A 10 años y un día de presidio efectivo condenan a mujer que asesinó a su expareja

Fue el 10 de septiembre del 2016 cuando la localidad de Pan de Azúcar fue escenario de un trágico hecho policial. En el lugar, Marcela Miranda Navarro (42) dio muerte a quien había sido su pareja durante años, Christian Arancibia Adones (33), pero de quien se había separada hace algún tiempo.

De acuerdo a lo que quedó acreditado tras el juicio en el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena la mujer llegó hasta la casa de su ex conviviente con quien mantenía dos hijos en común y tras una intensa discusión sacó de entre sus ropas un cuchillo cocinero de 20 centímetros  y le propinó la fatal estocada al sujeto en la región torácica.

Tras cometer esta acción, huyó del lugar rápidamente dejando al individuo en el suelo, gravemente herido.

Momentos después fue encontrado por familiares en el piso de su habitación y pese a que intentaron socorrerlo nada pudieron hacer para salvarle la vida.

La investigación fue tomada por la Brigada de Homicidios de la PDI, quienes lograron ubicar a Miranda y la pusieron a disposición de los tribunales de justicia.

El juicio

La mujer se encontraba en prisión preventiva desde que cometió el ilícito, hace alrededor de seis meses. Claro, se consideró que era un peligro para la sociedad, pese a que su defensa argumentaba que había actuado cansada por un presunto no pago de pensión alimenticia del sujeto. Esto, según se decía, la llevó a tomar tan drástica decisión.

Sin embargo, la justificación de poco sirvió, ya que ayer siete de marzo el tribunal la condenó a 10 años y un día de presidio efectivo.

Además, una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestra biológica de la  sentenciada para determinar su huella genética e incluirla en registro nacional de ADN de condenados.

Y no sólo recibió una sanción en lo penal. El tribunal también acogió la demanda por concepto de daño moral interpuesta por la familia de la víctima. Por esta razón, deberá pagar la suma de 10 millones de pesos a Félix Segundo Arancibia Paz (padre), y cinco millones a Félix Arancibia Adones, hermano del fallecido.