Por José Manuel Pizarro el Mié, 16/12/2015 - 10:02
Una piedra marcada, barcarola de los cerros, asoma la punta para recordar aluviones diluvianos en el vallecillo uchumiano. Cuando los diaguitas de antaño, especialmente los artistas plásticos, sólo visualizaban la armonía del paisaje entre un océano y otro. Donde la punta de piedra asemeja parte de una flecha india, aunque los poetas digan que es una barcarola. Cruzando la cordillera...
El gentilicio “Uchumiano” - sintetiza la idiosincrasia del lugar - puede ser representado por las personas que aman la belleza del lugar denominado Quebrada de Uchumí. Tal como el nombre lo indica, el rajo a cerro abierto era afluente del Río Elqui o Coquimbo, en sus mejores tiempos. Ser diaguita actual es suponer algo más en los testimonios: encontrados, ocultos o por hacer en el campo artístico, fundamentalmente. “Cuentan que en Uchumí, / camino del indio viejo; / hubo la boda del siglo / con danzas de otros tiempos. / Con pelucas y chaquetones / cantaban y bailaban/ sonreían por nada / sin ostentación. / Las damas, tan hermosas, / saludaban a la familia Yume /… bailando lo mejor”.
Vallecillo ha tenido figuras relevantes a nivel local: Juan Yume, Emilio Carrasco y otros. Las mujeres tienen ese no se qué de las hijas del sol. Hoy, los viñateros y la gente de las faenas brindan el sello del progreso. Hasta 1888, Uchumi era tierra ubérrima con un estero frío y termal. Para muchos elquinos, el lugar – aprox. a 15 Kms. desde Vicuña y subiendo en el sector Campana - es conocido como “Los Baños”.
Pero... habíamos quedado con los artistas plásticos de océano a océano, la “barcarola” de los cerros y otras. Con la apertura veraniega por el Paso de Agua Negra hay creativos chilenos que aportan a la integración entre la provincia de San Juan (Argentina) y La Serena (Región de Coquimbo-Chile) en el grabado y la pintura. Se innova en los mensajes de los diaguitas actuales entre los océanos Atlántico y Pacífico, adelantando tiempos mejores.