Los residentes del sector Baquedano, Coquimbo, donde se produjo la colisión en la que perdió la vida una joven de 18 años, aseguran que el hecho se venía venir ya que la imprudencia es una constante. Desde la Seremía de Transportes, en tanto, anunciaron que tomarán medidas

Conmocionados todavía se encuentran en el sector de Baquedano, en Coquimbo luego que el día miércoles se produjera una colisión frontal entre dos vehículos, en la intersección de las calles Maipú con Francisco de Aguirre, la que dejó como saldo tres personas lesionadas y una víctima fatal. Se trata de la joven de 18 años, oriunda del puerto, Verónica Ximena Tapia Molina. 


Las causas del accidente todavía están siendo investigadas por la SIAT (Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito) de Carabineros. Sin embargo, lo más probable es que el conductor del automóvil particular en el que viajaban tres jóvenes, entre ellos la víctima fatal, haya ido bajo la influencia del alcohol. De hecho, en el móvil se encontraron botellas vacías de diversos licores. 


Pero además, según el relato de testigos y que también fue reconocido por la policía, influyó el exceso de velocidad a la que habría ido circulando este automóvil -el que impactó a la camioneta ¾- algo que sería habitual en esa arteria. 


Así lo reconocen los propios vecinos residentes, que acusan nula fiscalización en este sentido y además una imprudencia inusitada por parte de los conductores. De hecho, señalan que éste, si bien ha sido el accidente más grave, no es el primero que se produce en el sector. 


Sonia Fleite, quien vive en el pasaje Vicente Velásquez, cuya salida da justo a Maipú (también llamado costanera, donde se produjo el choque), aseguró que esto se veía venir. “Era una cuestión de tiempo nomás para que muriera alguien. Lo que pasa es que aquí el tema del exceso de velocidad es algo constante. Los camiones, los buses, los vehículos particulares circulan a una velocidad impresionante, si llega a dar miedo asomarse, y menos pensar en cruzar. El problema es que deberían tomar conciencia de que aquí vive gente, y tener respeto, porque hay niños que juegan en el pasaje y si esto sigue así, te lo digo, cualquier día van a atropellar a un chiquillo. Las autoridades deben hacer algo”, sostuvo la residente. 


“Esto parece una pista de carrera”. Con estas palabras, Teresa Barraza ratifica lo expresado por su vecina. Ella también es testigo de cómo día y noche pasan los vehículos a una velocidad que transgrede los límites establecidos y exige que las autoridades tomen cartas en el asunto y realicen una mayor fiscalización, pongan algún lomo de toro o señaléticas, para que hechos como el del miércoles no se repitan. “Aquí nadie fiscaliza, no se ve a Carabineros haciendo controles ni menos a otra autoridad. Y la verdad es que se hace demasiado necesario que hagan algo. Tú mismo te has dado cuenta de cómo es acá, cómo circulan, y además, se sabe que echan carreras clandestinas, pero nadie hace nada. Y como nadie hace nada se da esto, lo que pasó con estos jóvenes, que además de andar bebidos venían rápido. Yo espero que lo lamentable que pasó sirva para que se den cuenta de que aquí hay un problema serio de seguridad vial”, indicó la vecina. 

TOMAR MEDIDAS. El hecho no pasó desapercibido entre las autoridades. De hecho, el seremi de Transporte de la Región de Coquimbo, Óscar Pereira, quien ayer precisamente participó de una actividad preventiva por el tema de los accidentes de tránsito en vacaciones de invierno, lamentó lo sucedido. “Es algo muy triste, que involucra a jóvenes de la zona, por eso mismo es que nosotros estamos siendo mucho más enérgicos en cuanto a la prevención y al autocuidado para evitar accidentes de tránsito”, sostuvo. 


No hizo caso omiso de los reclamos de los vecinos del sector de Baquedano, donde se produjo el trágico episodio, y al ser consultado manifestó que efectuará las gestiones correspondientes para solucionar el problema. “Esto es algo sumamente importante, porque es una realidad que en algunas vías que se corre a mayores velocidades, siempre se requiere de algo que detenga la velocidad, o algún tipo de lomo de toro. Por eso, nosotros vamos a hacer las coordinaciones con los directores de tránsito correspondientes, y mandaremos un oficio a la municipalidad de Coquimbo para que ellos también tomen cartas en el asunto, pero insistimos en el llamado a la gente, a respetar la velocidad y a conducir de manera responsable”, puntualizó. 

CONSUMO DE ALCOHOL. Pero más allá de la velocidad, y de los reclamos de los vecinos por el asunto, el hecho del miércoles también despertó la preocupación de la directora regional de Senda, Fernanda Alvarado. Claro, los jóvenes que iban en el vehículo que propició el accidente iban, presuntamente, bajo la influencia del alcohol. “Es tremendamente lamentable lo que está sucediendo con nuestros jóvenes, y esto lo grafica. Porque está disminuyendo preocupantemente la percepción del riesgo que se corre cuando se consume alcohol. No puede ser que irresponsablemente los jóvenes conduzcan con alcohol, por eso nosotros hacemos un fuerte llamado a las familias, a que estén pendientes del consumo, por eso nuestras campañas van enfocadas a esto, a sacar de circulación a quienes conducen en estado de ebriedad. Lo que queremos es sensibilizar a la población y que sean conscientes del peligro”, precisó.

 

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