se trata para darse cuenta que lo que realmente hace es que la facultad de indulto ya no sea del presidente (y pase a ser facultad de tribunales) y que se distinga entre delitos comunes y de lesa humanidad. En este sentido me parece bien, pues el indulto presidencial es algo que viene de las monarquías en donde en periodos de fiesta de liberaban a algunos presos con buen comportamiento para mostrar misericordia, lamentablemente hemos podido ver como aquello se ha distorsionado aquella facultad para transformarla en un arma política, como se constató en Perú cuando PPK indultó a Fujimori o como Kast (KKKast) puso en su campaña que indultaría a todos los violadores de derechos humano, algo totalmente enfermizo. Pero ojo, con esto no defiendo a ciegas este proyecto, pues hay que tener mucho cuidado a quienes serán los jueces que tendrán aquella facultad, esperemos que no sea con la misma lógica del coteo político y que sea una institución del Estado imparcial quienes vean la salud de estos viejos asesinos y no entes privados o instituciones militares, además se debe ser en extremo riguroso, pues ya hemos visto escenas miserables como la del dictador Pinochet que se hizo el enfermo para no caer preso (Algo que se reitera en la derecha, recordar que Jovino “se cagó” cuando lo estaban imputando).

Por último me quiero referir a los dicho inentendibles de Mario Desbordes, el secretario General de Renovación Nacional, diputado electo y hoy guaripola autoconfesado del partido del orden. El susodicho en el primer café de radio Cooperativa, abogó por el indulto a los violadores de derechos humanos y acusó que las pruebas no eran contundentes. Algo que me sorprende, pues la derecha estuvo toda la segunda vuelta diciendo que había surgido una nueva derecha, liberal y sin complejos en condenar las violaciones de DD.HH, bueno aquí podemos ver como muestran su verdadera cara. Encuentro insólito que acuse falta de pruebas contundentes pues ha sido el tribunal supremo quien los ha condenado (Cuando los absuelven a ellos la justicia funciona, cuando no, las pruebas no son contundentes…, algo errático dicha lógica). Esta situación es similar a los casos de violación por parte del Clero. Señor Desbordes, como le mandaron a decir al Papa, yo se lo mando a decir a usted. ¿Qué más pruebas quiere de la violación de derechos humanos en dictadura? ¿Una selfie mientras los torturaban?, ahora por cierto, se le olvidó a don Mario, que si no existen más pruebas es porque los mismo militares se han encargado de destruirlas y de pactar silencio.

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