Era uno de los principales miedos del comercio previo a las ventas de Navidad. Claro, en La Serena, los vendedores no establecidos se toman las calles prácticamente durante todo el año y en estas fechas los ambulantes aumentan de manera explosiva, provocando pérdidas en quienes sí pagan patentes y permisos y, además, generando focos de delincuencia en pleno centro, según han reconocido autoridades tanto municipales como de la policía.
De hecho, desde la propia cámara de comercio habían instado a la casa edilicia a que intensificara la vigilancia ya que preveían un complejo escenario, a lo que el alcalde respondió positivamente e incluso descartó la posibilidad de entregar algún tipo de permiso a los ilegales para poder vender sus producto durante la época navideña.
Buenos resultados
Y al parecer, el debate previo dio resultados. Es que según reconocen desde el gremio, no hubo mayores complicaciones y los malos augurios no se cumplieron. Así lo afirma el encargado de seguridad de la cámara de comercio de La Serena, Patricio Araya, quien enfatiza en que las autoridades cumplieron. “Finalmente todo estuvo bastante tranquilo. Tanto a nivel de inspectores municipales como de la policía tuvimos una vigilancia bastante buena y es así como lo percibieron nuestros clientes quienes compraron más tranquilos, también los trabajadores de nuestras tiendas que nos manifestaron que habían podido trabajar sintiéndose más seguros”, manifestó.
Araya, además, precisó que este año, a diferencia de temporadas anteriores los ilegales no generaron grandes pérdidas en el comercio establecido. “Durante la reuniones que sostuvimos con el municipio este era uno de los puntos que se trataron. Pero, te insisto, gracias a la buena labor que se cumplió, y también porque la gente ha ido entendiendo que es mucho más seguro comprar en el comercio establecido, no se tuvo mayores repercusiones en las ventas de nuestros asociados. Creo que ahí estamos viendo un cambio cultural también, lo que me parece que es muy positivo. Porque, aunque menos, sí había comerciantes ambulantes, pero la gente prefirió el comercio establecido”, indicó el dirigente gremial.
Continuar con los trabajos
Pero Araya sabe que, si bien el problema aumenta en diciembre, está presente durante todo el año, por ello, llama al municipio y a Carabineros a que las labores fiscalizadoras se puedan mantener constantes. “Ojalá pudiésemos mantener alguna patrulla de Carabineros permanente en calle Cordovez, porque sabemos que eso disuade a las personas que se dedican al comercio ambulante. Hay presencia policial, pero los ambulantes están pendientes y en cuanto los Carabineros se van, ellos llegan y ocupan el lugar. Eso es lo que nosotros no queremos, por eso esperamos tener reuniones con la policía, para ver qué se puede hacer en este sentido y seguir trabajando”, aseveró.
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