Una de las fallas que como sociedad se había mantenido fuera foco y de la discusión pública es el tema de las jubilaciones que ha copado agenda en los últimos dos años esto debido a que diversos sectores políticos se han visto emplazados por un movimiento social fuerte que se ha hecho sentir en las calles en cada protesta, sin embargo este planteamiento había sido expuesto varios años atrás y había quedado totalmente invisible ante la sociedad como una problemática que debe ser entendida de manera colectiva (no eran los tiempos dicen algunos).
Si bien, por un lado hay una parte de la sociedad de nuestro país que a través de la institucionalidad plantean arreglos a las condiciones de la capitalización individual, ya sea la creación de un ente estatal dual a las AFP para que compita o la creación de un sistema mixto, también (desgraciadamente) existe un sector pequeño, pero con mucho poder e influencia que posee mucho poder en los medios comunicación, especialmente en televisión y paneles de radios que defienden las AFP así como están, con una lógica asistencialista de sólo aumentar el pilar solidario, pero de pasada aumentar las ganancias de las AFP, dándole administración de un 5% adicional y un aumento en la edad de jubilación y así tal vez en algunos años mejorarían las pensiones (“pero si el país crece”). Por otro lado, existe un mundo social que se expresa de diferentes maneras, en diferentes tiempos y en diferentes contextos del país. Con esto quiero decir que los movimientos sociales y los diferentes “sectores” que ahí se representan tendrán vaivenes, existen diferentes momentos de mayor participación y convocatoria, pero siempre manteniendo el tejido. En este contexto, el llamado es a todos los jubilados, dueña de casa, jóven, trabajador, estudiante, poblador a protestar este 30 de Noviembre por un sistema de reparto, tripartito y solidario. Es momento de manifestarnos dentro de nuestros territorios, en nuestras juntas de vecino, con cacerolazos en nuestros barrios, con cortes de calles, barricadas y sabotaje, contra la miseria y abuso de las patronales.
